viernes, 17 de junio de 2011

Él, espía.





Entre los muros que dividen los baños de hombres y mujeres, un imberbe se arriesga a bajar entre la tubería para dedicarse por unos minutos a admirar al objeto de su obsesión.
La profesora Úrsula, quien imparte la clase de educación física en la escuela secundaria a la que asiste el precoz púber J. M. Cano, mejor conocido como “Destroyer”.
El chamaco sabe a lo que se atiene si llega a ser descubierto, pero nada es más fuerte, ni capaz de impedirle satisfacer su curiosidad, de aplacar el deseo imperioso de observar, una vez más, a la mujer madura despojarse de su largo vestido cada mañana, quitarse como en un rito largamente repetido, primero el brassiere que aprisiona un par de erguidos senos, luego el diminuto calzón de algodón, muy ceñido a sus glúteos firmes y bien redondos, para finalizar deslizando por sus largas y atléticas piernas, las medias de seda.
Acto seguido, la hermosa mujer procede a enfundarse en un leotardo negro, el cual cubre con el conjunto deportivo de la escuela, que usará durante todo el día, mientras da sus clases.
Destroyer vuelve a sentir como su cuerpo tiembla, el temor de ser descubierto más el deleite de observar en secreto, aumentan su placer e intensifican las sensaciones que le causa la visión de una mujer a la que él considera perfecta.
Aunque después al toparse con ella en el gimnasio no pueda evitar pensar que se ha dado cuenta de su osadía y espera el momento adecuado para denunciarlo ante el director de la escuela. Pero ni esta posibilidad evita que el temerario muchacho regrese cada mañana al lugar donde la bella maestra, le ofrece, sin saberlo, la satisfacción a sus nacientes impulsos sexuales.
Generalmente cuando la instructora está lista para salir de los baños, Destroyer hace lo propio y escala los tubos para salvar el muro, dando por finalizada su solitaria rutina de las mañanas, pero parece que está vez habrá un acto adicional, pues ella ha decidido antes de empezar a vestirse con el uniforme obligatorio, darse una ducha, pues estás mañanas han sido muy calurosas. Todo esto le parece raro al estudiante, porque Úrsula lo ha dicho en voz alta, como si alguien la acompañara. Se fija bien y al comprobar que ella se encuentra sola, decide permanecer en el lugar para disfrutar del inesperado espectáculo.
Al verla acariciarse bajo el agua, siente una punzada desconocida en el bajo vientre, en tanto ella recorre pausadamente cada parte de su cuerpo, de pies a cabeza, masajeándose las piernas, frotando sus senos, recorre sus glúteos sin prisa alguna, toca delicada pero firmemente su zona púbica.
Destroyer aplasta su cara contra el muro, quisiera estar junto a ella, mojándose, tocándola más que con los ojos, mientras mira a Úrsula terminar de bañarse, siente como sus piernas se tensan por unos segundos y no puede evitar que la evidencia de su excitación fluya por su pene endurecido, empapándole el pantalón. Por unos segundos queda gratamente sorprendido por la nueva experiencia, agradece en silencio a la linda educadora por el indescriptible placer descubierto y echando el último vistazo, cuando ella casi ha acabado de secar su cuerpo, la ve dirigirse hacia el lugar donde él tiene su puesto de observación, distingue en el rostro idealizado un gesto de certeza, al tiempo que escucha la dulce voz decir:

-¡Cano, si no estás afuera cuando termine de vestirme, me aseguraré de que no te gradúes de la secundaria!

14 comentarios:

LUIS TORRES dijo...

Voyerismo, el placer de ver sin ser visto es sobre todo para un adolecente una experiencia muy exitante y alecionadora.

Tu relato es interesante, auque narras la historia de forma lineal, creo que le hubieras dado mas morbo a tu historia narrando los pensamientos internos de puber miron y de la madura proferosa, de esa forma le hubieras dado otra dimension al cuento.

El narrador omnipresente que todo lo ve hace que la narracion sea lineal, pero tu puedes hacer que los personajes tengan vida propia haciendolos pensar o imaginar.

Me gusto el final, un cuento interesante.

Saludos

la MaLquEridA dijo...

¿Esto si es erótico? lo leo normal, sin que me provoque nada más que interés por leer pero sin ninguna sensación.



Saludos Pherro.

Aline Suárez del Real dijo...

andale con el chamaco, me gustó porque si bien no es explicito y ya vi que hay un rollo al respecto de qué es erótico o no y bueno, finalmente a mi tampoco me ha quedado tan claro, me parece que éste, sin ser explicito ni descriptivo, es erótico a un nivel mas blanco, digamos, y eso también está bien.

Ros dijo...

Buen relato, sutil... ya veo de qué erotismo hablas tú.
Aunque para dar el kilo te faltaron 850 grs de escribicionistas. Já.
En 'me aseguraré' se te voló el acento.

Pherro dijo...

Pues sí, resultó que esto del erotismo tiene muchas aristas, poco definidas en realidad.

Bueno, es que no cabíamos todos entre los muros jajajaja.

la MaLquEridA dijo...

Si todos los personajes debíamos meterlos en la historia, no entiendo porque unos si lo hacen y otros no, yo pensaba que debíamos ajustarnos a lo que nos dicen debemos escribir, en tal caso hubiera metido el relato erótico en el que había trabajado toda la semana que era de solo dos personajes pero al leer que había que meter a todos, ese fue mi resultado, en fin, es como cada quien lo entienda.

Dr. Gonzo dijo...

Me gustó mucho la sutilidad con la que está llevada la historia, además es rica en detalles y te lleva de inicio a fin sin complicaciones. Puedo decirte que igual noto que se quedó medio corta con respecto a las observaciones que hiciste durante tus comentarios. Imagino que en efecto esta línea sin definir entre lo porno y lo erótico, nos lleva más del lado de lo que entiende el lector por erótico.

NTQVCA dijo...

Pherro, quizás si no hubiera leido todos tus comentarios a los relatos anteriores no hubiera yo estado esperando el erotismo en su máxima expresión! Jaja, creo que si te faltó un poco, podriamos tomar como parametro si te pone caliente lo que leiste, aunque me gustó la historia, el desarrollo de los personajes, creo que conmigo no lo logró.

Siracusa dijo...

Bendita diversidad y que bueno que el mundo de la literatura es tan amplio que hay para todos los gustos. No importa si esta porno, muy soft o heavy, si carece de estructura o si es cuento o relato, mientras genere algo en el lector. Ahhh me quedaste a deber, aunque la historia es buena.

buena vibra!!!

inma alascio dijo...

Amigo Pherro, has resultado un maestro del erotismo y ademas superespecializado en sus tendencias de voyeurismo y exhibicionismo, me ha encantado.
Saludos Amigo.

Fantasía psiquiátrica dijo...

El voyerismo púber, es como el adicto a la piedra, siempre busca obtener la primera sensación, recrearla, sentirla y disfrutarla. Nunca más llega. El erotismo es irrepetible fuera de la adolescencia, se continúa pero jamás será igual. Logró su cometido, gusto leerlo. Saludos.

Alejandro Aguilar dijo...

Por eso digo, en gustos se rompen generos. Creo que este erotismo es mas relax, mas como, amm, clasificacion B-13 mientras que algunos de los pasados son mas clasificacion C. Ja! Pero naa, que se yo, me gusto.



Dark Angel

D. dijo...

Me gustó.
El placer tiene muchas formas. Aquí se los llama directamente "mirones", hasta hay una clasificación de ellos.
En fin, el erotismo se vislumbra.
Insisto que sus relatos me gustan, aunque los textos se resienten con la necesidad ¿impuesta? de tener que nombrar al resto.
Saludos.

Leinad dijo...

Señor Pherro, desde mi punto de vista su relato hubiera quedado más intenso si haya eliminado usted al narrador omnipotente, y dejar sólo al destroyer adolescente narrar lo que sentía al ver el cuerpo de esa profesora, dejarnos entrar a su mente, a esa mórbida perversión, saber que le impulsaba de entre todas las profesoras en especifico espiar a la profesora Úrsula, saber que tenia ella de diferencia de las demás para él y el porqué del deleite de aquel acto voyerista era exclusivamente el espiar a esta profesora y no a alguna otra adolescente (bien podía haber empleado a alguna otra mujer escribicionista).
Al igual que alguien más comenta (creo que es Ros) faltaron mas personajes aunque bien como punto a su favor es cierto que jamás se especificó cuántos personajes debían estar en el relato, saludos.