lunes, 27 de junio de 2011

Jenifer Candy


La invitación era un frasquito alargado con semillas y liquido transparente y aceitoso en el interior además de un papel albanene impreso donde después de una poesía de agradecimiento, indicaba la dirección de “la misa de acción de gracias” y la posterior “recepción” de los XV años de Jenifer Candy.

Llegué a la misa a la hora en punto, ya había algunos familiares esperando a la quinceañera y su familia, había un olor exagerado a perfume, pude ver que la mayoría de las mujeres iba sobradamente maquilladas, mucho escote y mini falda, vestidos demasiado pegados a cuerpos no muy estéticos y brillantina en el cuerpo, demasiado gel y spray en el cabello al igual que los hombres que además del tradicional traje, algunos habían optado por camisas con el logotipo Versace bordado en distintas partes, cinturones con hebillas grandes y zapatos blancos.

Jenifer Candy llegó, venía en una limusina blanca con moños en naranja y morado adornando el auto, bajaron los chambelanes que lucían un intento de smokin con fajilla naranja, corbatín morado y pañuelo bicolor, todos con acné, demasiado flacos y desgarbados y mucho gel para resaltar sus cortes y sus cabellos parados. Jenifer Candy hizo su aparición triunfal, envuelta en su vestido naranja y morado con adornos y aplicaciones en plata, blanco y dorado.

La parte de arriba quedaba muy ceñida a su cuerpo, los listones de la espalda se veían forzados y hacían saltar la lonja. En la cabeza traía una corona, y su peinado también traía brillantina además, igual que las invitadas, de demasiado gel y spray, le colgaban de cada lado y hasta sus mejillas, dos rizos que contrastaban con el cabello tan lacio y tirante de su chongo.

La misa transcurrió como tantas misas, yo tomaba fotos aquí y allá, detalles de las uñas de las invitadas que ahora con esta moda de acrílico, vuelven todo un espectáculo las manos de las mujeres.

Saliendo de la iglesia nos dirigimos a la fiesta, mi duda sobre el poco espacio de la casa para hacer una pachanga de tal magnitud quedó resuelta cuando descubrí que las mesas, las lonas, la tarima para el grupo y que todo el evento estaba sobre la calle a pesar de las mentadas de madre de automovilistas y peatones.

En mi mesa había gente desconocida, en el centro un gran arreglo que combinaba flores, globos, figuras de foami, estrellas, papel y con unicel su nombre, las servilletas de las tortillas, los saleros, los servilleteros y las fundas de los refrescos y botellas traían algún adorno en color del vestido y alusivo a la fiesta, algunos eran feos y otros particularmente horribles y de mal gusto, chácharas que en caso de llevármelas terminaría tirando a pesar de mi remordimiento por la cantidad de dinero que habrán gastado.

La comida consistió en arroz, carnitas, barbacoa y pollo con mole. A decir verdad, delicioso y lo mejor de la fiesta. Transcurrió en medio de un mariachi que tocó las mismas y deprimentes canciones de siempre.

Pasando un tiempo considerable, el conjunto musical comenzó a tocar, saludos para la quinceañera y cómo se la están pasando, comenzaron a tocar la huaracha sabrosona y baila como Juana la cubana, poca gente bailando y así transcurrió mientras mas y mas gente seguía llegando y ocupando las más de 25 mesas regadas por la calle, hasta que llegó la hora del vals.

Ya era noche, el sonido del conjunto y de la música ambiental retumbaba horriblemente, ya no se podía platicar y en medio de el mar de gente el cantante del conjunto daba instrucciones para que todos sentados esperáramos la salida de Jenifer Candy.

De Beethoven (si, lo juro) a Ray Conniff, pasando por Yanni e incluso Pink Floyd, Jenifer Candy bailó su vals junto a sus seis chambelanes arrítmicos y apáticos, mientras ella con la mirada perdida y una sonrisa boba, disfrutaba sus minutos de princesa exagerando sus movimientos y fingiendo delicadeza con las manos para terminar con los brazos extendidos alzada por los chambelanes que tenían la cara roja por el esfuerzo de cargarla, mientras los invitados aventaban pétalos de rosa que previamente nos habían repartido.

Sus hermanas pasaron a darle su último juguete, a coronarla y brindar con ella mientras su padre, evidentemente hasta la madre de borracho, declamaba un discurso inentendible e indescifrable que de cualquier modo no importaba pues ya nadie hacia caso. Yo, que hice un esfuerzo por entender sus palabras, me reí bastante al alcanzar a entender el final triunfante de sus palabras: “Hija, te presento en sociedá , sociedá, te presento a mi hija, haz de ella lo que quieras”. Con esto dio paso al baile con los padrinos que duró aproximadamente 30 minutos pues había que incluir como padrino al representante de cada familia que había ayudado con algo para la fiesta, incluso pasaron mujeres para el caso de que no hubiera un representante hombre, así fue como me enteré que hubo padrinos de las cosas mas absurdas como saleros, corona, limusina, y de arroz y carnitas. (¿Qué fue entonces lo que pagaron los papás?)

Jenifer Candy terminó su presentación con un cambio de vestuario para bailar reguetón, qué mejor muestra de que ha dejado de ser una niña, que bailar sugestivamente el perreo enfrente de toda la familia y ante los aplausos emocionados de sus padres. De los seis chambelanes cuatro bailaban torpemente, pero los otros dos hacían gala de sus habilidades y continuaban el perreo alegremente ante los aullidos y chiflidos de emoción de la familia.

Como si no hubiera sido ya bastante denigrante, al terminar la canción la familia pidió que bailaran otra a lo cual todos accedieron y apagando las luces para alumbrar sólo con estrambóticos y reflectores de color, dieron inicio al baile que se prolongó hasta la madrugada.

Yo me retiré temprano excusando otro compromiso, ya no me esperé a la partida del pastel pues ya no existía tal, y todo porque la madrina de pastel había elegido un modelo que tenía que armarse en el lugar definitivo donde lo partirían, así que la dueña de la pastelería llegó a entregarlo y lo acomodo en una mesa: varios pisos de todos tamaños, redondo y cuadrado, y cada piso adornado con fruta fresca encima. Total que para cuando habían decidido partirlo, eligieron otra mesa y había que trasladar todo el pastelote hacia el otro lado del salón, tal cosa no resultó, todo se cayó al suelo, la fruta quedó regada por el concreto, la madrina y la mamá quedaron embarradas de pastel y decidieron ya no llevar a cabo el ritual de la partida.

Así que me fui a mi casa sin pastel pero si con itacate que la señora insistió en regalarme ( y al que yo no opuse resistencia) de carnitas y arroz, mis oídos ya no aguantaban el volumen tan alto de la música, ya no podía platicar con mi acompañante, y lo que tocaban no era de mi agrado.

Nos costó salir de entre el tumulto de gente, grupos de señores ya muy tomados que apenas podían sostenerse solos y los otros grupos de niñas pubertas que corrían presurosas de un lado al otro de la fiesta con un aire de misterio y como si tuvieran asuntos importantes que atender, mientras los grupos de niños hacían intento por fumar y tomaban cerveza con notable esfuerzo por fingir que el sabor les era agradable, pero ya visiblemente hasta la madre.

Yo no supe nada mas de la fiesta hasta un mes después que me encontré a quien amablemente me había invitado, y en medio del saludo, por amabilidad, pregunté como se encontraba Jenifer Candy y si había estado contenta con su fiesta, a lo que la señora, en voz baja, contestó, que no sabía nada de ella porque ya en la madrugada, sus papás la habían encontrado fornicando con uno de los chambelanes (palabra usada por la señora) en la cocina de su casa, y habían optado por correrla en ese mismo momento sin derecho a que se llevara sus regalos, “oiga, todo el gasto que sus papás hicieron en la fiesta para que ésta niñas les pague con esto, qué barbaridad”.

Sólo dije “si, que barbaridad” y me fui, haciendo un recuento de la cantidad de veces que he ido a fiestas así y que invariablemente terminan de manera similar.

31 comentarios:

Siracusa dijo...

Jajajaja muy buen recuento de lo que generalmente ocurre en las fiestas de XV en nuestro país. Me hiciste recordar la mia (auch) jajaja con excepcion de la fornicada, en esos tiempos no se estilaba jajaja

Solo noté una cacofonía, "de demasiado gel" de ahi en fuera la fiesta se puso divertida.


Buena vibra!!!!

Ros dijo...

Qué divertido fue leer esto, no manches, vaya que te sabes de memoria todos los ritos y manías de esas fiestas. Qué atinada descripción. =)

Alejandro Aguilar dijo...

Jajaja, ahora se que pasan en las fiestas de 15 años "populares". Que bueno que no fui a ninguna.



Dark Angel

Vergónides de Coock dijo...

Definitivamente concuerdo con Ros, qué atinada la tua descripción. Un texto muy cuidado. Jenifer Candy es un excelente nombre para un personaje, tiene esa chispa de Penny Lane. El final muy hilarante y aberrante. Tu estilo cada vez está más bueno, pequeñas correcciones lo pondrían en grado de excelencia.
"La misa transcurrió como tantas misas", para que repetir en una misma frase la misma palabra, quitando la del final también funciona "La misa transcurrió como tantas"
En conclusión, disfruto mucho tus escritos, excelente pieza.

Pherro dijo...

El discurso del Papá bien vale otro post, pero ya con esa frase del final me lo puedo imaginar completo.
¿Fuíste madrina de fotos? Jajajaja.
Lo que me gustó fue la exageración de todos los estereotipos... no, espera, no exageraste, es la pura realidad.

Aline Suárez del Real dijo...

Siracusa: Yo también tuve mi bonita fiesta de XV años XD. Y la cacofonía… si, se oye mal, pero además hay otros horrores y errores que se me barrieron y que hasta ahorita que lo volví a leer me di cuenta. Gracias y que bueno que te gustó la fiesta.

Ros: Gracias, ya revisé mis errores (ya para qué) acentos, repeticiones, comas, pero bueno, que chido que te gustó. Debo confesar que aaaaaamo ir a fiestas de XV años y siempre que me invitan voy, y me divierto con todas las peculiaridades, mas que en las bodas, las fiestas de XV años estan llenas de rituales absurdos y cursis, se pone bueno y asi es, me gusta ir. Pero además debo confesar algo, hace algunos años me dedicaba a tomar fotos en bodas y fiestas.

Dark: Algún día tienes que ir y ver con otros ojos porque resulta muy divertido.

Vergónides de Cock: Gracias! Me halaga tu comentario. Si, aun necesita una corrección y revisadita, la verdad es que se me barrió gacho y así como esta corrección que tu me haces hay varias, ni hablar, tengo que revisar mejor. Pero qué bueno que les gustó.

Aline Suárez del Real dijo...

Pherro: ¡atinaste! fui madrina de fotografía jajaja. En realidad lo que ocurre es que hace unos años si me dediqué a tomar fotos de fiestas y escuelas y eventos sociales, y a raíz de eso, aunque ya había dejado de serlo, mucha gente me agarró de madrina !!!! yo que tengo corazón de pollo no podía negarme, pero además de todo, como el platicaba a Ros, ¡me encantan las fiestas de XV años! me divierto mucho, son muy folclóricas y reflejan mucho de la sociedá (para bien y para mal).
El final del discurso del papá es real, y he oído cada barrabasada tan divertida que si, daría para un post completo.
jajaja toda la razón, no hubo exageración en los personajes.

Anónimo dijo...

Su exageración al puro estilo monólogo de Adal Ramones sobre quinceañeras me dejo anonadada, por lo menos el primero me hacia reír… este escrito con esa perspectiva tan critica y distanciada parece que quien lo cuenta es un “robot refinado” que no disfruta el gran show que se desarrolla frente a sus ojos.


LA MALA DE LA HISTORIA

Aline Suárez del Real dijo...

La mala: ¡Adal Ramones! no sé si eso sea bueno o malo porque finalmente todos los que se consideran inteligentes, pensantes, intelectuales y alejados de lo popular (no sé si sea tu caso), aborrecen a Adal Ramones, pero eso no quiere decir que sea bueno o malo, de cualquier forma aquí tu me lo dices como una referencia mala. Intenté hacer una crónica, creo que no funcionó, ouch. Agradezco tu comentario, me dejaste pensando algunas cosas y ahora te pregunto ¿Cómo sería una buena crónica de un evento de este tipo? quizá las referencias a lo horrendo de los centros de mesa y el exceso de gel o cuestiones de este tipo son lo que le quitan seriedad, pero ¿Cómo hacer mención de esos elementos sin caer en la burla? aunque mi interés si era resaltar que caen en lo absurdo al intentar copiar elementos de otro tipo de fiestas.
Y otra cosa en la que me equivoque es en eso que mencionas al final, porque la verdad es que yo si lo disfurto, pero en el texto parece que no.

Gracias!

NTQVCA dijo...

Ursula:
Como yo no escucho jamás a Adal Ramones, lo que aquí leí cumplío su función, me llevaste a cada uno de los personajes y me divertí mucho pensando que yo he ido a fiestas así y vaya que me la he pasado bien o mal dependiendo de lo que vaya pasando, pareciera igual que tú que no me la paso tan bien, pero después de bien comentar todo lo que cada uno vio, incluido que a mí me ha tocado que en la fiesta los papás de la quinceañera se enteran que la muchacha ya iba embarazada!

Anónimo dijo...

Yo no caigo en el juego de "arquetipos sociales" bajo acciones determinadas (no sé, si sea su caso), mi inteligencia (al igual la tuya o de cualquiera) se manifiesta en argumentos o en el planteamiento de las ideas y finalmente en la culminación de las mismas llevadas a los actos, no en la auto consideración de serlo o no serlo, (mucho menos si veo un programa, escucho a alguien, o leo tus escritos o los de esta página).

Por mi parte mi referencia sólo referencia es, si lo quieres tomar para bien o mal es cosa vuestra, yo sólo doy un referente.


LA MALA DE LA HISTORIA

Aline Suárez del Real dijo...

NTQVA: Gracias !, si quizá ese fue el error, escribir como si me disgustara y no, en realidad lo disfruto. Oye y que tal con las embarazadas !! jaja, si a mi también me ha tocado.

Mala: Ah, ya entendi, que bueno entonces que no eres de los que con aire intelectual rechazan lo popular, si no que, como mencionas, te respaldas en argumentos y actos, pues de nuevo bienvenida tu opinión y muy certero lo que dices, aunque yo no siento caer en los arquetipos sociales por acciones, pero si creo que para referente sirven pues nuestras acciones son un reflejo, (no exacto, lo sé), de donde pertenecemos y en donde nos desarrollamos.
Pero no me ayudaste con mis dudas, sé que tu podrías ayudar, ¿Cómo podría haber armado una buena crónica de una típica fiesta de XV años de colonia popular?

la MaLquEridA dijo...

Me haz hecho sonreír nada más imaginar cada detalle de lo que cuentas, creo que he ido a fiestas de esas, auch! pero no le digas a nadie, todo en algún momento lo he visto pero lo de la fornicada ha de ser nuevo.



Saludos.

Aline Suárez del Real dijo...

Malque: A mi me encantan los XV años, mas que las bodas, asi que cada que me invitan no me niego, y en varias ocasiones he sido madrina de algo jiji (tampoco se lo digas a nadie) y bueno, yo misma tuve mis XV años bizarros, aunque no hubo fornicada ni nada asi, si hubo pastel horrendo y mi vestido lo era aun mas. Ni hablar, uno no puede negar la cruz de su parroquia.

Anónimo dijo...

Sin afán de burla o atentar en contra de tus capacidades deductivas, ¿Crees qué una mujer anónima, que se hace llamar "la mala de la historia" dará instrucciones a los "escribicionistas" de como hacer sus textos de mejor manera? ¿No crees qué sería como pedirle al diablo que ya no sea malo?

Entonces ¿Con qué críticas me divertiría? jajajaja


LA MALA DE LA HISTORIA

Anónimo dijo...

Ok, ando de buenas (y mira que no odio a nadie como un perro…perdón, que diga “pherro” cree que lo soy, tanto que ya sueña conmigo)

Yendo al punto, a tu análisis de mi argumento (que como que se te trabó la idea entre los dedos al momento de escribirla), una buena crónica para la mala (me imagino que yo soy el punto de referencia para calificar “lo bueno” o “malo” dado que a mí me lo pides) seria lo siguiente:

Comentas que "las acciones son un reflejo (blablabla) de donde pertenecemos y en donde nos desarrollamos”. Bajo tu misma premisa, entonces dos cosas suceden:

1.-La primera es que si tú estas asistiendo a esa fiesta, es porque seguramente perteneces a esa colonia o al grupo de amigos de la tal quinceañera, entonces la crónica narrativa debería de ser menos inquisitiva manejada en un lenguaje mas coloquial y hasta disfrutada, dejar al lector que él sea el que note la exageración de las cosas haciendo juicio propio.

2.-El segundo planteamiento sería, si el personaje que narra pertenece a una parte de la sociedad distinta a la que festeja, pues debería de darse a notar en el texto con una descripción más seca, como si aquel acto de presencia fuera algo tan enrarecido casi al punto de la descripción científica, es decir, la narración de algo que nos es desconocido al no tener ningún precedente siendo un acto/rito sorprendente y ampliamente descrito,

El problema de tu narración-crónica es que se encuentra en un punto entre los dos; si bien quieres y haces burla de la situación ligeramente, te mantienes al margen de burlarte, de manera que a tu narrador, le das un aire de falsa superioridad, si a final de cuentas está ahí, es porque seguramente pertenece al mismo grupo social, si la psicología del narrador era la de un vulgo mas, un espectador del pueblo haciendo énfasis en las cosas más chuscas, hubiera quedado mejor usar términos más coloquiales o hasta jugar a que eras una parte importante de aquel festejo, quizá la madre, la abuela, la amiga íntima de la quinceañera, etc.

LA MALA (SIENDO UN POCO BUENA) DE LA HISTORIA

Aline Suárez del Real dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aline Suárez del Real dijo...

Mala: había escrito un bonito comentario y lo borré, jaja, perdón. Bueno básicamente te decía que gracias por la concesión, te doy la razón en la opinión que das, debí haber sido mas coloquial, finalmente yo quería dar a entender que yo misma era parte de eso (yo tomé las fotos porque si, se supone que era la madrina, me dan itacate, me dieron invitación, por algo estaba yo ahi). Buen punto el que das y de nuevo gracias.
Pero tampoco te alzes tanto, no tomo como parámetro lo que tu digas para decir que es bueno y malo, pedí tu opinión en primera, porque cuando alguien me hace una observación y no me queda muy clara, he pedido que me digan el porqué y en segunda, ahi si te equivocas tu, si yo crei que podías dar un consejo (no una instrucción, yo no dije eso) es porque cuando te presentaste dijiste (y con razón) que necesitabamos una critica seria y no guayabazos, una critica va mas allá del "no me gusta" y lleva un porque, por como te presentaste, pensé que ese era tu objetivo, pero ya que me has aclarado que no es asi, de todos modos y como siempre bienvenida tu critica y gracias por contestar en esta ocasión.

Vergónides de Coock dijo...

Qué concienzudo su análisis y no le falta verdad pero sí más consecuencia, no me refiero a sus argumentos que están bien desarrollados sino a sus acciones.
¿Crees qué una mujer anónima, que se hace llamar "la mala de la historia" dará instrucciones a los "escribicionistas" de como hacer sus textos de mejor manera?
No pasó ni un minuto y ya había dejado de ser la mala para convertirse en la buena, un poco. Gente escribicionistas por qué no la invitamos a que participe con nosotros, para que ponga su veneno por escrito. Lástima que no acepte.

Anónimo dijo...

Caray, caray, caray, sí pero no, no pero sí ¿Quién la entiende a usted Úrsula Amaranta?

¿Qué acaso no lee lo que escribe?

En su último comentario hacia mí:
"Pero tampoco te alzes tanto, no tomo como parámetro lo que tu digas para decir que es bueno y malo".

En su penúltimo comentario hacia mí:
..."Pero no me ayudaste con mis dudas, sé que tu podrías ayudar, ¿Cómo podría haber armado una buena (mira aquí dice "buena", de "bueno" el antónimo es “malo”) crónica de una típica fiesta de XV años de colonia popular?"

Sí me preguntaste a mí sobre una "buena" crónica es porque exhortabas mis cualidades calificativas a darte la descripción de lo "bueno” (obvio, lo bueno para mí). ¿O sí pero no?

¿O acaso es qué te sentías tan orgullosa de tu escrito que sólo fue un morboso reto el solicitarme "lo bueno" para simplemente criticar mi punto de vista? ¡Muchacha lista ni tú sabias de tus planes siniestros al dejarme ver un tanto "buena", cuando Vergónides tiene razón, atenté contra mi naturaleza! Jajaja.

¿Cuál veneno? así comienzan los chismes... ¿A poco en este espacio todo debe ser falsos halagos? ¿O en verdad creen que son muy buenos? No me respondan ¡Por favor no! Déjenme vivir en mis fantasías, creyendo que en verdad toman las críticas para mejorar o para algo, lo que sea, más allá de enojarse.

Y como niña emberrinchada diré:

Úrsula no me vuelvas a pedir lo “bueno” de algo, porque no te lo daré, luego dices que no lo pides que cuando dices “saber que yo te puedo ayudar” y “que te diga como poder armar un buen…algo” es una farsa, ¡Una trampa maldita! Un sí pero no que al final resulta en un quien sabe. Jajajaja.

LA MALA DE LA HISTORIA

Aline Suárez del Real dijo...

noooo, otra vez se borró el comentario. En fin, era muy largo, intentaré ser concreta.

Mala: Estas equivocada en varias cosas que dices, pero ya había escrito tanto en el otro comentario que la verdad ahorita ya me dio flojera.
Me refería a que quería tu opinión de como hacer una buena crónica, no que considerara que todo lo que tu digas es bueno (que es a lo que se referia mi aclaración, no estoy pensando que TODO lo que digas es bueno, no es para tanto), pero podría ser una discusión interminable si nos ponemos a interpretar y a revisar la coherencia de los textos, pfff, estas son discusiones interminables y no soy buena en eso y me da flojera y no se llega a nada.

Yo pedí tu opinión porque había entendido que tu pretendías que esa fuera tu función aquí, ya vi que estaba equivocada así que no volveré a pedirla. No pretendía criticar tu critica, al contrario, la acepto y de verdad me ayudo y te doy la razón como ya te lo escribí.

Vergónidas: No pues yo creo que fue bueno que hubiera aceptado dar su opinión e incluso no sentía que esto se contradijera con su personaje de "mala" porque está haciendo una critica sin adornitos, así que pensé que cabía dentro del personaje, ya vi que a hasta a ella misma le pareció incoherente. Y que colaborara como invitada estaría genial, pero si no quiere y quiere seguir colaborando con comentarios, yo digo que bienvenida y que está padre.

Ay, no pude ser tan concreta.

Pinchesendic dijo...

La historia de los quince años era entretenida a ratos, pero con párrafos que pienso que salen sobrando porque le quitan ritmo, sin embargo creo que lo mejor fueron las recomendaciones y malos entendidos de los comentarios, Bienvenida, "La mala de la historia"

Capitan TINTASANGRE dijo...

Buen escrito, me recordo esas canciones de chava flores o cronicas urbanas estilo armando ramirez.
coloquial, sin pretensiones, retratos de la vida y de la fiesta a mi juicio mas ridicula de nuestro folclore.

pero que no hay dia que no se celebre.

un buen retrato sin duda.

Capitan TINTASANGRE dijo...

y ya no se metan con la mala de la historia

recuerden que es un colectivo emo punk, contracultural formado por premios nobel que nos hace el favor de leernos y comentarnos para elevar nuestro nivel de conciencia.

asi que tomemos su critica como lo que es.
y nada mas.

NTQVCA dijo...

Total razón la del Capitan Tintasangre.

Dr. Gonzo dijo...

Me gustó mucho leer esto, el asunto radica en el estilo en el que está escrito, Úrsula. Solemos estar acostumbrados a leer reseñas de este tipo de varias maneras, como la que tiene al narrador integrado (ya decía el Capi de Chava Flores, nomás escuchar Tertulia en Casa de Julia o Los Quince Años de Espergencia) que disfruta con lo que vive sin dejar de hacer una crítica simpática. Hay otras que lo narran desde el punto de vista más kitsch, haciendo evidentes burlas de lo que estas fiestas significan en la actualidad y de cómo están incluyendo en su tradición a la modernidad, lo naco y lo nice envueltos. Y hay otros que lo hacen como meras reseñas ajenas, atestiguando nada más.
En tu caso, te mueves entre el primero y el último y a mi juicio resultó novedoso de leerse. Si suenas a veces ajena o integrada a la fuerza, es notable, pero para nada es desechable. Creo que es una forma distinta de describir y yo celebro que haya alguien más que quiere romper esquemas. Así que bravo.

Anónimo dijo...

Caray...cuanta modestia de ustedes, deberían de poner un letrerillo por ahí (en el blog) que diga: "si va a criticar, no comente, a menos que tenga un premio Nobel" jajajajaja me salieron súper modestos.

LA MALA DE LA HISTORIA

Aline Suárez del Real dijo...

Pinchesendic: Fíjate que ya van varios textos que subo en los que varios me dicen que hay párrafos que salen sobrando, creo que tienen razón, espero poder mejorar en eso, es otro de mis tantos cocos. Yo también opino que las recomendaciones de la mala de la historia fueron enriquecedoras, a decir verdad los malentendidos no me gustaron tanto y espero hacer algo más atractivo para la próxima para que los comentarios no sean mas entretenidos que el texto.

Tintasangre: ¡Gracias! La comparación me halaga porque era mi intención, pero tampoco le llegue a lo que ellos hacen. Eso era lo que quería algo bien coloquial y tradicional. Y de la mala de la historia, reitero que me gustó su aportación, me sirvió y no sé si sea un simple mortal o un premio nobel, pero al menos en esta ocasión su opinión y argumento me parecieron válidos y los aprecio.

Dr. Gonzo: Gracias, que bueno que te gustó. Fíjate que aunque el resultado no fue tan malo al irme de un lado al otro, entre el estar involucrada y el estar ajena, mi intención si era mostrarme como involucrada y parte de esto, así que creo que para tal efecto debí haber cambiado ciertos detalles y lenguaje para hacerlo evidente y no moverme de un lado a otro. Pero caray, en este texto he aprendido mucho. Aprecio mucho tu comentario porque veo que me la captaste tal cual quería expresarla.

Mala: Esa es la opinión de Tintasangre, por mi ya sabes, bienvenida, si solo quieres venir y decir “no me gusta” sin dar mas razones, me parece bien. Igual y si eres premio Nobel y no nos has dicho porque la modesta eres tu (aclaración, nada de lo que digo es sarcasmo). Para mi esta muy bien que vengan otras personas fuera de los 14 que escribimos y que digan lo que piensan tal cual de lo que subimos, por mi parte ya sé que no escribo muy bien así que no tengo ninguna razón para ponerme soberbia. Sigue viniendo, es mas, en mi opinión, nos debes tus comentarios en los relatos eróticos, tu dijiste que estabas interesada en eso.

Leinad dijo...

Muchos comentarios, mucha crítica y mucha participación de los escribicionistas, en mi punto de vista decir que algo está bien o mal es bastante subjetivo, todo siempre se pudo haber escrito mejor, o peor de acuerdo al ojo que lee, no nos queda más que tomar las críticas como algo inevitable, ser muy fríos sobre estas, ver que se puede utilizar y lo demás pues simplemente tomarlo como comentario.

Los festejos de quince años de las mujeres siempre (en lo que me cuentan) es algo que desean olvidar, desafortunadamente siempre queda un video como evidencia. Saludos

maldito desgraciado dijo...

A mi si me gustaba ver a Adal Ramones ja!

Creo que si es un poco recatado el texto, pero hay cosas muy ciertas, si yo lo hubiera contado, solo agregaría que yo me robo los saleros de las quinceañeras y de las bodas D:
Están cotorros los comentarios jaja puras contradicciones pero para que se clavan, amarguense cuando ya no comente nadie

. dijo...

jajajaja esas parys son las chidaaaaaasss...


muy bueno, me reí bastante!!!

y la pena de los pobres padres, nadie piensa en los pobre padres???