jueves, 23 de junio de 2011

Nostalgia de mi

-¿De verdad quieres que te cuente?- mira, las sombras que habitan en mi cuarto son de esas que no hacen daño, han estado aquí desde que recuerdo, sombras salidas de otra dimensión a la cual no pertenezco pero en la que esperan pacientemente por mi, viven en mi recámara, en mi espacio, en mi mundo.

Cuando siento que me tocan el hombro al pasar por la puerta, no me asusto sé quien es, la sombra de mi padre que me cuida para que nada me pase, a veces se enoja, se va por unas noches en busca de perdones que tardan en llegar, es cuando puedo dormir tranquila porque sus ojos claros no me ven con esa mirada de arrepentimiento.
Dicen -los que saben-que vago entre sueños al borde de la razón, que sucumbo a ayes lastimeros que salen de la misma boca del miedo de perderme en algún lugar sin nombre, vivo las pesadillas entre mis propios demonios.

-Mira- esa sombra que está colgada en el closet-¿la ves?- la blanca- no la conozco, no tiene cara, un vestido blanco es lo único que veo de ella, algún día-me ha dicho-me revelará quien es y porqué está aquí. Espero pacientemente, no tengo prisa por saber quien es o deberé decir quién fue, pero creo adivinar, el dolor de perder el amor la dejó viviendo en sus miserias lastimosas de besos castos, desecho de su infortunio.

Dicen que en las noches cuando empiezo a dormir, mi mano cae al lado de la cama, los fantasmas que habitan debajo  corren para jalarme pero la sombra que está en mi cabecera las ahuyenta. Es mi madre, que no se ha ido porque sabe que necesito cuidados como cuando era niña y arropándome en sus brazos me calmaba todo mal. Quisiera que se fueran a descansar, que sepan que estaré bien pero no me hacen caso, quieren quedarse conmigo hasta que no necesite más cuidados. Dicen que soy yo la que no los deja ir, dicen tantas cosas... dicen tanto de mi que ya no sé si soy o dejé de ser.

-¿Ves ese ahí en la ventana?- es el fantasma de un hombre que murió cerca de casa. Un día pasé por ahí, caminando, sin darme cuenta estuve a punto de pisar su sombra que fue lo único que quedó de él después que en una noche de tormenta los coches le pasaron encima sin dar tiempo a despedirse de nada -¡Pobrecito!-dije en mis adentros, me escuchó y desde entonces está en mi recámara esperando la oportunidad de que me descuide para hacerse dueño de mi cuerpo y buscar los recuerdos que quedaron hechos pedazos junto con él, ya no se separa de mi. Su cuerpo como rompecabezas lo recoge a cada paso que da sin terminar de hacerlo nunca. Nunca, una palabra sin significado en el reino del no hay más.

Hay otros acechándome, esperando la oportunidad de llevarme con ellos pero no me dejo. Cuando empiezo a quedarme dormida, desde lo alto del hoyo negro en el que juego, veo como mi alma  cae sin gritar, sin hacer nada, al borde del precipicio, con la punta de los pies arañando el vacío, veo como caigo sin hacer nada por detenerme, siento cuando una mano me jala antes que desaparezca, eres tu que me detiene porque quieres tenerme junto a ti, -Aún no- me dices y agarrados de la mano nos vamos  a esa dimensión a la cual no pertenezco pero en la que me muevo sin miedo porque voy a tu lado.

Quiero regresar a mi mundo pero la nostalgia de dejar solos estos cuerpos sin alma me lo impide, añoro mi cuerpo, mis juegos, mi espíritu libre bailando en las sombras a la luz de tus ojos pero no es tiempo de irme, alguien que susurra en mis oídos dice que no es tiempo todavía. Sonriente me quedo junto a ti esperando llegue el canto de los pájaros que anuncian que la noche está terminando de irse pero veo en penumbras los ojos llameantes de un ser que no sé quien es pero que enojado se burla haciéndome creer que he ganado la batalla, -Ilusa de mi- la noche aún no ha terminado, una mano fría me agarra del pie para no dejarme ir, abro los ojos y la luz de la luna me señala el camino a un nuevo día, libre de espectros y sombras que habitan mi recámara y que por esta vez he salido airosa de sus garras.

No me hacen daño pero ya no quiero verlos, quiero vivir en el mundo real, quiero que al cerrar los ojos el único miedo que tenga sea al no despertar y formar parte de esa dimensión en la que están los vivos, el presente en mis días rosas, en el que las sombras son solo ropas colgadas.












25 comentarios:

actvservidor dijo...

Y en el sanatorio cohabitan también, inmiscibles, los cuerpos con alma como si no la tuvieran y las almas sin cuerpo como si aún lo conservasen.

En todo caso, depende: de cómo el tiempo trace, de como el canto de las aves, o el sol que de a pocos se alce, nos traiga el nuevo día, para entender los fantasmas que lo conforman a uno mismo.

saluos!!

Leinad dijo...

Un cuento de espectros para espectros, melancólico, un cuento que podría seguir y seguir sin fin, mientras que aún se tenga algo que decir, mientras nos dure la noche.

Ros dijo...

La verdad, algunos de tus guiones no los entendí y eso hizo que me confundiera un poco en algunos párrafos.
Al principio pensé que le hablabas al lector, algo así como un recurso para incluirlo, con esas frases de ¿de verdad quieres que te cuente? o ¿la ves? pero ya en el penúltimo párrafo me cayó el veinte de que hablabas con alguien más.
Ya con una tercer leída entendí mejor tu texto. Duh.

Antony Sampayo dijo...

Un relato con trozos que lo enmarcan en la ficción y con otros que lo sitúan en la realidad; pero al fin y al cabo muy interesante, como todos los tuyos, Malque.

Oder dijo...

¿Sera que coexistimos, con almas y espíritus que vagan por este mundo, y en determinado momento podemos comunicarnos con ellos y percibir su sentir?
Yo nunca he experimentado nada similar.
Me gusto el texto, pero me quede con el sentimiento de que el cuento iba a continuar.
Saluditos malque...

lll dijo...

Yo cuando niña, tenia un pánico horrible a dormir sola, cuando por fin logré hacerlo me daba miedo dormir con los pies estirados por que sentia que me agarraban xD

Ahora ya no pienso tanto en eso, pero si, sigo pensando que alguien me observa de vez en cuando...

Saludos!!

Míkel F. Deltoya dijo...

De esos sentidos retóricos que me hacen recordar a las novelas filosóficas del siglo antepasado.
Muy bonito, felicidades a la autora.

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Me tocó este relato, Malque, con sus sombras blancas o con sus sombras negras, no sé pero me tocó. Escribes genial...

Salud :)

D. dijo...

Hola Ángel:

Estás escribiendo muy bien. Muy bien.
No es que en algún momento hayas escrito mal... mmm (me metí en líos) sólo que no es un cuento cualquiera. Me sorprendió, algo de casi-muertos y almas vivas flota en estas líneas.
Es un relato para disfrutar, sin más.

Besos, querida Flor.
D

LUIS TORRES dijo...

Cada uno ya deberia ir buscando su propia voz, o su propio estilo, tu relato bien pobria haberlo escrito cualquir otra persona que conforma este Blog y yo me lo creo, suena igual a los demas y los demas suenan iguales, los estilos diferentes creo que daria un matiz diferente a este espacio, Tu relato me parece interesante, narrado en primera persona, pero por alli te confundes y hablas en tercera, en terminos generales es interesante el espacio o ambiente que creas. auque un relato de misterio no solo son fantasma, tambien es el espacio donde se centra el cuento, asi que hay muchos recursos describiendo el ambiente donde transcurre tu relato y hasta darle un estilo gotico.

Saludos

Angel de la guarda dijo...

a mi tambien como a Míkel F. Deltoya...esos sentidos eroticos me hacen recordar el pasado....

muy bueno

besos

Madame dijo...

aish.. no sé porque no creo en estas cosas... jeeeee de veritas que quisiera tener esos encuentros paranormales pero nooooooooo ... sé que nada es así...

besos y abrazos Malque, nos estamos leyendo.

eva-escort madrid dijo...

Creo que hay algo más allá,puede ser que te arrastren a su mundo, pero si no intentas pasar un poco más de esas noches que te hacen tener pesadillas o realidades de otra dimensión, no podrás vivir tu vida de rosa y reir y sentir solo la alegría de estar viva sin más.

Angel de la guarda dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJ

AHI PERDON LEI MAL ERA SENTIDOS RETORICOS....

UPS

Ros dijo...

Estoy en desacuerdo con LUIS TORRES, creo que en este blog hay autores que le ponen un muy particular sello a sus escritos, yo al menos, no confundiría alguno escrito por NTQVCA o el Doc. Gonzo, Foto...entre otros.
Son estilos ya bien definidos.

Noemí dijo...

No te acerques a las sombras blancas, sus manos queman la carne... Si quieres dejar de verles debes repetir: "yo soy inocente, soy inocente"- y se van :)

Eres una linda... Un abrazo fuerte

CRUDO dijo...

eso da miedo, yo no quiero sombras de otros tiempos rondando por las esquinas de mi habitación y menos en el closet, hoy salgo a comprar un antisombras, ya no podre bajar la mano cuando este acostado en la cama, si de por si

Pherro dijo...

Sí, los llenas de una variedad sorprendente de imágenes.
Para los mortales todo lo relacionado con "el más allá" es confuso, tu relato no lo es.

MauVenom dijo...

Muy bien, muy bien.

frecuenciax.com dijo...

Pus, como la luz (no vallas a las sombras) del color que estas sean :P

Estamos en Frecuencia.

DRACO dijo...

los fantasmas son sólo remedos de lo que fueron en vida al faltarle un cuerpo que les haga analizar lo que piensan y sentir las emociones de lo que experimentan. me ha gustado mucho tu relato. un beso.

tonymoca dijo...

No sé si temer o alegrarme, están ahí, conviven, pero, eso está bien?

En fin, por alguna razón soy algo esceptico, pero el relato, como siempre Malquerida, muy bien logrado.

Saludos!

Siracusa dijo...

¿Miedos infantiles cuando creemos ver fantasmas debajo de la cama o a través de la ventana que regresan en otras etapas de la vida?


buena vibra!!!

Capitan TINTASANGRE dijo...

Fantasmas en el closet.

tu relato es rico, en imagenes y fantasmas.
de muchas maneras los fantasmas te esperan y desesperan
al menos en tu historia la vision de los descarnados es estremecedora y confusa-. aunque se nota que es a proposito para obligar al lector a releer y disfrutar otra vez.

vientos malque...

Pinchesendic dijo...

Es una historia que suena espectral pero que a veces es un tanto enredado, o simplemente a veces me vuelvo muy pendejo. Sentí la historia como una persona enferma que está a un pasito de llegar al más allá pero que de vez en cuando la libra, y puede ver a su familia en esas ocasiones.