lunes, 8 de agosto de 2011

Y al final solo nos quedamos nosotros mismos, con nuestros miedos, nuestros sueños y nuestra ropa



Y así fue que Lucio se encontró con Marcos. Caminando iban cuando de repente, esa serpiente color carne, con labios rojos como mariquitas y pechos grandes se les atraveso justo por en medio de los dos, sacando las miradas de lujuria y los bastones por sobre el pantalón. Ella camino indiferente, pero ellos se miraron uno al otro y decidieron que no había lugar para los dos en este mundo después de eso. Sacaron las dagas y comenzaron a pelear, manchando de sangre todo aquello que les rodeaba: los relojes, los sombreros, las camisas y los condones. Sangre con sabor a miel amarga, como cicuta, con pequeños puntos que se dirían estrellas, estrellas de todos los colores, azules, amarillas y color viento. Sí, sé que tal ves no lo conozcas, pero es muy bonito en realidad. Lo puedes ver cuando te echas en el pasto a fumarte a tu madre o cuando vas caminado sin llegar a ninguna parte. ¿Para qué caminar, si podemos nadar? Quién sabe, pero aquel que dio el primer paso en este mundo en decadencia, seguro era un inmaduro, que no sabia que en el lugar en donde caes, es donde debes echar raices, como los perezosos, los arboles de café y las memorias. Ahí, sin hacer nada, solo esperando que el tiempo te lleve según su voluntad, según sus caprichos. Caprichos que terminan cayendo cerca de las mujeres, las niñas y los afeminados. Porque nadie sabe lo que tiene. Ni yo. ¿Para qué sirve amasar grandes cantidades de dinero si al final lo unico que te llevaras a la otra vida es un buen traje (y ni ese, a lo mejor es rentado y van por el al día siguiente) unos buenos zapatos y unas buenas lagrimas hipócritas? Mejor junta grandes cantidades de odio, así, por lo menos cuando mueras, harás feliz a mucha gente. Pero no sé, solo sé que tengo dos cajetillas de cigarros y mucho improductivo tiempo libre. Que desperdicio haciendo cosas tontas como trabajar, comer y sonreír cuando me dicen "pendejo".  Ya lo dijeron los gnomos tompin y lombriz, seguro era un hijo de cañón. Que se la pasaba escupiendo, como el pene en el momento de mayor placer, cuando cierras sus (tus) manos sobre su cuello, viendo toda esa serie de cambios, primero la intriga, luego la confusión, después el horror para terminar en la esperanza de ver cara a cara a la muerte, saludándola despacio, -como esta usted querida muerte, tanto tiempo esperando, ¡Toda la vida!, pero bueno, que bueno que ya llego, deme su brazo que yo lo sigo. Yo solo digo que el tiempo no se da en los arboles. Hay que fabricarlo, quererlo, amamantarlo, como le hubiera hecho esa serpiente con sus grandes senos a Lucio y a Marcos, antes de que se apuñalaran hasta la muerte, muriendo lento, viendo la sangre caer a la tierra, donde pronto crecerá una flor blanca con lineas rosas y cuatro espinas en cada ramilla, frágil, como lo es la existencia del alma, la carne humana y los cuentos para colorear.

¿Y es que a caso alguien me puede decir que, siendo yo, no soy yo, si no lo que tú crees que soy?








Con ustedes Dark Angel,
Escribicionista.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Pinche vomitada tan pacheca.
Y al final no hay nada, esa es la verdad, como cada quien la quiera tomar; por supuesto no estoy seguro de eso, pero ni los miedos ni los sueños, aunque algunas fibras sintéticas pueden durar siglos.
Me gustó, me provocó un buen viaje.

la MaLquEridA dijo...

¿Qué habrían hecho Lucio y Marcos si realmente se hubieran conocido? Quizás un nueva revolución.

LUIS TORRES dijo...

Relato en circulo, termina donde comienza, se necesita buen trabajo y preconcebirlo antes.
Saltre decia que "el infierno esta en los demas" y Oscar Wilde "al hombre le interesa las miserias ajenas, por que las propias no tiene novedad" y creo que eso funciona muy bien en tu texto, ya que en la critica ajena y en el que dit¿ran es cuando mas nos atormentamos.

"azules, amarillas y color viento."


Este simil no me cuadra, el viento no tiene color, es materia no perceptible a los ojos por lo tanto no podemos saber que color tiene el viento. muchas palabras sin tilde, hace que tu relato decaiga, en lineas generales me parece interesante.

Saludos

Aline Suárez del Real dijo...

wow!!!!!!! una muuuuy buena vomitada. Me gustó mucho el debrayote, la fumadota.

Anónimo dijo...

Órale, sin duda aquí hay material de sobra para varias otras historias. Me cayó bien, como en buena onda el escrito.
Dr. Hanzo

. dijo...

ahhh cabron!!! mme perdí en ese mar de no se que cosas pero muy chingón...

Luis... el tema lo puede hacer uno esta ocasión como se le de la gana y si se quiere comoer los acentos, ps es parte del juego, asi como ponerle color al viennto y nombre y apellidos a la nada :D... trankilese!!!... saludos!!!

Ros dijo...

A mí me encantó, perdón que hasta ahora lo lea, pero andaba de nena, ya sabes.
Me gustó de principio a fin y para nada se me hizo pacheca, lo entendí todito y entré al mood del narrador, me llegó y casi hasta lloro, pero dije, momento Ros, ¿vas a chillar por esto? y entonces mejor decido irme con una sonrisota y aplaudiéndote.
=)