viernes, 12 de agosto de 2011

"El sueño de Dios"



Vomitar es fácil. Primero tragas hasta hartarte y cuando empieces a regurgitar la comida, metes un dedo, o dos, o los que te quepan en tu boca, lo más profundo que puedas, provocas el reflejo de nausea y todo el alimento consumido saldrá de tus intestinos en un torrente viscoso, caliente y hediondo. Lo mismo puede suceder cuando la ingesta de alcohol ha excedido un límite aceptable para el común de los mortales, en algunas ocasiones ni siquiera es necesario provocarse el vómito, llega solo, por una reacción natural del organismo, que hace uso del instinto de conservación.
Pero vomitar ideas, no parece tan sencillo, están ahí, todas revueltas, en el cerebro, en la mente, son pensamientos, algo que no tiene forma, quizás la manera de vomitar las ideas sea al hablar, porque al escribirlas ya salen más depuradas.
Tal vez las ideas son una materia común para todos los seres humanos, por eso las coincidencias, la expresión tan similar a pesar de los idiomas, la distancia en lugares y fechas.
Lo que me ocupa y preocupa es el origen, el principio, la idea primigenia, detonante de todo lo visible e imaginable. Lo que me gustaría saber es quien fue el primer vomitador y por qué vomitó; tal vez un Dios cansado de su oscura y silenciosa soledad decidió materializar su pensamiento –aunque a estas alturas parece haber perdido el control-. Expulsó sus razonamientos claroscuros, todo lleno de bondad, casi tan perfecto, un reflejo del propio creador. Al poner en marcha la idea su imaginación se desbordó, (lo que me lleva a preguntarme si Dios tiene subconsciente), probablemente al descansar, sin sentirlo durmió y en sueños su obra se expandió y continúa desarrollándose sin encontrar final. ¿Qué pasará cuando Dios despierte?
Las preguntas ¿son ideas?
¿El universo es redondo?
Π es interminable.
 No sé por qué pensé en pi cuando estaba pensando acerca del primer vómito y me puse a leer acerca de pi, no entendí mucho, pero me dio más curiosidad la supuesta relación con Dios.
3.1416… hasta el infinito y ¡¡más allá… ás allá… s allá… allá… llá… áááááááááá…!!
Dios es uno, conformado por tres, esos tres están antes del punto, antes del principio (ese es el misterio ¿que había antes del principio?).
Después del punto de partida aparecen todas las cifras ya calculadas (se fueron extendiendo en el transcurso de la historia) y se supone que es una cantidad incalculable, sin fin.
Cada número podría ser la vida de los seres humanos que poblaron, pueblan y poblarán el mundo, también el universo, cuando concreten la posibilidad de sobrevivir en otros planetas. Billones de cifras/vidas, incontables.
Dios 3 (antes del principio),
Punto . (principio/origen),
1415926535897932384626433832795028841971693993751058209 después del punto (la creación/vomitada original/el sueño de Dios).
Un círculo parece no tener principio ni termino.
Una esfera, compuesta de muchas líneas, círculos concéntricos en su interior, tangentes derivándose de ella, ejes atravesándola, otros trazos y formas arbitrarias dentro y fuera, pero todas ligadas de alguna manera a la figura original.
El símbolo favorito de Dios es el círculo y Π su as bajo la manga; su secreto.

8 comentarios:

Unknown dijo...

No cumple con el objetivo, pero no hay para más.

. dijo...

uyyyyy en el terreno de las mate!!!.... ja!!! yo tengo un par de posts medio fumados de eso...

vomitar ahh no me guta!!! y menos provocarlo o por pedote...

el caos mental es fascinante... me encanta que en mi cabeza haya muchas ideas todas corriendo en direcciones caóticas al más puro estilo de la gráfica de mariposa...

dices que no cumple pero me latiò... por cierto te recomiendo el libro es dios un matemático de Mario Livio...

saludos maese!!!

Ros dijo...

Desde mi punto de vista sí cumple, cada quien vomita diferente, ¿a poco todos los vómitos son del mismo color/olor?

Y bueno, disfruté tu idea, me cae que los números son la onda. =)

Anónimo dijo...

Asi es mi estimado PHERRO, cada quien vomita de forma diferente. Y en especial tu vomitada me causa cierto, nosequequequeseyo, que se me hace muy chingona (aun siendo un no creyente) por la forma en la que "juntas" un ser inmaterial, obtuso, con algo tan tangible, perfecto, como lo son las matematicas.

Alguna ves lei que las cosas son el reflejo de sus creadores. Tonces, somos acaso la vomitada de otra vomitada?

Saludos!




Dark Angel

la MaLquEridA dijo...

No me llevo con dios ni con las matemáticas, habrá´que releerte.

Alejandro Aguilar dijo...

Siracusa: me latio!!! creo que si cumple con la vomitada porque hay muchas ideas hirviendo en nuestra cabeza, ideas vanales o profundas, analizar, filosofar, tratar de encontrar el punto de origen o final es una de las miles de preguntas que tengo y su explicacion me parece genial!!! aunque honestamente las mates me dan hueva, por eso soy historiadora (y a mucha honra, aunque dark me diga que es un hobby) jejejeje

Anónimo dijo...

Esto ya se hizo un batidillo de tanta guácara. Me rifó mucho tu texto, aunque tengo que releer el asunto de la trinidad, ya que la unidad es el entero y para los matemáticos que trabajan en la lógica filosófica, el principio de explicación de la existencia de un solo dios es ese entero. Los textos de Redmond ayudan mucho a entender ese jaleo, creo que no consideran una trinidad, debe ser por el esquema católico apstólico blablabla.
Gonzito... recuérdame!

Fantasía psiquiátrica dijo...

Pi el orden del caos: gotas cayendo en el agua provocan esas ondulaciones, esos círculos, en las hojas, las yemas de los dedos, la galaxia, las... Simbólicamente bien narrado. Número perdido en dios numérico. De onda.