miércoles, 3 de agosto de 2011

Encuentro


Y la sombra le seguía. Ya casi había logrado bajar por la azotea, estaba a unos cuantos centímetros del suelo. 

Sentí su presencia cerca, cada vez más cerca de mi. Se podría decir que era como esa sensación que se tiene cuando alguien te sopla en la nuca. No pude tomar mi maleta del pánico, pero logré agarrar mi cartera y mi reloj. Saben, siempre tuve problemas con el tiempo, una rara obsesión por el tiempo, no tanto porque pasara, sino porque los demás lo desperdiciaran. Por esa razón comencé a sentirme desesperado cuando ellos no aparecían, tenía la idea de que estaban desperdiciando su tiempo; ya ansiaba su llegada. Tardaron más de lo que pensaba, pero finalmente llegaron. 

No hicieron ningún ruido a su arribo, sin embargo, me doy cuenta de que no me previne como debí hacerlo, pero aún y con mis descuidos logré escapar.

Supe de su llegada cuando vi su sombra por debajo de la puerta, sigo sin entender como atravesaron la casa en silencio. Me hizo muy bien dejar de dormir por la noche, de no ser así, me hubieran pescado de inmediato. 

Por fin estoy en la calle, a lo lejos escucho el rumor de los pocos automóviles que circulan, a pesar de que cuento con mi reloj, no sé que hora es, solo siento la brisa de la noche, posiblemente sea de madrugada. Logré escapar por lo pronto, ¡¿pero ahora qué hago?!... Debo tranquilizarme. 

Siento su presencia aún más cerca, miré nervioso primero atrás de mi, después a mi derecha y luego a mi izquierda, eché a correr. Sé que tengo algo de ventaja sobre ellos, creo que no me pueden dar alcance si mantengo este ritmo, aún así sé que me siguen, siento que me siguen y sé que no podré librarme tan fácil... ¡¿Qué harán cuando me tomen?! No quiero pensar en eso.

Tengo aproximadamente veinte minutos corriendo, estoy contando y cada que llego hasta sesenta, reviso hacía atrás y hacía los lados para estar seguro que sigo con la ventaja. Mi condición ya no me da para más, necesito un lugar seguro, lejos de ellos. 
No pasa mucho tiempo antes de ver un lugar donde puedo estar a salvo, es un viejo edificio lleno de grafitis y basura. Estoy seguro que ahí me podré esconder un momento, al menos para descansar, solo que para lograr llegar a ese lugar, tengo que darle toda la vuelta a la manzana o atravesar por un pequeño callejón. Elijo el callejón, si lo cruzo no hay duda que llegaré más rápido al edificio. Más rápido a mi seguridad momentanea.

Estoy frente al callejón, debo cruzarlo para estar a salvo y reponerme, sin embargo siento un escalofrío al verlo tan oscuro. Echo a correr. Entré en la oscuridad sin pensar mucho en ella pues me pone los pelos de punta, pero siento que entre más lejos avanzo dentro del callejón, más lejos está el edificio. Me siento muy agitado de repente. Siento que me falta el aire. Siento su sombra cerca.

En ese momento me di cuenta que debí pensar más en qué haría una vez que lograra estar fuera de casa en lugar de preparar tanto mi escape. ¡Debí tomar mi maleta del pánico!...


10 comentarios:

maldito desgraciado dijo...

Qué tal compañeros. Tengo pensado publicar en tres partes un relato, en este caso es la continuación de Escape, la participación que tuve la semana pasada. La idea se me acaba de ocurrir hace unos momentos y no sé que les parezca... y aunque les parezca mal, de todos modos tengo que terminarlo jaja.
Me gustaría usar de pretexto el tema de una semana para terminar la historia -si es que le viene bien, no vaya a tocar de tema una fábula basada en canciones de películas que me gustaron-. Y precisamente con el tema que viene no creo que convenga seguir la historia, pues ese no es el punto del tema siguiente. Así que esta idea puede estar volando no sé cuanto tiempo, pero voy a tratar de aterrizarlo lo antes posible. Espero su comprensión. Besos a los perros y patadas a los niños.

Anónimo dijo...

No we, ya deja el cigarro y el alcoho, por eso te falta condición.

Esta chido el "testo" hubo un momento en el que volteé a los lados y al hacerlo dije, aaa que pendejo pinche dark.

***

Yeah!! Me late eso de las historias por partes!! Yo tengo planeado algo similar, aunque yo planeo matar 3 niñas. Ja! Pero esta chido, me late, habria que hacer una dinamica parecida.

Saludos!




Dark Angel

Unknown dijo...

Al leer tu texto se vuelve a sentir la ansiedad del personaje.

Ros dijo...

Siento más trabajadita esta segunda parte, la neta me gustó más.

Aline Suárez del Real dijo...

Bieeeen, a mi me encantó la idea de continuar el relato, y mas ese relato que ya era muy bueno. Quizá para el tema de la prox semana tenga que quedar suspendida y retomar para la otra. Y esta segunda parte bien y en suspenso ¡como se le fue a olvidar la maleta!

Siracusa dijo...

Hay textos que debemos continuar porque se prestan para más escritura e imaginación, me gustó, hay que temer hasta de nuestra propia sombra, por eso:
¿que pasará? ¿lo atraparán? ¿podrá sobrevivir sin su maleta? ¿la paranoía le hará pegarse un tiro o aventarse de la azotea? ¡¡no se pierda el proximo capítulo!! :D

. dijo...

astè escriba lo q se le de la gana!!! jejejeje... oye we, se te da eso de las persecuciones...

a la espera de la(s) continuacion(es)...

la MaLquEridA dijo...

Ya quiero leer lo que sigue.

No hay que temerle a las sombras son parte de nuestra imaginación las que nos persiguen, no hacen daño.

Anónimo dijo...

bastante adecuado para la historia. Ahí va, igual no me he sentido muy atrapado por esta parte de la historia. Veremos qué onda con lo que sigue.
Dr. Ganzúa

Capitan TINTASANGRE dijo...

lograste mantener la narrativa y la tension, con una semana de diferencia y eso no es nada facil.

el personaje se sintio como un viejo conocido y con sus locuras que conociamos.

igual no hacia falta una explicacion detu parte ( comentario) porque de inmediato se entiende como va la historia.

veamos en que termina.