viernes, 12 de agosto de 2011

imbecil sin acento



Todavía se me atora el coraje y tú ni cuenta te vas a dar, nunca te vas a enterar, me da taquicardia cuando leo y releo lo que te escribí y lo que me replicaste, ¡chinga! me da coraje que cuando pienso que ya te superé te tenga ahora tanto pinche odio y siga perdiendo mi tiempo dándole vueltas a lo mismo, tú, pinche Pablo. Y no como antes que me atormentaba pensando si fuera posible que regresaras, ahora es el pinche odio que te ganaste combinado con desprecio y con ganas de no volver a verte nunca en la pinche vida, por pinche patán, por ojete y por cabrón, porque pude haber sido yo muy culera contigo, pero tú tan cabrón, sabiendo que todavía te amaba y me arrastraba por ti, te reias de verme cuando querias y de ignorarme después aunque te llorara, lagrimas que nunca te conmovieron, por cierto, que culero, que te costaba si ya no me querias tener los huevos para no darme más alas y se acabo. Y lo escribo con coraje y sin miedo, porque sé que después de perderse el respeto ya valio madres lo que ya estaba más que muerto y enterrado, más por ti que por mí, que seguía de ilusa viendo pasar los años con la esperanza de que algún día pudieramos estar juntos, así que sabe que igual que un día dije que te amaba con pasión como nunca lo había hecho con nadie, hoy te digo que deseo con las mismas fuerzas que te hundas y desaparezcas de mi mente para siempre, y esta de más que digas que no puedo exigir el respeto que nunca me gané, no fuiste capaz ni de apreciar que yo te idolatré e hice hasta lo imposible por mantenerte en tu nicho ¡pendejo!, más pendeja yo por no abrir los ojos y darme un golpe en la cabeza para darme cuenta de una vez por todas que estaba enamorada de un hombre que no me quería. Pero mira que cabrón además, te ha de estar llendo mal que me tenias que volver a buscar, ¿para que chingados? ¿no tenias con quién coger? pues enterate, la última vez que estuvimos juntos estuvo de la mierda, fue la razón por la que no volví a buscarte, pedazo de imbecil.

17 comentarios:

. dijo...

siiii... mándalo a la chingada por culero pocos huevos!!!!... jejeje....

ese es odio y no chingaderas chingada madre!!!!.... pos este pendejo, que se cree???...

saludos!!!

Unknown dijo...

Vomitar hace que uno se sienta bien, de alguna manera, aunque algunos malestares continuen por tiempo indefinido.

No´más faltó al final:
¡¡me estás oyendo inútiiiiiiiil!!

Ros dijo...

¡Qué rico es vomitar odiando!

Buena ondita leerla de nuevo, ;)

Anónimo dijo...

Jajaja, seee, ese es el pinhce vomito del que hablaba chingao!!!! bien!!!





Dark Angel

Fernanda Sandoval dijo...

Genial. Como para lanzarle a la cabeza una botella vacía.

Anónimo dijo...

Asu madre, no hubieras puesto el nombre, ¡sentí feo! Se hubiera llamado Pepe o algo así.

Dr. Gorgonzola

pablojrétiz dijo...

Aaah! Que drama caray... por cierto "imbecil" se escribe con acento: imbécil

pablojrétiz dijo...

¿Aaah! Que drama caray... por cierto "imbecil" se escribe con acento, imbécil?

Anónimo dijo...

lo dicho, la miel no es para el deleite de los marranos, solo es para quien la sepa degustar, no cualquiera...

NTQVCA dijo...

Si caray

Anónimo dijo...

Y donde lo encontramos para darle una bola de madrazos? aunque si mejor olvidalo y nos tomamamos un cafe...

pablojrétiz dijo...

Está bueno lo de la bola de madrazos, me hace falta...

Dr. Gonzo dijo...

Ah qué onda, esta semana estuvo llena de anónimos, agresión y un ardido, peor que la voz de Dylan.

NTQVCA dijo...

No se fije usted querido Pablo no aludido, digamos que lo escrito aquí inquietó, hasta sin acentos.

sackbe dijo...

Que mamadas uno busca el relax en la comunicacion escrita y encontramos solo agresibidad, pero suena interesante esta novela y.... aveces dan ganas de madrear a alguien siempre y cuando no se defienda. Si no que chiste que tal si el madreado es otro.

NTQVCA dijo...

¿eh?

NTQVCA dijo...

¡Oh Sweety!
Que gusto y que pena tener tu presencía aquí.