domingo, 2 de octubre de 2011

El Aprendiz de Brujo



“Capturar en un trozo de papel un momento de eternidad,  es magia”.
No como ahora, Juanito, que hasta un chimpancé puede apretar un botón y, en una de esas, hasta sacar una buena imagen.  Los jóvenes de ahora no tienen ni idea de lo que es una fotografía, ni de cómo tomarla.  Sólo se limitan a mandar tonterías desde sus teléfonos.
¡Ay Juanito, cómo han devaluado y banalizado la fotografía! Antes, capturar una imagen era un arte.
Salir al campo, o de viaje, con un rollo de película de 35 mm y 36 tomas en blanco y negro, olvidar el color para concentrarte en las sombras y las texturas, en un mundo imaginario dentro de la realidad de lo cotidiano, ver más  allá de lo que mira la gente.
Ahora ya no saben ni qué es un encuadre o un primer plano, mucho menos qué es el ASA o la velocidad de obturación o cómo usar de verdad un flash, vamos, ni siquiera pueden comprender que es en realidad una foto…
Mira Juanito, fotografía quiere decir “escribir con la luz” y al igual que un lápiz la mayoría hace garabatos bastante grotescos y sólo algunos dibujan “decentemente”, únicamente unos cuantos somos “artistas”… porque agarrar un lápiz no te hace un Picasso, ¿verdad?
Así que, tómala, siéntela, mírala. Este es mi caldero y mi varita, esta es mi cámara y será para ti mi legado. Observa, aquí es la recámara, ese pequeño cuarto oscuro donde se hace la magia, aquí es donde el magazine o rollo se esconde en la oscuridad y el silencio, aquí es donde cuando aprietas el obturador una pequeña ventana se abre un instante para domar y capturar al caballo desbocado que llamamos luz.
Aquí el rollo atrapa en sus sales de plata las imágenes, y se deja seducir por la caricia del tiempo.
Vamos Juanito, busquemos un pretexto, un paisaje, una cara, digamos algo, contemos historias a través  de la lente, caminemos por las plazas, veamos lo que estando ahí no mira nadie, busca entre las piedras, en las paredes, en las miradas. Y cuando estés seguro dispara, dispara tu cámara y detén el tiempo.  
¿Lo tienes? Vamos entonces al cuarto oscuro,  porque así como la luz es nuestra aliada, también es nuestra peor enemiga. Debemos proteger el rollo para que devele sus secretos.
Apaga la luz y enciende ese foco rojo, la luz roja más hermosa que jamás mirarás porque no invita al pecado como la de los prostíbulos de la alameda, sino porque invita al arte y a la creación. En esas charolas prepararemos los químicos, siente su aroma fétido y penetrante, con cuidado, no te vaya a caer encima.
En esa charola vierte el revelador Juanito…bien, así… hasta la marca... ahora en esa pon agua fresca y pura…eso es…en la siguiente vierte el fijador, está en aquel estante en la botella color ámbar. ¡Eso es!
Esta es la ampliadora, Juanito. Coloca aquí el negativo… sí, muy bien, enfoca y ajusta, encuadra, dale luz y sombra. Que todo sea perfecto, date tu tiempo que este, después de la luz, es lo más importante.
Ahora  apaga todo… que la oscuridad sea total. A tientas saca el papel de su encierro y colócalo en la base de la ampliadora. Con cuidado, con pasión por el detalle. Siente su borde y ajústalo en las reglas, disfruta este momento,  enciende el cronometro y,  ¡ABRACADABRA!
Vamos, date prisa, trae el papel  y sumérgelo en el revelador, mira cómo surge la imagen mientras lavas la plata del papel.  Mira cómo nace la sonrisa y el paisaje, la textura y el contraste; ahora al agua, lava toda impureza con cuidado; ya casi acabas Juanito, pásala al fijador. Déjala un rato descansar, fijarse, aferrarse a la eternidad.
¡Ves qué hermosa te quedó la foto de tu hermana! ha quedado inmortalizada para siempre, has capturado su mirada y….
–Lo sé abuelo…he hecho Magia.


7 comentarios:

Ros dijo...

Ese abuelo me ha atrapado y seducido con la pasión con que describe la fotografía. El final me parece muy bueno.
¡Qué buen relato!, para mí, es un placer leer su narrativa.
:)

P.d. El título se me hizo muy chafa.

Unknown dijo...

¡Guau mi Capi!
Te prodigaste en conceptos y descripciones concisas acerca de una pasión. Se nota que conoces muy bien el oficio.
¡Aplausos!

Dr. Gonzo dijo...

Ja, el típico discurso ruco de "en mis tiempos..." aderezado con una pasión e interés que proyecta el personaje, que te invita a querer ese arte tanto como él.

Siracusa dijo...

De principio a fin mantiene la emoción del personaje por la fotografia, aunque a mi parecer al niño como que le dá igual al final lo que afirma la idea del abuelo de que en la actualidad cualquiera puede intentar tomar una foto.

la MaLquEridA dijo...

Magia pura Capi, magia pura, me ha gustado tu relato, me los imaginé a los dos revelando las fotos.


Un abrazo.

TeReSa dijo...

Se ha banalizado la fotografía, pero también se han obtenido imágenes incríbles con la tecnología actual.

Es cuestión de esforzarse más.

Pinchesendic dijo...

Porqué se ensaña el moustro come comentarios con mis comments. Me choca. Puse algo así como de soy ese abuelo encerrado en el cuerpo de un cabrón de 32 años. o algo así. me emputa que se borren mis apuntes.