martes, 4 de octubre de 2011

La teoría del abrigo






… Pero Led tenía esta rola tan genial en su disco doble, ajá, en el doble, donde viene Kashmir, la que tocaron después con la orquesta filarmónica de Londres. Me gusta ver series viejas, en cierta manera siento vida en el pasado; ahora que lo pienso siempre ha sido así, añoro el pasado, sí, lo añoro aun tan absurdo e inentendible pareciese. Mientras tanto en el pasado: me armé una avalancha de una tabla y balines de los carros, arrojándome, controlando el volante de mecate, no tuve caída aparatosa en su uso; jugar e imaginar. Hay una imagen no sé si decir no nítida –sí, así-, estuve allí, otros iguales lo hemos hablado, tiene un manchón de sueño: la arena, el espacio reducido, el mar cerca y la luz dándole reflejo azul turquesa. El sándwich en la tele, sándwich calentado en sandwichera desde hace años, después de eso, o se tragó, o se tiró, o se hizo otra cosa: proteína, hongo, polvo; entonces ese sándwich se repite una y otra vez en cualquier sandwichera del ahora. Trágicamente pensado en aquel día viendo el video de los ochentas que en su fondo proyectaba a los cincuenta mientras yo le veía desde esta década; tiempos entrampados. Termino en días el Club Dumas; me inquieta y voy encontrando la lógica de sus títulos, del tarot, el ahorcado (arcanos) y de dragones con diademas, sí, autores y temas distintos pero que en un momento se dan continuidad, un algo los hace encajar. Me enseña. Quise brincar muy alto desde el primer piso y en tan corta distancia me he estrellado. La bomba de mis ojos. El hombre entrenado para morir , el Dead Man de Jarmusch, eso me recordó esta canción (Neil Young), al Indio (de abrigo de oso) diciéndole a Blake que se deje ir entre el canibalismo de un western y una embarcación mapuche que se interna en un río negro. No pongas la mente en blanco (imposible esto) mejor usa un negro, toma una cápsula de amnesiac o prozac, siéntate en tu cabeza, implota y hazte de un agujero negro. No te acobardes si se te cae un diente, dile al silencio que el sol entra por la ventana, entre cortinas de carrizo, en el sentir de no querer un instante, ni un instante respirar. Cierra quedito la puerta que hoy más valiera no despertar.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Me recordó a I Am the Walrus, a Andy Warhol, a Frida Khalo, a Picasso, a Dalí, y algo de psicodelia, sí. A fin de cuentas tenemos en la mente tantas cosas que hemos visto, oído, vivido e imaginado, con un resquicio de personalidad original, buscando autenticidad.

Siracusa dijo...

Las últimas líneas me gustarón mucho. Desde toma un prozac..., las imágenes fuertes y alucinantes un gusto para la imaginación.

Ros dijo...

Disfruté de tus construcciones, y en compañía de la rolita, les encontré sentido.

Alejandro Aguilar dijo...

Como dice la Ros, (aunque yo no le encuentro sentido) escuchando la rola, le da otro significado. Bien por las frases llenas de imagenes, cargadas de emotividad superflua.







Dark Angel

Augustine X dijo...

Me quedo con el sandwich mohoso, con el sindrome de Diógenes desde niño, con la neurosis vomitiva de todos los recuerdos. Con su mal de archivo. ¿Adivina quién soy?

la MaLquEridA dijo...

Avalancha de imágenes y frases que me confunden un poco, y no sé si termino entendiendo de que va el tema.


Saludos.

Fhercho dijo...

muchas imagenes y muchos sonidos, creo que como la malquerida, sigo sin digerir por completo el tema...