lunes, 24 de octubre de 2011

Vieja carretera de León a San Felipe


-Y ahora estoy aquí, borracho y loooco, y mi corazooón idiota, siempre brillaraaa.

La radio sonaba la vieja canción de los enanos verdes, la lluvia caía a raudales, la carretera curva y traicionera mostraba una vuelta cerrada. Adriana aferro el volante mientras bajaba la velocidad que no sobrepasaba los setenta km. Respiro hondo, pensando en el fin de curso. Maestra de profesión, había logrado sacar a flote hasta a Ricardo, el más flojo y desordenado de su clase. Pensaba en la graduación, en que vestido llevaría, que zapatos combinan. Quería que su esposo fuera, pero tendrían que pedir un día en el trabajo, ya que cubría horario de tres a once de la noche. Entro a la curva, con el pie levantado, esperando tomar la curva, para acelerar y salir, cuando aquello se presento a sus ojos...

-Y yo te amareee, te amaree por siempre...

Los efectos de la blanca cocaína estaban por acabar. Había pasado día y medio conduciendo ese maldito camión de refresco, con su maldito asiento incomodo, su maldita calefacción que no servía y para colmo, no podía tomar de las botellas que llevaba atrás, las llaves las mandan por paquetería. Maldiciendo y quejándose de su patética vida, sus ojos se entrecierran e invade parte del carril de la derecha, solo por un segundo, un segundo demasiado tarde...

-Nena no te peines en la cama, que los viajantes, se van a'trasar...

La caja del camión colea con el brusco volanteo pero gracias a la velocidad, alcanza a golpear parte de la fasia de un tsuru gris que gira sin control, apenas han pasado tres segundo y ya tiene cinco vueltas dadas, en parte gracias a la carretera mojada y las piedras sueltas. Solo los mezquites y las aves que buscan refugio en sus ramas son los anónimos espectadores. Vuelta tras vuelta, piensa en su esposo, su madre, el vestido, su sobrina, sus alumnos, el café con sus amigas a las seis, sus hermanos y sus deudas. Sobre todo, sus deudas. Si muriera, ¿quién las pagaría?

Escucha un fuerte ¡crack! que proviene del choque de su cráneo con el cristal. Sus piernas golpean el volante violentamente, las manos aferran el volante, como si de ello dependiera, literalmente, su vida, el cinturón de seguridad se ciñe a su cuello y no la deja respirar, aire, se asfixia, ¡¡necesita aire...!! Y de pronto, todo termina, no pasaron más de cuatro segundos y al voltear a su alrededor, solo ve una barda de piedra, hierbas altas, sangre y metal humeante. La lluvia lo cubre todo, los rastros de la miseria, ahoga los pitidos del claxon. Pasan cinco, doce, veintiun minutos y nadie pasa por esa carretera olvidada de la mano de Dios, esto es una eternidad, la puerta no cede porque se ha doblado en un ángulo extraño, la cabeza le duele, el cuello la mata.

Ve el retrovisor y piensa en detenerse. No lo hace, siempre ha sido un cobarde, nunca logro nada en su vida. ¿Y si murió? Mejor acelera, dejando atrás la estela de sus actos, sin saber que los demonios de la incertidumbre no lo dejaran dormir en paz, ya que no sabrá si mato o no a una persona.

Y Adriana piensa en su vestido, en su familia, en sus deudas. Llora, llora de tristeza, ira, y felicidad. Felicidad por estar viva.

-Y ahora estoy aquí, borracho y loooco, y mi corazooón idiota, siempre brillaraaa.




Con ustedes Dark Angel,
Escribicionista.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Buen relato Dark, de como dos vidas tan distintas se encuentran, apenas tocándose, sin querer y como todo puede cambiar en unos segundos, inevitablemente.
Me gustó la manera en que uniste todos los elementos para contarnos una historia que no por ser común deja de asombrar.

Pinchesendic dijo...

La falta de acentos fue muy notoria, y en este párrafo: "el cinturón de seguridad se ciñe a su cuello y no la deja respirar, aire, se asfixia,"
siento que sobra la palabra Aire.
Pero la historia está amena.
Además la calefacción y lluvia sólo empaña más el cristal, así que debería estar agradecido el camionero coco que no sirviera el calefactor.

Ros dijo...

En este orden fui encontrando la falta de acentos:
Brillaraaá
Aferró
Respiró
(En) qué (vestido)
Qué (zapatos)
Entró
Presentó
Amareeé
Incómodo
Veintiún
Logró
Dejarán
Mató


**********

Me parece interesante la manera en que este "encontronazo" se da en compañía de los enanos verdes.
Hay imágenes que me gustan mucho, como: anónimos espectadores o los rastros de la miseria.
Siento que en general abusas mucho de los artículos (la, los...) quizá puedas intercalarlos con indeterminados, ej:
La radio sonaba la vieja canción de los enanos verdes, UNA lluvia caía a raudales...
Para mí el tema sería accidente, encuentro, no sé, pero no me suena a Mi ciudad.
Me parece acertado lo que comenta Sendic de aire, lo secundo.

Saludos donDark.
:)

Siracusa dijo...

Actos-consecuencias que nos influyen de una manera u otra. Me gustó tu historia y la forma en que una canción también se puede anclar con un recuerdo negativo (yo lo haría) como en este caso un accidente. Y contrario a Ros, pienso que en una ciudad los accidentes son cosas de cada día y como pasamos inadvertidas estas situaciones, hasta que también nos ocurren y cambian nuestra perspectiva de una calle, un lugar, la hora o la carretera.

NTQVCA dijo...

Pues mi estimado Dark, exactamente ¿cuál es la parte en tu relato en que nos hablas o describes la ciudad del tema de la semana?

Dr. Gonzo dijo...

Aunque yo no entendí la parte de la ciudad, me quedo con el asunto de intercalar las vidas y las situaciones de los ocupantes de los carros, porque lo hiciste bastante clarito, sin rebuscamientos y de forma contundente.

la MaLquEridA dijo...

De pronto tienes faltas de ortografía garrafales y repeticiones de palabras en un mismo párrafo.

Luego en otros escribes bien redactado y sin faltas ortográficas pareciera que no es la misma persona la que escribe.

Está bien la idea que quieres dar pero esas fallas distraen la atención.



Saludos.

Augustine X dijo...

Bien aunque tienes el estilo tan marcado que apetece leerte en otra tesitura.

Fhercho dijo...

sigo sin encontrar el tema de la semana, pero el relato me pareció interesante

Capitan TINTASANGRE dijo...

este trabajo ha sido muy coherente en cuanto al hilo narrativo.

si te falto el corrector ortografico, pero eso no empaña la idea.

me hubiera gustado saber que paso con la doña.
porque me hiciste sentir la incertidumbre del chofer...