miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cólera



Florentino:


Permíteme contarte que estoy enojada, feliz. ¿Te he dicho lo imposible que me vuelven estos tiempos? Estos tiempos sin ti.
Ignoro si estas letras llegaran a su destino, si tu cuerpo ha sido sepultado, si la oficina postal me regresará esta carta, o si tú, querido Florentino, de otra te has enamorado.
Eres tan fácil como mirar por la ventana y esperar que a una nube se le dibuje tu nombre, tan difícil como la distancia que separa nuestras piernas, pero sobre todo, tan agudo como el silencio que se filtra en mi cabeza.
Odio pensar en un nosotros, pensar que te quiero, porque es como tener quince años y muchas ganas y sueños, es buscarte, furiosa, y toparme sólo con tus cartas que habitan bajo mi almohada.
Me invades, de alguna manera, siempre estás: en estos tiempos de enfermedad, bajo la lluvia, a las tres de la tarde, a novecientos kilómetros de aquí, pero es triste saber que no sobreviviremos a la cólera de estos días.
Te gritaría lo imposiblemente hermoso que es planear mi vida a tu lado, lo roja que me puedes hacer sentir. Lo diminuto e infernal de esta ciudad sin ti. Que duele. Que me gusta.
El sentimiento permanece, pero no sé qué hacer con él. Debería buscar algo asible que flotara en esta peste, pero sólo entiendo tus palabras. Contigo aprendí a no pronunciarnos, éramos tan fáciles. Ahora todo parece borroso, como un recuerdo vivido en tercera persona. Tal vez, un día, después de treinta y dos años, nueve meses y veintiún días con sus noches de espera, cumpla mi afán contigo de ir montados en el mismo barco. O mejor aún, tal vez, el final feliz, sin drama alguno, sea no continuar.


Dejándose morir lo suficiente,

Fermina.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Se ve que te gusta esto de las misivas.
Aunque es un buen esfuerzo por cumplir con el tema, no tiene la fuerza de atracción -al menos para mí, como lector- que anteriores entregas tuyas, RoS.
A pesar de varias buenas frases y lo claro de la idea.
El tiempo es nuestro enemigo, en todos sentidos.

Augustine X dijo...

Ros cuando te leo, siento que con el paso del tiempo pules tú prosa y siempre nos dejas esa sensación de qué, independientemente de si nos gusta o no el texto, se sabe que es un buen texto, trabajadillo y ya con callo. De aquí, hay frases potentes, una carta a un "lejano" que está tan cerca, una carta de amor/desamor que sabe usar las palabras sin ser rídiculo ni desgarrador de vieja receta. Me gusta y agradezco estos textos tuyos. Por decir algo en contra, claro que hay un intruso en tú texto pero igual hay que buscarlo y este texto podría ser multitemático más que exclusivo del que toca esta semana, en fin, un apunte sin importancia. Felicidades!!

NTQVCA dijo...

Maldita Fermina, cuanto se tardo en darse cuenta.
QUe cosa tan bonita este escrito tuyo Ros, definitivamente es un placer leerte, gracias.

Dr. Gonzo dijo...

Uno es afortunado cuando puede leer esto en una ocasión y regresar al otro día y disfrutarlo tanto o más. Acabas de escribir de manera sencilla, la estética de los sentimientos, tan contradictorios y tan directos, pero al final siempre desgarradores. Metasignificados que se dejarán leer durante mucho tiempo.

Rogelio Silva dijo...

¿Será que el intruso es uno, el lector?

elpresley dijo...

Tu relato es casi un relato de adivinación. ¿quién es el intruso? ¿Es Florentino? ¿Es el amor? ¿Somos los lectores? ¿Eres tú por introducirte en la vida de Fermina y Florentino?.

La verdad es que me ha gustado. Es un relato inteligente y como es característico en tí, con una prosa muy fluída.

Un saludo.

Sendic dijo...

¿Cómo no enamorarse de Fermina? y ¿cómo no odiar a Florentino? Yo le diría que se pegará un tiro cada que le doliera la cabeza o se tragara un puñado de pastillas para que nunca más despertara e hiciera tanto daño.
Ahora habrá que esperar hasta el siguiente miércoles para conocer más historias con colores tan tenues y movimientos cuasi perfectos que nos lleven a imaginar mundos imperfectos pero llenos de sentimientos.

Felicidades Ros.

Ros dijo...

Pherro: así pasa, no todos los textos son del gusto de todos. Te agradezco, pero en este caso, el tiempo no fue mi enemigo. :)

Augustine: fíjate que no logré dar con el intruso, y entonces, me clavé en el sentimiento como intruso, como dices, hasta suena multitemático.
Vaya halago, gracias por tu comentario.

Ntqvca: Oh, gracias a ti por eso tan bonito que comentas. Y sí, malditamaldita Fermina.

Dr. Gonzo: Y una es afortunada con estos (y todos los demás) comentarios-críticas) que me instan a no bajar el nivel, o al menos, a seguir escribiendo.

Roge: aw, me has dejado pensando.

Presley: tus opiniones siempre me abren el panorama. =)
Gracias, y un abrazo.

Sendic: ¿y cómo no amarlos a los dos? por eso se los robé a Márquez. Me gustó eso de imperfectos sentimientos.
Muchas gracias.