domingo, 22 de enero de 2012

Haikú



Se mordía los labios y a medida que avanzaban los minutos en el reloj iban perdiendo pellejitos, le ardía ya pero no podía evitarlo. Siempre que hacía frío se le resecaban pero, por la ansiedad, no podía evitarlo. Se tronaba los dedos de tanto en tanto poniendo aún más nerviosa a la chica que tenía justo en frente. A pesar de ser mujer nunca le agradaron las mujeres, pero era de suponerse que en un concurso de poesía sería más probable tener compañeras que compañeros. Los hombres habían hecho una bolita afuera de la oficina, echaban relajo y fumaban. Ella, ahí sentadita, no tenía mucho qué hacer, ni fumaba ni echaba relajo, no tendría caso salir. Los minutos seguían pasando y ella seguía mordiendo sus labios. Concurso de poesía, ¿En qué demonios estaba pensando? Las letras no eran lo suyo, no podría tolerar un rechazo más, pero una oportunidad como aquella no podía desperdiciarse. Un espacio mensual en esa revista era todo lo que necesitaba para que al fin, después de tantos años de espera, su carrera despuntara. Se tronó los dedos una vez más y eso ocasionó que la chica de justo en frente saliera con los demás a fumarse un cigarro. Pensó que tal vez ese sería el momento ideal para aprender a fumar, pero se quedó ahí, sentada, con los ojos clavados en el reloj. El tiempo seguía pasando muerto, y ella sólo podía pensar en el libro a medio terminar que dejó en la mesa de la cocina. Al cabo de tres horas y media, al fin, la puerta se abrió. Un señor alto, canoso, con gafas de pasta negras y gruesas y la clásica chaqueta con parches en las mangas, leyó en voz alta tres nombres, desconocidos para ella, y luego miró por encima de sus gafas al grupo esperando que los tres entraran a la oficina. Ella los vió pasar mientras por dentro su mundo se derrumbaba. Una vez hubieron entrado los ganadores, el señor alto y canoso se volteó hacia ella y le dijo "Es una lástima hija, pero a tu haikú le sobró una sílaba".

4 comentarios:

Capitan TINTASANGRE dijo...

auch.

por un asilaba, hay veces que eso o incluso menos es suficiente para cortar las alas.

en un examen, una licitación o un concurso.

tanta rigidez asquea, y tu personaje tendra qu volver a la fila hasta que su alma indomable se doble y se ajuste a las reglas establecidas

Dr. Gonzo dijo...

Aunque capté la intención, la verdad es que no vi que hubiera tanto apego. Según yo, al final pudo decir: "su endecasílabo le salió dodecasílabo" y no cambiaba nada. A menos que no haya visto algo referente al haiku en forma y me equivoque.
No es mala historia, tiene intención y de hecho puedo decir que me late, aún así, de haiku pues no...

Anónimo dijo...

Ey, buena idea para esta historia, estaría chido, que la frase del señor alto y canoso, hubiese sido un haikú, algo más intencionado, como dice Doc.
Creativo tu texto, pero algo me le faltó a esta lectura, y no sé que es, no sé.
Saludos.
=)
Ros.

Fantasía psiquiátrica dijo...

La historia es agradable, pero algo va perdiendo. Y al final de sílabas se cargó.