miércoles, 1 de febrero de 2012

Dulces y castigos






Vlad Tepes

Decidió suicidarse a los quinientos ochenta años. Se clavó una estaca. Lo encontró su mayordomo en la estancia de la gran mansión, de inmediato llamó al abogado.
Ambos guardaron el cuerpo, pero el rumor se esparció en el pueblo. Lo acusaron de huir de la justicia, ya se le buscaba. El abogado quiso alegar soledad excesiva, pero no procedió. Tras una minuciosa investigación, agregaron –por aproximación– treinta y dos mil víctimas, daños a la moral, así como mala puntería, no atinó al corazón.
La condena, por unanimidad, fue de varios siglos de prisión. Le sacaron la estaca y lo destinaron a una celda donde jamás le dará el sol.



Hannibal

Fue una pesadilla soportarlo. Si no fuera por él, sería una pena terminar el Seminario de Investigación impartido por el Dr. Lecter.
El psiquiatra fue paciente, mira que permitir sus bromas de mal gusto.
Hoy que termina el curso, es raro no verle; a decir verdad, es un alivio.
Después del módulo, disfrutaré de una cena con el doctor, quien será crítico de mi primer platillo gourmet: mejillas con habas. Un cierre perfecto para este día.




La gata

-¡Hija de la chingada! –masculló mientras esperaba que abriera la puerta– está bien que la renta sea una ganga, pero que no mame, aparte de la pestilencia que inunda la vecindad, no ha reparado la gotera que cae sobre mi cama y el pinche drenaje sigue tapado –pensó más bien en voz alta.
Tocó varias veces, por una rendija entraban y salían gatos. Les vio con desprecio, sus meados habían secado la hierbabuena y el epazote de su jardín.
-¡Maldita bruja! –vociferó– ábreme.
Empujó la puerta, un chirrido y un golpe putrefacto la recibieron. Sobre el sillón, una extraña figura se movía, un gato enorme, en cuclillas, la volteó a ver. No, no eran un par de ojos, eran cientos, brillantes, rojos.
Prendió la luz, decenas de gatos huyeron despavoridos. En el sillón, una mancha marrón, los huesos y harapos de Eleanor Abernathy.


Buenos días, amor

Camino por tu sexo rosado, por la blancura de tu piel, llevo metros recorriéndote, tropezando con las cicatrices de tus años, por tus escasos lunares, que son cúmulos en los que a veces me acomodo, y duermo.
Me gusta columpiarme en los suaves vellos que se acumulan alrededor de tu ombligo, deslizarme por tu abdomen. ¿Te he dicho lo bien que se siente subir y bajar sobre ti? Hasta ir creciendo, creciendo, y despertarte con un beso.
Lástima que el efecto de la Chiquitolina dure tan poco.

6 comentarios:

Malinche dijo...

Coma querida con olor a fresa... me agrada que un texto me ponga a pensar, analizar la semiótica y mamaditas de ésas, bla, bla, bla, pero no me gusta conflictuarme con las líneas... soy lenta, lo acepto, jaja, pero me faltó ver la pasión que sabes poner en todo lo que escribes, sentí unos textos muy forzados... aún no entiendo lo de la celda sin que no haya sol, si me haya dado un indicio de algo, el final me haya atrapado...o no sé; jamás cuentes, narra, pues eres genial pa eso... el último me agradó mucho, porque es muy tu estilo y siempre ese sello se carga aunque sea género distinto. Te amo mil!!!!

Demerzel dijo...

Del terror, o lo que queda de su mayor exponente (condenado a vivir decrepito para siempre), a la ternura; pasando a degustar unos tacos de cachete con un sutil instinto animal, en cuatro sencillos pasos.Y por primera vez reunidos Dracula, hanival, los simpson y el chapulín colorado...
Me parecen temas muy trillados, relatos bien escritos, pero hay un pero", la ficción dá para más, y esta en tí, búscala y sácala.
Me gusta el blogg, muy buena iniciativa...

Augustine X dijo...

Ahora sí aplausos. En efecto no todos los textos son de mi gusto como lo hablamos de tú post anterior y no todos los textos son para todos, sin embargo siempre reconozco tú buena pluma pero si además me gusta lo que escribes ya hago un redoble de tambores y te felicito. Muy bien. Gracias.

Paco Payán dijo...

Me quedo con la gata con la imagen "No, no eran un par de ojos, eran cientos, brillantes, rojos" me atrapó,sin demeritar el esfuerzo de los otros tres, los cuales tienen buena narrativa. Considero que tal vez hubieses podido explorar otras rutas ya que hay talento e inventiva en tus letras.

Saludos.

maldito desgraciado dijo...

Yo me quedo con el de drácula, o ese que dicen que basaron a ese tal drácula. Últimamente que duermo de noche, no me siento tan vampiro.

Capitan TINTASANGRE dijo...

su trilogía fue muy diversa. desde ese Dracula que para evitar que se suicide le tapan el sol. o la gata pero definitivamente la fantasía sexosa del final esta muy intensa