miércoles, 28 de marzo de 2012

Mientras conducía




¿Sabes? No puedes estarme cuidando todo el tiempo, yo puedo hacerlo por mí misma.
Lo sé... Lo sé.

Entonces, ¿por qué la insistencia de estar sobre de mi todo el tiempo?
Espera, no es así. Yo sólo estaba cerca de donde me dijiste que ibas a estar, y pues, pensé que podría ir por ti. ¿Te molesta tanto?
Sabías perfectamente que tenía planeado ir con mi amiga a su casa...
No es verdad, tú creíste haberme explicado eso con tus ambigüedades... Además, cuando te marqué al celular, ¿acaso era tan difícil haberme dicho tu plan nuevamente? Nos podríamos haber visto después...
...Pensé que estabas esperándome. Por eso no lo mencioné.
Para nada, no iba a esperarte, sabes que no soy paciente, y mientras estés bien, no me importa dónde estés.
¿O sea?... Estás queriendo decir que no te importa con quién esté... Puedo estar con otro hombre y tú te quedas tranquilo...
No dije eso, no tergiverses mis palabras. Dije, mientras estés bien y dónde, no con quién. Si estuvieras retozando en la cama con otro hombre sí me preocuparía.
No te creo.
Tienes razón, no me preocuparía... Siempre y cuando no me entere, si no me entero, no me afecta, pero si lo descubriera lo nuestro terminaría de inmediato.
¿De inmediato?
Así es, mi amor.
¿Así nada más?, ¿sin darnos otra oportunidad?
Si tú me engañaras quiere decir que no eres feliz conmigo; que no cumplo con todas tus expectativas, y por ende, buscas a alguien que sí lo haga... Aunque, en la cama no creo que exista alguien que te haga gozar más que yo...
Odio cuando te sales por la tangente.
Es la verdad.
Cállate. Creo que ésta plática no tiene razón de ser, no es conveniente...
¿Me estás engañando?
¿Por qué dices eso?
Pues tú empezaste con lo de la infidelidad.
No es verdad, empezaste tú.
Yo sólo dije que no me importaba dónde estuvieras siempre y cuando estuvieras bien, luego, tú mencionaste el quién, como queriendo saber cuál es mi opinión de algo que quizá estuviera sucediendo... 
¿Insinúas que te engaño?
Simplemente digo cómo salió a relucir el tema y sus posibles causas.
¿Entonces piensas que te engaño?
No. Mientras no me des motivo no debo pensarlo... ¿o sí?
De verdad que hablar contigo es imposible.
Pero si tú fuiste quien empezó. Mírame, mírame y dime que no me engañas.
Mejor mira hacia adelante, puedes provocar un accidente.
¿O sea que no piensas mirarme?
No. Vas conduciendo; no quiero accidentarme.
Tus negativas dan más motivos para pensar en una infidelidad.
Mira, no me importa. Piensa lo que quieras.
Entiendo... Quiero que bajes del auto.

2 comentarios:

Capitan TINTASANGRE dijo...

pinches inseguridades.

esa platica se repite y se repetira mientras no haya esa verdaera confianza.

base de dramas telenoveleros y tan personal que el que este libre de pecado que arroje la primera piedra.

la MaLquEridA dijo...

Conversación exitosa, cada uno contestando lo que el otro no dice.


Bien, Maldito.