Escribicionistas

Hablando de...

Idalia, la autora del blog,

"No tiene que ver con el amor"

NTQVCA

¿Para qué me metí en esto?

¡Ahh, pero te pretendes escritor!

Uno de los primeros blogs que leí cuando descubrí el mundo blogger, fue el de “No tiene que ver con el amor”.

La impresión que me dejó la lectura del último post que había escrito la autora en esos días, fue que era el blog de una adolescente, sin embargo al adentrarme en sus textos descubrí a una mujer adulta, muy inteligente y trabajadora, que contaba sus experiencias personales, de trabajo, vida social y familiar, sus días y noches de buen humor, sus buenos momentos “de amor” y su particular forma de encarar la vida y los problemas que a diario se presentaban. Todo esto, casi diariamente, sobre sus adorados tacones, aunque de repente le fallara la pisada y sus tobillos acabaran adoloridos al final del día.

¿Y si les digo que tenía el borrador listo, sobre la mesa y el perro se lo comió?

No, pues que van a pensar, si tú eres el Pherro.

Hace varios años, proveniente del planeta No Tiene Que ver Con el Amor, en el que las mujeres mantenían el orden y dirigían el progreso, cayó al planeta Tierra una Heroína Trágica.

Desafortunadamente la armonía se rompió cuando una horda de mensos creyóse capaz de tomar el control del planeta No Tiene Que ver Con el Amor, pues para que la paz y el desarrollo continuaran, el amor no debía inmiscuirse entre las Heroínas y los mensos. Las mentes maestras de NTQVCA, lanzaron varias pequeñas naves espaciales con las Heroínas a bordo, para salvaguardarlas de las descortesías, abusos de poder, groserias, malos tratos, faltas de detalles, intentos de hacerlas sentir como objetos y otras costumbres indolentes, que sufrían por parte de los mensos.

Como en otras historias de súper héroes, a su llegada a la Tierra, fue acogida por una familia que no pidió ni eligió, pero eso le ayudó a mantener bien resguardada su verdadera identidad, hasta el momento preciso de ser revelada, incluso para ella misma.

De espíritu rebelde y conciencia inquieta, a falta de una nave supersónica tomo como vehículo preferido la bicicleta; pedaleando alegremente, acompañada de sus hermanos, primos y amigos, organizaban largas y divertidas excursiones, provistos de sándwiches y cantimploras llenas de agua de limón. Aún en la actualidad gusta de pasear en su baika, cuando su ocupada agenda lo permite, en compañia de su mejor amiga.

Desgraciadamente al llegar a la adolescencia, los superpoderes de la Heroína Trágica no se desarrollaron plenamente y se dejo emparejar por algunos mensos, bajo los nocivos efectos del amor; aunque su instinto le ayudaba a no sucumbir ante los embates de ese humano sentimiento.

Desdichados mensos rendidos por su voz templada en el Bel canto, por sus portentosas extremidades inferiores, creyéronse dignos de andar por la vida junto a la Heroína, pero ninguno ha demostrado estar a su nível; así las cosas, nuestro personaje colecciona recuerdos agrios y gratos, mientras busca pedazo a pedazo, el mejor diseño para una vida satisfactoria, ideando la manera más perfecta, imaginando combinaciones de colores y formas para hacer especiales los días, en un mundo que parece tan frágil como el papel, pero a la vez tan hermoso como una flor de organdi; la Heroína Trágica organiza sobre su mesa de trabajo las labores del día, define otro diseño para un cliente quejumbroso, recorta las partes que sobran, mientras en su mente ordena su apretado calendario, atiende el teléfono, vuelve a acomodar su mobiliario, le mienta la madre a algún recuerdo impertinente, pega, paga, observa su pelo que empieza a rebelarse al alaciado y como que no quiere la cosa, anota alguna nueva idea que cruza su mente, para después publicarla en su blog, haciéndo el disfrute de sus seguidores. En fin, un día normal en la vida de la Heroína Trágica.

Quizás ella no lo sabe, pero conserva un superpoder con el que logrará llevar una vida feliz, es una especie de pegamento, para unir todos los trozos de días con los sueños: es una mezcla de perseverancia y amor propio.

¡Ahh, y si me había robado algo de otra historia, también usa anteojos de armazón grueso!

Bueno, ya no quieras hacerte el chistosito y apúrate.

Tú y esa maldita mala costumbre de hacer las cosas a la mera hora.

Quiero decir que conozco personalmente a Idalia y sí, se la rifa de allá para acá y de acá para allá, en pesero, en metro, en Taxi, correteando la chuleta, con los pies bien firmes dentro de sus altísimos tacones, vestida de negro, planchando continuamente su rizado cabello, elegante en su, presuntamente, desfachatada apariencia.

Bueno espero sea de su agrado mi primera intervención en este proyecto, gracias por su atención, como verán no soy un escritor profesional, pero al menos no vengo a chorearlos con que soy el vato maliñón que quiere quitarles su dinero, soy un Pherro de la calle que intenta hacerles pasar un rato de sano esparcimiento, si no tienen un hueso que me puedan aventar, me conformo con su sonrisa.

Saludos Idalia.

Saludos a ustedes, Escribicionistas.

México, D. F., seis de mayo de dos mil once.