miércoles, 15 de junio de 2011

La coleccionista


Recuerdo la tarde en que una de mis hermanas descubrió en mis apuntes, el dibujo de un pezón. Yo, con toda naturalidad, le dije que era suyo. La imagen estaba escalada con tamaño y forma exactos. Lo extendí para que lo viera a detalle, pero ella huyó despavorida.
Desde muy chica, mi capacidad de memorizar cualquier cosa, con monstruosa precisión, atemorizó a los míos.
No pasó mucho tiempo para saberme diferente. Aunque para mis hermanas fui un fenómeno, yo disfruté esta virtud.
Tras la muerte de mis padres, ellas me enviaron a un internado en el que viví hasta los dieciocho años. Ahí aprendí de mesura y silencios, pues las monjas tampoco aceptaron mi don.
Cuando salí del instituto, más por lástima que por justicia, mis hermanas se desentendieron dejándome una mínima parte de la herencia familiar: un viejo hotel de paso. Fue lo último que supe de ellas. En ese acto de mezquindad ignoraron lo feliz que me hicieron.
Doce años he pasado en este hotel. La gente no entiende cómo es que vivo al pie de una solitaria carretera. Ellos no saben que los recuerdos me habitan, y en este sitio, la vida de los huéspedes es mi alimento.
Aquí desapareció el pudor con que fui educada, las delgadas paredes y el ajetreo de las camas vuelven el silencio inexistente. Los clientes aparecían, luego se iban creyendo alejarse, pero incluso quedándome sola, están conmigo. Sus olores y objetos me cuentan de sus vidas. Los hago míos.
Los primeros habitantes llegaron una noche calurosa. Me dirigía a descansar cuando unos gemidos inundaron el pasillo, provenían de la habitación número doce. Sabía quiénes dormían ahí, pues horas antes había atendido a la pareja. Aún recuerdo la firma que ella garabateó: malquerida. Cuando escuché aquellos jadeos, un enorme morbo se apoderó de mí. Los observé varios minutos por el hueco de una ventana. El baile de las sábanas me atrapó. Supe que esa noche mi vida cambiaría.
A la mañana siguiente, me dirigí al cuarto doce ya desocupado, tomé aquellas sábanas, y apenas las palpé, reviví lo que horas atrás había observado. Caí sobre el colchón y comencé a tocarme. Una desconocida sensación me invadió. Desabotoné mi blusa… un seno brotó, acaricié el endurecido pezón y me dejé llevar por el aroma de las sábanas. Esa pareja nunca se fue, estaban en mí, transmitiendo su placer. Después de rendirme en profundo éxtasis, guardé aquellas telas donde quedaron impregnados el olor de sus pieles, sus manos, sus sexos.
A partir de ese día, quien llegaba, jamás salía. Con el tiempo, la colección de sábanas, jabones usados, vellos púbicos o prendas olvidadas, escaló al punto de comenzar a robar objetos que despertaran mi interés.
El primer robo, fue un perfume que tomé de la habitación de un joven periodista llamado Sendic. Desde que se registró, su olor me cautivó. Sabía que ese aroma podía permanecer en mi memoria para siempre, pero una extraña necesidad me impulsó a entrar sigilosa a su cuarto. Antes de coger el frasco, olí su cuerpo desnudo y algunas prendas tiradas al pie de la cama. Me anegué con su imagen. Ese perfume sabe de mi piel y sus rincones, apenas lo rozo regresa el joven periodista a desquiciar mi olfato. Tenerlo en mi colección es tocarlo, es besarlo, es sudar con su recuerdo.
Hubo ocasiones en que robar no fue necesario, como aquella vez en que tres jóvenes alquilaron una habitación. A Fernando, Siracusa y Pherro, no les importó que esa noche no hubiese más camas disponibles, pues al calor del alcohol, terminaron durmiendo juntos. Para mis ojos, fue placentero ver cómo seis manos se volvían un solo cuerpo. Al día siguiente la habitación era un deleite: condones, colillas, latas de cerveza, un encendedor. En el baño, colgaban húmedas junto a la regadera, las pantaletas de la chica, un sutil aroma evaporaban. De aquella batalla tomé la basura y los objetos olvidados. Ponerme esas pantis fue ser parte del trío, lamer las latas vacías era probar sus bocas, el sabor de sus sexos. Era saberlos míos.
Otros días, hubo clientes que me regalaron algo, pero yo sé que en realidad decidían quedarse conmigo. Ojt fue uno de ellos. Con un extraño acento llegó a hospedarse; de su chaqueta sacó un bolígrafo para firmar la entrada. Me interesé tanto en aquel objeto que terminó obsequiándomelo. Fue el primer regalo que recibí en muchos años. Lo deslizaba sobre mi cuerpo como se guía a una mano entre las curvas. Ese extraño viajero, aún en la distancia, me pertenecía.
En una ocasión, un bohemio apodado Dark entró con tímida sonrisa entre su barba. Fue la primera vez que la terrible necesidad de poseer más que un objeto, me llevó a seducirlo. Con un par de tragos esperé hasta que los somníferos hicieron efecto. Lo recosté en la cama y corté un mechón de su pelo. Con la tranquilidad de su sueño, pude memorizarlo milimétricamente.
Su tibio aliento golpeó mi rostro, desvié mi boca que peligrosa estaba cerca de sus labios. Me acosté a lado suyo y mientras olía su cabello me masturbé pensando en él. Gemí a un palmo de su cuerpo dormido, sintiendo su virilidad en mi entrepierna. Minutos después, apagué la luz y salí con un nuevo trofeo. Un hombre cabía en mi mano.
Esa misma tarde, llegaron dos chicas que viajaban al sur. Una de cabello rizado, la otra calzaba botas de enorme tacón, su nombre era impronunciable: Ntqvca. Luego de salir del cuarto del bohemio, pasé por la habitación de las chicas y el sonido de la bañera me llamó. La puerta estaba entreabierta, adentro, la música y el aroma del shampoo inundaban el lugar. Asomé un poco y Úrsula, la de pelo rizado, lavaba la espalda de su compañera. Me uní a ese espectáculo robando un par de tacones y una bufanda.
Al día siguiente entré a la misma tina y pasé la esponja por mi cuerpo. Aparecieron ellas. Acaricie sus pieles desnudas, suaves… jugué con el cabello de Úrsula, besé el cuello de Ntqvca. Así como decenas de huéspedes, las dos chicas tampoco salieron del hotel. Yo sonreía.
En varios anaqueles almacenaba mi colección. Atiborrados objetos se alzaban ante mi vista: lapiceros, toallas, zapatos, medias, pantalones, botellas vacías, ropa interior… infinitas reliquias.
Desnudarme frente a ellos, cerrar los ojos y guiarme con sus voces, fue el ritual de todas mis noches.
Algunas veces, el cajón de credenciales me enardecía. Una era mi favorita: pertenecía a un joven apodado Destroyer. De mis recuerdos brotaba su imagen, me gustaba provocarlo con movimientos felinos. Él aparecía, envolviéndome. Sus manos se aferraban a mi cadera y como un solo cuerpo danzábamos en frenético vaivén hasta el amanecer.
Casi todos los domingos, tomaba una extraña roca que había hurtado a un barbado Capitán, un 'te amo’ resaltaba de su textura grisácea. Cuando la vi, supe que esa frase me estaba destinada. Desde entonces, el solitario capitán atracó en mi cuerpo convirtiendo ese rugoso objeto en caricias. Gozaba deslizar la piedra en torno a mi pecho, mientras con mis dedos hurgaba suavemente mi sexo enfebrecido.
En mi colección había unos calzoncillos que me trastornaban. El aroma marino que de ellos emergía, me recordaba aquel viajero Fototropista. Era excitante pasear mis labios y adivinar el volumen entre sus pliegues. Su imagen afloraba, callada, quieta, dispuesta a pertenecerme. Mi ávida lengua lo saboreaba hasta que su ser desfallecía.
Una tarde de invierno entró un doctor de andar Gonziano, y sonrisa maliciosa. Vestía un suéter negro. El salvaje viento de su mirada me cautivó. En días de alocado frío lo recordaba, y tomaba el suéter que olvidó en su habitación. En esa prenda quedaron agolpados los deseos que sentí al verlo llegar. A través de la tela imaginaba la tibieza de su piel, saboreaba la belleza de su carne. Mi cuerpo enloquecía con aquel suéter que pasaba entre mis piernas, entre mis senos. Un recuerdo dinamitado en mi vientre.
Una noche entré a la bodega donde por orden cronológico almacenaba el infinito de mis deseos. Mi vestido cayó y dejé al descubierto mi piel bañada con luz de luna, que por una rendija se filtraba. Las voces y olores emergían entre la estantería. Cerré los ojos y ante aquellos visitantes comencé a tocarme. Ahora yo era el centro de su atención. Froté mis senos, acaricié mis nalgas, los recuerdos, uno a uno, brotaban. De pronto, un inusual temblor se apoderó de mí, era asombrosamente intenso, asaltaba mis piernas, desequilibraba mis jadeos. El cuarto danzaba conmigo, los anaqueles comenzaron a caer, la tierra rugía, las lámparas oscilaban, trepidaban, los muros tronaban. Afuera las luces se encendían, varios clientes corrían asustados. Perdí la estabilidad y caí, sobre mí cayó también una lluvia de recuerdos cubriendo mis ganas. La habitación dejó de temblar, pero la locura apenas comenzaba. El contoneo de mi cuerpo no paraba. Cientos de manos me tocaban, un remolino de huéspedes me aprisionaban. Botellas, zapatos, sábanas… todo estaba sobre mí, en una inesperada sacudida me habían cubierto. Decenas de labios buscaban mi sexo, palabras obscenas se acumulaban en mi mente. Todos al mismo tiempo: habitándome. Comencé a jadear, una descarga eléctrica se concentró en mi vientre. Lujuria, amor, deseo. Exploté bañada en objetos ahora vueltos un caos. Me rendí y sonreí presa de un descomunal orgasmo. Ese día, se estancaron mis recuerdos.

20 comentarios:

Pherro dijo...

El erotismo no se representa con palabras como: senos, pezones, nalgas, sexo.
Es mucho más sútil. Según yo, en tu relato, hay mezclados visos de erotismo, con la descripción meramente sexual.
Me gusto la cadencia de la historia, me parece original la idea, me gustó como nos integraste a todos en el texto y los detalles que mencionas de algunos Escribicionistas.
A ver si después a mi no me llueven las criticas, por andar chingue y chingue, de seguro tampoco daré el kilo, la verdad está muy complicado el tema de esta semana.

Alejandro Aguilar dijo...

Fue un deleite leerte. Me latio esa forma en la que llevaste el relato, lleno de recuerdos y parafilias. El final, muy bueno.

Ademas, hey!, soy al unico que droga. =)




Dark Angel

la MaLquEridA dijo...

¡Virgen santísima de Guadalupe! ampárame gran señora, ¿yo en un hotel? María Magdalena madre de todas las pecadoras, acógeme en tu seno... no mejor no.

¡Cristo redentor de todas las malcogidas ilúminame para salir de este trance en que la fetichista señorita RoS me ha metido!

¡Jesucristo redentor, aplaca tu ira y tu rigor!, no quiero imaginar si todos estos personajes hubieran sido puestos en un solo cuarto de ese hotel, no terminaría la orgía.

Me voy, debo hacer algo urgente o quedaré pasmada.

Dr. Gonzo dijo...

Me gustó mucho la forma en que la historia fue llevada. Incluyó a toda la flota y fue hecho de manera sensual cuando menos, no sé si erótica, ya ven que andamos en la onda confusa. El final me encantó, se me antojó una experiencia entre caótica y puramente sexual, repleta los sentidos las sensaciones que describe en el final. Y ahora ya sé dónde quedó mi sueter negro :P en el heartbreak hotel.

Alejandro Aguilar dijo...

"La pornografía es la descripción pura y simple de los placeres carnales; el erotismo es la misma descripción revalorizada, en función de una idea del amor o de la vida social. Todo aquello que es erótico es necesariamente pornográfico por añadidura. Es mucho más importante distinguir entre lo erótico y lo obsceno. En este caso se considera que erotismo es todo aquello que vuelve la carne deseable, la muestra en su esplendor o florecimiento, inspira una impresión de salud, de belleza, de juego placentero; mientras que la obscenidad devalúa la carne, que así se asocia con la suciedad, las imperfecciones, los chistes escatológicos, las palabras sucias."

Wikipedia

Este tema a levantado algo de polemica en cuanto a que es erotico y que no. Creo que tiene que ver mas en cuanto a gustos. Cada escritor tiene una definicion diferente en cuanto al erotismo y eso lo reflejan sus letras. En gustos (y estilos) se rompen generos.


Saludos Escribicionistas!!







Dark Angel

Capitan TINTASANGRE dijo...

Me gusto mucho la originalidad de la historia,
un erotismo sutil y morboso...

inquietante y asi que ya se donde quedo mi roca...

creo que me lo robare.

NTQVCA dijo...

No pues si por eso eres la jefa, la sutilesa y la sensualidad de tu historia el lo que me latio de tu historia, el desmenuse de los personajes y sobre todo, que yo tuviera botas de tacon! Aunque sinceramente a todos nos hiciste justicia.

Muy bien Ros!

Dark: Te doy la razón, aunque en mi particular punto de vista si creo que debe ser más sutil.

Siracusa dijo...

Huy que buen relato!!! la diferencia entre si es erotico o porno es cuestión de gustos. Encantadora la manera en que llevas al lector en ese viaje fetichista, ¿me quede sin calzones? con razón tube que comprar después. :D

LUIS TORRES dijo...

Vouyerismo, fetichismo mucho morbo y cachondeo, interesante relato, auque tu composicion gramatical no le da musica y ritmo al relato, despues de los puntos apartes comienzas siempre casi igual. y a decir verdad los nombres de los personajes que son los que conforman el Blog, quita puntos.hubiera sido mejor usar nombres y no sobrenonbres Nicks o apodos, creo que quedaria mejor.

Saludos.

Pherro dijo...

La pornografía (definición encontrada en el pequeño Larousse ilustrado, edición 1994) es:
Tratado acerca de la prostitución. Carácter obsceno de obras literarias o artísticas.
Usar wikipedia como fuente de consulta es una forma de pornografía jajajajaja.

Bueno, cambiando de tema, siento mucha satisfacción al hacerles llegar a todos ustedes, Escribicionistas, las felicitaciones de un lector/seguidor, de nacionalidad argentina, el amigo bloguero conocido como Crónicas Urbanas, quien se expresa muy bien de este proyecto colectivo. Le hice saber que la iniciadora fue RoS y que junto con Dark Angel, son los moderadores de esta asociación.
Sea pues, continuemos con lo nuestro.

Anónimo dijo...

me encanto su relato erotico lleno de sensualidad, erotismo , lujuria, sexo sabores olores texturas capaces de ser transmitidos por medio de las letras precisas que uno puede sentir en cada palabra, pude sentir el olor a cugarro el olor y sabor de la cerveza y la textura de la cama y de las sabanas.
puede uno sentir esa lujuria de ver por detras de las ventanas ... palabras hay muchas las que yo quisiera expresarle arq. solo que no se como decirle y lo resumo en FELICIDADES ES UD CH&$/)=&%$( SISISMA ...att. Bebeto

Ros dijo...

LO RICO DE ESTE 'EXPERIMENTO' LITERARIO ES DESCUBRIR QUÉ GÉNEROS O TEMAS NOS SIENTAN MEJOR, ADEMÁS DE CLARO, EJERCITAR NUESTRA MENTE EN ESTA LABOR ESCRIBICIONISTA.
EN LO PARTICULAR, ESTA SEMANA ME PARECE INTERESANTE POR EL RETO QUE REPRESENTA. NO ASPIRO ESPECIALIZARME EN EL GÉNERO, PUES EL EROTISMO ES UN GIRO QUE NO ME INTERESA, PERO FUE DIVERTIDO EXPLORARLO, Y BUENO, SE HIZO EL INTENTO.

Fíjate PHERRO, que cuando estuve investigando acerca del tema, leí a algunos exponentes del erotismo: Vladimir Nabokov (lolita), Anais Nin (delta de venus), Boccaccio (decamerón), Almudena Grandes (las edades de lulú)etc. y en sus textos me topé con palabras como: culo, nalgas, sexo, pezones... Y claro, también leí otra cara de la moneda, un lado más suave con José Donoso, Vargas Llosa, etc.
Lo que me hizo entender que hay dos vertientes: una realista, otra poética.
En mi texto yo me fui por el lado realista, además, mi personaje así me lo pidió.
Para algunos, el erotismo radica en metaforizar la sexualdad, pero creo que también es válido (Y NECESARIO) salirse de lo "poético" y nombrar las palabras sin miedo, como van.
Creo que un texto no se basa a partir de usar o no usar ciertas palabras, de ser así, caeríamos en monótonas y anticuadas recetas.
Coincido en lo que dices de "dejar más a la imaginación" o "ser más sutiles" pero para mí, todas las palabras son válidas, el chiste es justificarlas y utilizarlas bajo buenos recursos literarios.
En fin, como dices, yo tampoco "di el kilo", espero aprender de tu trabajo. Saludos.

DARK, No sé por qué te asocio con las drogas, haha, ntc. Gracias por el wikidato y sobre todo por comentar.

Jajaja, ay MALQUE, por eso a la mayoría los puse separaditos, sino imagínate el desmadre, jajaja.

GONZO, Aw, gracias, la verdad yo quedé contentosa con el final, muy caoticoso, =)

Gracias mi CAPI, no se apure por su roca, la tengo bien cuidadita, XD
Y si de algo le sirve este intento de erotismo, pues lléveselo, jo.

NTQVCA, no pues la neta me halagan tus palabras, gracias mil.
Lo de los tacones como que lo traes intrínseco, chica sexy.
;)

Así es señorita SIRACUSA, creo se perfila más por el lado de los gustos. Luego te repongo esos calzones. Gracias por comentar, =)

LUIS TORRES, gracias, habrá que revisar eso que comentas. Fíjate que por seguir literalmente el tema de esta semana no quise meter nombres, y por eso usé los alteregos con que conocemos a algunos escribicionistas.

Qué agradable sorpresa eso que comenta PHERRO de Crónicas Urbanas. Chido.

¡¡¡ROQUE!!! qué gustazo tenerte acá, muchísimas gracias, esas 'felicitaciones' son llegadoras.
Besote
=)

Pherro dijo...

No creo que aprendas mucho de "mi trabajo", pero al igual que Tú y los demás Escribicionistas, haré el intento.
Las palabras no necesitan ser justificadas, mucho menos la imaginación, pero si se acepta ceñirse a un tema hay que respetar sus características, aunque algunos "grandes" no lo hayan hecho.
Lo digo otra vez, seguramente yo tampoco daré el kilo, pero tomaré en cuenta todas las opiniones, criticas y observaciones que me hagan en los comentarios.

Ros dijo...

¿Pero ceñirse al tema y respetar sus características, va de la mano a mutilar palabras?
Para mí no tiene nada que ver eso de "ceñirse" con usar o no usar ciertas palabras. Y desde mi punto de vista, insisto, cada palabra tiene que justificarse, es parte de la construcción literaria. En fin, maneras de entendimiento distintas.

Unknown dijo...

¿Mutilar?
Simplemente decides si haces uso de algunas de ellas o no.
Ese entendimiento distinto es el que ha producido la variedad de enfoques cada semana en este colectivo y no ha habido necesidad de justificar nada.

pinchesendic dijo...

Para un servidor es tan erótico un simple beso en la mejilla como lamer el clitoris hasta el cansancio de la misma lengua, es igual de erotico decir quiero sentir como estallas por dentro cuando me adentro en tus rincones más oscuros, que pronunciar quiero que te vengas a chorros cada que te meto la verga.
El erotismo viene de "eros" dios del Sexo y el amor. en la mitología Griega.

Y te quedó fascinante tu relato, que en ocasiones me provocó un impulso viril de frondoso tenor, bueno coño, hizo que se me parara.

Ros dijo...

Pinche, así merito pienso yo, por un lado creo en la parte poeticosa, metaforicosa... pero también en nombrar las cosas por su nombre, sin amputaciones morales, poes.

Aunque se insista en señalar la línea sutil que separa al erotismo de la pornografía, creo nadie es capaz de definir dónde empieza y termina el erotismo, pues la definición que cada lector tiene sobre estos temas depende de un chinguero de cosas (experiencias, valores, credos, educación, blablá).

Gracias por comentar, 'impulso viril de frondoso tenor', jajaja, está bueno eso, jajaja.

Aline Suárez del Real dijo...

Pues si, para mi esto es erótico, términos correctos pero no deja de ser poético y metafórico, peeeeeeeeero también creo que lo que dices es lo mas certero, la definición y la linea entre erótico y pornográfico tiene que ver con cada persona pues tiene como respaldo todo tu bagaje y tu historia, tus valores, tus experiencias, tu entorno, entonces unificarlo creo que sería muy complicado y mas aquí entre nosotros.

El relato esta excelente, buena idea para poder meter los 14 personajes, y buena historia también, hubo partes, sobre todo al principio que el inicio de cada párrafo y de cada nuevo visitante me pareció repetitivo, pero de otra forma hubiera sido muy extenso, tonses se entiende el porqué.

Ps que mas decir, esta excelente y además se nota lo bien trabajado, una vez mas, chiiiiido.

Ros dijo...

No había visto tu comentario, lo agradezco.
=)
Fíjate que sí, eso de los personajes suena repetitivo, pero la neta me dio miedo extenderme, sobre todo siendo 14, duh.

Leinad dijo...

Excelente idea, bastante creativa, algo parecido a Úrsula pienso yo, se haya hecho más sabroso con un poquito más de descripción para no sonar tan repetitivo ante las cortas reseñas de cada objeto, tu idea daba kilos de tela de donde cortar, pero eso para nada demerita el erotismo de tu texto.

Y como comentario, existen dos tipos (desde mi punto de vista) de erotismo, el erotismo sensual que es figurado juega más con la imaginación y el deseo del lector, y el erotismo sexual el cual describe el acto sexual de manera exacta, ambos dos tan usados uno como el otro siendo ya el gusto personal de cada lector la decisión del preferido.

Me gusto tu erotismo, muy impersonal, bastante creativo Ros.

(Estuvo bien así, corto y sustancioso, si no luego te haya pasado como a mí :S)