martes, 5 de julio de 2011

Everything I do, I do it for you






Querido Alejandro:

 
No sabes el tiempo que he tenido de sobra para pensar. Imagino tu sonrisa, tus manos sobre mi cara y aquella noche. Todo pasó tan rápido que ni cuenta me di. Aún conservo algunas lagunas, el sonido de la sirena me aturdía y sin embargo me quedé ahí, petrificada, como una muñeca sin alma, sin sentidos.

Don't tell me it's not worth trying for. You can't tell me it's not worth dying for. You know it's true. Everything I do, I do it for you. Cantabas mientras conducías el auto. Me encantaba escuchar tu voz rasposa, la forma en que me mirabas, como posabas tu mano sobre mi pierna acariciándola con ternura, con devoción. Me sentía libre, podía ser auténticamente alocada, no había un límite. ¿Recuerdas la tarde en que salimos al campo y corrimos desnudos escandalizando a esa familia de revista que llegó? Fue realmente divertido. Sentir la brisa de aquella lluvia que se anunciaba, mis pezones daban cuenta del frio, pero tu pecho me cobijaba de todo mal…

Hoy escuche nuevamente nuestra canción, Take me as I am, take my life. I would give it all, I would sacrifice. Es irónico, tú sabías de mi gusto enfermo por aquel color, sabías desde que me conociste que no estaba bien, sabías de mis constantes entradas y salidas, me recordabas las horas y los días. No te importaba que dijeran que no te convenía, ignorabas y muchas veces te alejaste de aquellos que me señalaban, me tomabas de la mano para caminar, estabas tan orgulloso de mí, de los progresos que había alcanzado en tan poco tiempo que me prometías una vida normal, me dedicaste una gran parte de tu tiempo, las crisis eran tan duras que en medio de mi huracán notaba tus ojos impotentes, golpeabas la pared para después agarrarte de la cama y así conservar tu centro. Mis gritos eran contenidos por tus besos, labios sangrantes por mi ira. Te quedabas despierto hasta que estaba dormida, o al menos eso pensabas, hoy debo confesarte, que muchas veces me senté al pie de la cama a observarte, imaginaba que estaba en tu mundo, aunque tal vez, solo había vacío y dolor, pues tus suspiros me hablaban de eso.

Don't tell me it's not worth fighting for.I can't help it, there's nothing I want more. You know it's true. Muchas veces intenté alejarme de ti, sabía que no era buena, que las cosas irían empeorando. Pero me alcanzabas en el aeropuerto, en la parada del camión. ¿Por qué no me abandonaste? ¿Cómo sabias que me había marchado si nunca me lleve una maleta? ¡Creo tener la respuesta a esta pregunta!, seguro el no ver aquel libro sobre la mesa de noche te indicaba que había huido, sabes, aun lo conservo, pero me han dicho que me hace daño, que me lo guardarán hasta que me sienta mejor, ¡los odio, quiero mi libro, son unos malditos hijos de puta!. Lo sé, no debo decir eso, muchas veces me lo dijiste, ¿Por qué no estás aquí? Seguro se portarían bien. Tengo miedo, mucho miedo, en las noches entran a mi habitación, me tocan, me da asco y les escupo, los maldigo. ¡Ayúdame!

Me robe la hoja sobre la que ahora te escribo junto con el lápiz, mis líneas están torcidas, no hay mucha luz, me gustaría hacer la letra más linda, pero creo que es imposible, el temblor de las manos me lo impide, se me quedó pegado desde que tome tu encendedor, ese día fumaste dentro de la casa, pero fui discreta, para que no vieras el brillo en mis ojos al escuchar el click de la piedra, ni la sonrisa malvada al sentir cerca el palpitar de la llama. Te pedí una fumada, no te negaste, te abrace deslizando mi mano a la bolsa de tu chamarra. Temblaba por el temor de ser descubierta. I would fight for you, I'd lie for you, Walk the wire for you, I'd die for you. No lo olvides, me dijiste. No te escuche, solo tenía en la memoria aquel recuerdo de niña, cuando rezaba con mi madre solo por el placer de ver la llama de la veladora, ese color azuloso mezclado con el amarillo y rojo de la punta me hipnotizaba, repetía las oraciones sin saber cómo, pues mi mente se consumía con la cera, sentía como ardía mi interior, deseaba una luz más grande, intensa, hermosa y yo bailando en medio de ella.

Esperé a que te durmieras, apretaba los puños para no dejar traslucir mi ansiedad, no quería que me dieras el medicamento. Me levante callada, estabas tan cansado que no me sentiste, fui al baño a jugar con el tesoro prohibido. Después a la sala, a la habitación donde dormías, la flama se hizo insuficiente, ¡quería más!, necesitaba esa luz, prendí la cortina, me divertía, me hacía feliz, el fuego comenzó a correrse al pequeño sofá, era hermoso. Luego las lámparas, la alfombra, aun así era insuficiente, encendí la orilla de la colcha que nos regaló tu madre, tú no despertabas, te moví, yo tosía pero no me hacías caso. Te jale con todas mis fuerzas porque quería compartir mi pequeña travesura. Te lleve a la sala, yo estaba parada viendo, solo viendo, el fuego consumía la habitación, si, era feliz, era lo único que había querido desde niña, mis colores estaban ahí, saludándome pero tú no te enterabas. Puse el disco a todo volumen, probablemente esto alertó a los vecinos, no debí subirle tanto. Me senté a tu lado, te tome de la mano lívida de placer look into your heart, you will find. There's nothing there to hide. No había nada que esconder, por fin bailaba con mis colores, me llamaban, extendían sus brazos hacia mí quería bailar y consumirme, pero no podía dejarte, el humo hacia más romántico el momento, bese tus labios que se habían amoratado, te cantaba mientras le decía al fuego que te amaba que no quería dejarte solo, que se fuera, pero no me hacía caso, creo que se enojó porque ahora salía hacia donde estábamos. La canción se repetía Everything I do, I do it for you, Everything I do, I do it for you… de pronto me jalaron hacia arriba con tal fuerza que me rompieron el brazo, la gente corría, gritaba y yo junto con ellos porque no quería que el agua matara mi ilusión. Me subieron a la ambulancia…


Ha pasado un año desde aquella última vez que te vi, ibas en la camilla con el rostro cubierto, supongo que aún no me perdonas por haberle prendido fuego a la colcha de tu mamá, pues no has venido a verme ni a cantarme para dormir. El único visitante es mi padre, sus visitas son cortas pero hoy me dio un beso en la frente, me dejó su abrigo ¿Qué es esto? ¿Cerillos?


Don't tell me it's not worth fighting for. Te amo.


PD: Alejandro, no te olvides de mí, las camas del hospital brillan como estrellas, ¿Por qué la gente se asusta?

12 comentarios:

Alejandro Aguilar dijo...

El cambio medio confuson/drastico me gusto de a madres. Y aunque el final es esperado, no pude dejar de leer.

Muy fregon!


Dark Angel

Aline Suárez del Real dijo...

Pff, que intenso y triste y romántico. En medio de su locura, hay amor. Me gustó mucho mucho!!!. Sentí como que le faltó un poquito de intensidad o velocidad a la parte en la que prende el fuego, todo el relato es muy intenso y precisamente esa partesita la sentí floja a comparación del resto. Pero después retomas muy bien hasta enchinar la piel. ¡gooooooood! además me gustó la relación con la canción.

Leinad dijo...

Lo suyo me generó imagenes como un cortometraje de imagenes en mi cabeza, lo pude ver todo y sentir un mucho de sus letras, su escrito me ha encantado y a fin de ser sincero, es de los pocos escritos que me han fascinado de este proyecto escribicionista, me encantó su escrito.

¡Enhorabuena!

Ros dijo...

Secundo lo que comenta Úrsula.
=)

la MaLquEridA dijo...

No... Alejandro no te olvidará nunca.

Unknown dijo...

Un tema muy interesante, la piromanía.
Me gustó mucho, lo leí de corrido y relacionas muy bien la letra de la canción con tu texto.

NTQVCA dijo...

Siracusa, quedé encantada. Aunque no se cual canción es! :(

La historia me parecio interesante, romantica y triste, leida de corridito, te felicito

El Pinche Megah dijo...

Bryan Adams hubiera querido que la historia sea real.

Dr. Gonzo dijo...

Es una canción empalagosa y muy romántica de Bryan Adams. Recuerdo que tenía una versión en español terrible, en serio terrible.
Siracusa yo te aplaudo: el tema, el objetivo, la narración y las imágenes están muy bien logradas, es tan bueno que me atrevería a decirte que una pulida en la parte donde se extiende el fuego (más dinámica o más rica en puentes) haría que esto quede hecho un gran escrito.

pinchesendic dijo...

Quedó muy bien como poco a poco fuiste dejando pistas sobre la enfermedad de tu personaje. Las dosis de humor negro que vertiste fueron exactas.
Sentí como que se trataban unos tres mosqueteros piromaníacos y noventeros.

Capitan TINTASANGRE dijo...

Vaya.. Una gran historia, una narracion llena de imagenes ansiedades y locuras.

un amor devoto y protector y un desarrollo que conmueve y atrapa...

buen trabajo, sin duda aluna

. dijo...

muy bien!!!!

lo unic malo fue escandalizar a esa linda familia de revista (como la q algun dia yo tendrè jajaja)

naaa esta chingon comadre!!!