domingo, 14 de agosto de 2011

Borrachera



¿Vomitar ideas?
No suelo empezar un escrito sin tener en la cabeza algo ya pensado, sin una dirección o una intención.
De hecho, escribir en word me da una hueva extraordinaria, ( pinche programa pa’ secretarias), quizá para vomitar ideas debería primero ponerme una borrachera literaria.
Agarrar libro tras libro, sin orden ni concierto y atragantarme de ellos hasta caer fulminado y comenzar a guacarear prosas prosaicas y poemas ininteligibles.
Por supuesto que como buen adicto no sería muy selectivo, igual me leería un libro vaquero, que un playboy o un García Márquez.
Sí, creo que eso haré esta tarde.
Me encerraré en mi casa, rodeado de libros y revistas, comenzar con un buen libro de poemas mirando llover por la ventana extrañándote. Y seguiré con mi selección de clásicos que he ido juntando. Desde “El cantar del Mío Cid” hasta  “El Perfume”.
Quizá en medio de la orgia de letras por fin tenga el valor de tirar a la basura los libros de Harry Potter, y el código Da Vinci y otras porquerías por el estilo que ya no sé ni quién me dio. Y que no las he tirado porque… pos son libros.
Unas copas de vino tinto para leer al “Quijote” o unas de vino blanco para mis “Tres mosqueteros”…sí,  ¿por qué  no? si voy a revolver libros revolveré mis tragos, total, el chiste es vomitar y suicidarse lentamente.
Un tequila para leer  a Fuentes o una cerveza para divagar en las letras de Dios es redondo. ¿Algo de música? mmmm… quizá solo José Alfredo y Sabina estarían invitados a mi borrachera. Hasta que los ojos me lloren y vea doble. Entonces será momento de sacar mis libros de cabecera, esos que nunca pasan de moda y regocijan mi alma.
“Ivanhoe”, “20000 leguas de viaje submarino”, “El nombre de la Rosa”, “Las mil y una noches”, y mis infaltables historias de Mitos, Dioses y Piratas.
Traeré también mis lápices de colores y mis acuarelas para cuando la imaginación despierta y me da por ilustrar las historias que he leído una y otra vez.  
Ya no puedo esperar…
Con  su permiso….ya me cansé de escribir.
Estan invitados ¿quieren venir?


¡Salud!

9 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buen recuento de sus gustos literarios, Capitán.
¡¡Salud!!

Luis Torres dijo...

Por supuesto que como buen adicto no sería muy selectivo, igual me leería un libro vaquero, que un playboy o un García Márquez.

Yo como tu me concidero un adicto a la lectura, pero no todo de una vez, yo si me concidero selectivo, y busco calidad, entretenimiento y conmoverme en los libros que leo.

La lectura te hace mejor hombre, sueñas con otros mundos, con otras epocas, es un placer solitario que lo tendre hasta la muerte, leo entre 30 a 40 libros al año entre narrativa y poesia, y como tambien hago amagos de escritura aprendo de ellos.

Alejandro Aguilar dijo...

Siracusa: Yo quiero ir a esa borrachera, sobre todo si hay sabina, garcia marquez y porque no, un poco de benedetti!!!

Dark: No hay nada como dejarse llevar por los buenos libros, encantarse con aquellas letras que nos transportan a nuevos mundos, aquellos escritos que en un primer lugar nos hicieron tomar una pluma y papel para plasmar nustros sentimientos. Bien mi capitan!

la MaLquEridA dijo...

Yo Capi, pero llevo mi colección completa de Joaquín Sabina y el libro de La Rebelión de Lucifer, total qué más da.

Salú!

Ros dijo...

Jajaja, Luis, no creo que el capi lea libros de vaquero, insisto en que no todo es literal, jajaja.

Divertidillo el escrito, y claro, para una buena vomitada, una buena borrachera, vientos. Malquecita ya está bien apuntada, inviten o qué? haría mal tercio? jaja, ¡saludos!

Anónimo dijo...

Me recordaste a la lectura del Doc. Gonzo "y la sombra lo seguía" tiene el mismo contexto. Sin ideas al inicio de la lectura.
Pero es bueno.

Pinchesendic dijo...

Me encantó el ritmo de la lectura, y, como fue que se te vino el chispazo de la borrachera de letras, aunque presiento que no fue una chispeante idea de imprevisto, sino que la venías trabajando tal y como dices en tu libro.
Y contrario a lo que opina Ros, pienso que sí fue literal lo del libro vaquero,´porque al final de cuentas es lectura.
De niño, un primo mayor me mandaba a comprar un cerro de revistas, dentro de las joyitas estaba, el libor vaquero,el sensacional de luchas, ¡así soy y qué! el libro policiaco, sensacional de barrios, sensacional de traileros y no sé cuantos más sensacionales. Y me daba para que yo me comprara una. Yo escogía de la pantera rosa, ricky ricón, o de un robot que se llamaba destructor, un comic mexicano que era contemporaneo de Karmatrón y los transformables.
Años más tarde los mismos autores mexicanos que trabajaron en un proyecto denominado gallito comics (una dicha de historias) hicieron una novela grafica denominada sensacional de chilangos, como un homenaje al df y aquellas revistas ochenteras. Bendita niñez y adolescencia como las extraño.
Mi punto es que no hay ninguna lectura de que arrepentirse, exceptuado por supuesto los libros de Carlos Cuauhtemoc Sánchez.
felicidades Capi.

. dijo...

excelente como siempre, que mejor que emborracharse de letras y un buen vino !!!...

hasta el libro vaquero se disfruta!!!... al menos yo de niño que los leía en la tienda de una tía ufff... jajaja inches inditas se veian re wenas jejejeje... saludos!!!

Dr. Gonzo dijo...

Buen escrito, aunque yo ya no leo porque siento que me invaden los pensamientos de los que escriben y luego se combinan regacho, pero el pinche Libro Vaquero estaba rebueno y como a Vulgarcito, a mí el Chanoc me pone, joy.
Pinche habla de Destruktor el Defensor Cósmico que era guionizado y dibujado por el mismo de Karmatron, el Óscar Loyo o González Loyo, no recuerdo bien. De morrito me compraba el Sensacional de Luchas pero en alguna mudanza perdíl la colección. Esas madres me enseñaron ortografía y sintaxis, así que aguas.
De ahí es chido imaginarse que tienes tu montón de libros y neta te pones a leer y disfrutarlo, dichoso tú, le diste una forma de ensueo a tu escrito que me entró la nostalgia por la lectura. Ahorita nomás leo las ofertas del Chedraui.