domingo, 11 de septiembre de 2011

Homoface


Soy parte de esa generación a la que le tocó la transición y la adaptación a las computadoras, generación X, le llaman. Esa generación que jugó con canicas y la primera que tuvo un videojuego.
La última que llevó taquimecanografía en la secundaria y la primera que usó internet.
Y aunque parezca muy anticuado lo que digo, apenas han pasado veinte años desde que tenías que usar un veinte para hablar por un teléfono público a tu casa, hasta ahora que no puedes vivir sin el “Facebook”.
Hace algunos días leía en eluniversal.com.mx que el instituto PEW de Investigación social (seguramente una escuela “patito”) propone llamar al usuario de Facebook como “HOMO FACE”  cuyas características serían la vida conectada a las redes sociales, y la manera en que interactúan en ellas.
Algo que, desde mi punto de vista, es demasiado exagerado, pues en realidad son pocos los usuarios de las redes sociales y menos aun las que las usan eficientemente.
La mayoría son personas consideradas "narcisistas" quienes presentan una mayor tendencia a revisar de forma recurrente su estado en Facebook para comprobar si han recibido mensajes de sus amigos. Es decir, se sienten el ombligo del mundo y creen que a los demás nos interesa si su perro ladró o si van al baño.

Incluso pierden la conciencia de la realidad y del alcance de lo que publican, subiendo fotos o comentarios en actitudes “políticamente incorrectas” que tarde o temprano leen gentes equivocadas: jefes, compañeros de trabajo o escuela, parejas y ex parejas que se dan cuenta de todas las babosadas que haces y dices.

Todos se sienten perfectos y critican absolutamente todo con dedo de fuego, desde la ortografía, hasta las opiniones de los demás, mayormente, escondidos en el anonimato cobarde, como tanto troll que entra a fregar a propios y extraños (¡Hola mala!).

En el otro extremo están aquellas gentes que se valoran poco a sí mismas, quienes también visitan con más frecuencia la red social en busca de comentarios a ver si alguien los compadece con un poco de atención.

Claro que debe tener su lado bueno, aunque en realidad no lo he hallado aún, digo, a mí qué me importa si el hijo de mi ex compañera de la universidad con la que nunca me llevé bien, salió disfrazado del ratón vaquero en el kínder. ¿Porque querría agregar como amigo a alguien que ni conozco o a la secretaria de la empresa?

Por otra parte, el Twitter me parece aún peor, sólo 140 letras para decir tonterías. Si así la gente no sabe escribir, con esa limitante, menos.
¿Tener muchos seguidores?  ¿Y cómo para qué? Cuando con un buen amigo real basta.

Tuiter (como se escriba, no importa) es sólo la exaltación del rumor y del chisme de lavadero de la cobija anónima; una ventana clandestina desde la cual avientas piedras y escondes la mano.
Una tribuna para exhibirse, y después sufrir porque todos te atacan por lo que piensas o simplemente escribiste sin pensar en consecuencias.

Un monumento a la ociosidad y la pérdida del YO. Refugio para solitarios que prefieren una pantalla a una conversación mirando a los ojos. Templo de perversiones y frustraciones que escapan de dedos viperinos.

Tesoro de información para secuestradores, extorsionadores, mercadólogos y publicistas. Cuando escribes “d vaka n Aca cn la banda” y publicas una imagen tirado de borracho o fajoneándote con tu novia no te preguntes porque en tu escuela ya todos la ven con lujuria, o porque recibes llamadas pidiéndote los millones a cambio de no acercarse a tus hijos…en especial a la pecosa de la blusita rosa que aparece tan bonita en la foto.

¿Vale la pena pagar un celular carísimo nada más para estar “comunicado” o sentirte “cool”? para mí NO.
Por eso ya ni celular traigo y eso que por mi profesión debo estar al pendiente de muchas cosas en internet.

“Soy un  Neanderthal y prefiero verte y decirte al oído TE AMO
cada mañana en vez de mandarte un msm” ( I )

10 comentarios:

Anónimo dijo...

aun no caigo en la tentacion del facebook, no tengo cuenta y no creo k me haga uno en corto ni largo plazo, en cambio twitter si es una herramienta de informacion rapida y veraz, si no fuera por esta util herramientala dictadura egipcia seguiria aun.

Los blog tambien es una red social, donde el k lee es casi un voyeur al entrar a la vida privada de bloggeros vivenciales k cuentan sus intimidades k a nadie deberia interesarles. Asi ke no creo k hay k renegar mucho d las redes sociales, alli estan para bien o para mal, algunas muy practicas otras no, veremos ke nos trae el futuro...

Luis torres

Capitan TINTASANGRE dijo...

quiza tengas razon y estos blogs son una red social mas. yo por eso abandone mi cuenta "personal". como que no me da la gana contar mis intimidades. Pero tampoco ando leyendo otros blogs.

Sino fuera por la patrona y su invitación a este colectivo ni siquiera andaria por aqui.
Aunque he de reconocer que me la paso muy bien leyendo a mis compañeros escribicionistas. y realmente me gusta.

por otra parte como decia esto nada mas sirve para deformar el lenguaje para que tanta "K" habiendo hermosos y correctos "Que"

Unknown dijo...

Son simplemente escaparates de expresión, el mal uso que algunos les den no debe ser motivo de escarnio ni de censura, para todos los usuarios; por otra parte, tampoco se deben magnificar como el gran acontecimiento de la historia humana.
Cada quien es libre de usarlas o no, y en ese uso, dar el respeto debido a los demás.

Anónimo dijo...

yo busco calidad, no leo bloo paginas que son mamarrachos y si leo escribicionistas es porque me paeece una buena iniciativa y aprendo mucho. Trabajo con tecnologia y me gusta leer, tanto es asi que leo blogs desde mi smatphone y comento desde ella, y para ahorrar caracteres escribo con "k". Si dejaste tu blog o no leas a otros blogeros es algo personal que definitivamente no comparto, yo si tengo uno, leo blogs buenos, leo mucho en papel y no tengo la eemota idea de dejar de escribir.

Luis Torres

Ros dijo...

La diferencia que yo veo entre blogs y facebook, es que en los blogs entras cuando quieres, si gustas de leer a alguien pues abres la ventanita y ya (y obvio eso de abrir la ventanita va de la mano en tus ganas y gustos por leer a X o Y persona)... cosa que no pasa en facebook, pues en una ventana lees a todo aquel contacto que va actualizando su status, entonces luego aparece cada comentario que la verdad a mí me da muuucha flojera, lo mismo pasa en el tuiter, al cual no considero del todo veraz, ahora sí que basura hay en todos lados, ya depende de los gustos de cada quien.

Independientemente de lo que pienses o piensen o piense yo, tu escrito me pareció cotorro. Vientos Cap.

D. dijo...

Hola Capitán:

Esta entrada bien podría clasificarse, sin llegar a un lugar común, en lo que llamamos "Ensayo". Me resultó muy interesante.

Existe un antecedente (desconocía el artículo (PEW-"HOMOFACE") importante de Giovanni Sartori (1997) que refiere al "homo-videns", te lo recomiendo pues ya habla de "La Sociedad Teledirigida".
(Google=Sartori+homovidens, ya lográs el link).

Hoy ya parecería quedar atrás, pues Sartori casi en forma excluyente nos ata a la televisión, artículo ya hoy casi cuaternario en tecnología.
Sin embargo, su esbozo es muy parecido al pensamiento de tu nota, en su espíritu.

Una crítica al "homoface" de manera global (no únicamente por la utilización de ése medio), se podría plantear -tal como decís bien- en cuanto a que el individuo en su condición carece de identidad al sumarse (en un grado de exposición que anula su intimidad) a otros que tampoco reniegan de su atadura, más la confirman.

Dos ítems para tener en cuenta serían:
-)la libertad de la persona de utilizar el medio que quiera, sin importar la dependencia o los medios para hacerlo.
-)la posibilidad de acceder a los medios -como decís, es "cool"- de acuerdo a las condiciones con que la sociedad lo ha agraciado económicamente.

En lo personal, de Neanderthal a Neanderthal (aunque tengo blogs, no tengo FB ni Twt), te digo que me alienta pensar que puedo ser yo aún sin electricidad, lo que no tomo como virtud sino como una cuestión de elección.

Perdón por el comentario amplio, pero está muy bueno tu ensayo.

Saludos.
D.

Dr. Gonzo dijo...

¡Síii yo también soy parte de esa generación! Era de lo más marciano aprender a usar el internet, recuerdo que en el 97 había bien poquitas páginas en realidad y el internet aquí era de lo máasss lento. En 98 metió Prodigy sus primeras promociones y... bueno, mejor ya dejo de quemarme.
Caray Capi, de dónde sacas que el PEW Research Center es una escuela patito si ni siquiera es una escuela. Esos cuates son de los que están hombro con hombro siguiendo la tradición de especialistas en comunicación, enalteciendo a gente como McLuhan y otros teóricos importantes. No te miento, no los sigo pero alguna vez chequé sus instrumentos de evaluación. Bien chidos.
Fíjate que las redes sociales son un concepto que se está redondeando y por supuesto, que va en mejoría. Facebook y Twitter son ambos básicamente microblogueo, así que si partimos de la esencia de los Blogs, Myspace y la misma internet, nos damos cuenta de que todo eso significa un espacio de expresión para los que no la tuvieran. La sociedad está muy pañaluda para sus procesos comunicativos, internet es un juguete complejo para los bebés informáticos que somos. Aquí la identidad se revuelve y todos opinan. Para mí la web es divertidísima y también aporta buena información y aunque me parece insulso lo que llegas a ver en Facebook o Twitter, la respuesta está en evitarlos. La flota no va a dejar de postear idioteces, aquí no hay de otra, tienes a ese contacto molesto y chocante, pues puedes borrarlo de tu lista de "amigos". Al Twitter no le entro, es donde he podido leer más tonterías juntas pero hay espacios informativos muy decentes. No todo se le queda a las llamadas redes sociales, puedes encontrar webs con muchas tonterías de attention whores justo como en el facebook. Creo que ahí aplica lo de: no te gusta, mira para otro lado.

Alejandro Aguilar dijo...

Pues en gustos se rompen generos. Yo tengo facebook (lo cual me acerco a personas con las cuales comparti mis primeras pedas decentes y encontre a mi padrino al cual no habia visto en 20 años), tengo al bló y hace pocos años atras tenia hasta metro. El chiste es como utilizas estas herramientas, si lo haces para decir que tus mocos son verde esmeralda o para comentar la foto de la bebe de una queridisma amiga que vive en los EU y que sabes que jamas podras ir a verla. Digo, cada quien es responsable de sus andanzas en la interné y demuestra tu madurez el publicar fotos donde salgas fumandote un porro si bien sabes que esa informacion puede ser usada en tu contra. Todo depende.

Aaa, tu post me recordo mucho mi niñez. Y yo estoy muy feliz de mi smarthfon :D






Dark Angel

la MaLquEridA dijo...

Tener un blog personal es un arma de doble filo, aunque he contado muchas cosas de mi vida me da gusto saber que muchas de las decisiones que he tomado les han servido a otros para intentar hacer algo y eso me agrada porque al menos sé que de algo sirve escribir. Cosas malas casi no me han pasado- uno que otro insulto pero eso es en cualquier lado- así que ni me preocupo.

El facebook-lo repito siempre que puedo- lo tengo porque me da pena dejar abandonadas a mis mascotas virtuales, porque a los ¨conocidos¨ casi no sé que decirles, pero un día que no está lejano le daré cerrar igual que tiwitter porque no me entusiasma ni le veo ningún sentido decir muchas tonteras.

Cuando abrí mi cuenta me ponían opciones sobre gente interesante a quien seguir, pero ver los nombres de la gente ¨interesante¨ me desanimó, si esos son los interesantes no quiero pensar como están los demás. Ahí lo tengo abandonado.

Coincido con algunos en que cada quien le da el uso que quiere a esas herramientas porque es bien cierto que es bueno decir ¨Te amo¨ a los ojos pero también se siente bien cuando se dice a la distancia.

Saludos.

Fantasía psiquiátrica dijo...

Hay dos oponentes en el ring: la tecnofobia y la tecnofilia, para mí que ésta última va ganando. Disto un poco en lo mencionado, que es poca la banda perteneciente a una red, el ejemplo: –y que mencionas- Ante todo es un espacio de reafirmación , necesidad básica, a últimas fechas desborda en la enajenación de la flota, no sólo en este espacio (que en sí reúne “todo”: un universo, un imaginario); sobre –nuestras- proyecciones vamos de lo más patético, a lo más demandante (de atención), a los reduccionismos más viles como: “se me antoja un frapuccino con moca”.
Referir la tecnofobia es basarnos en las llamadas brechas generacionales y el proceso de adaptación, “las especies más débiles perecerán”. Además, es una representación muy singular del inconsciente colectivo; alguien dijo por allí “la internet es muy similar a los sueños, ambos albergan conciencias reprimidas.
Saludos.