martes, 20 de septiembre de 2011

Planeaciones

La nueva maestra se encontraba en el despacho de la dirección; para hacer tiempo en lo que llegaba la directora, comenzó a ver, estudiar y luego analizar una fotografía del personal docente de la escuela, todos aparecían en el retrato con la misma expresión de siempre: ojos fijos, ceño casi fruncido y labios severos.
La directora llegó después de cinco minutos y, cuando entró al despacho, la maestra la saludó con el rigor que exigía el protocolo de la escuela y se puso de pie.
Buenos días dijo la maestra casi haciendo una reverencia ante la presencia de la directora.
Su interlocutora no contestó el saludo y siguió avanzando hacia el frente hasta ponerse detrás del escritorio, estiró la mano en un ademán que indicaba a la maestra tomar asiento. La maestra obedeció. La directora se sentó en una lujosa silla que tenía el respaldo enorme y puso sobre la mesa una carpeta que al parecer contenía el expediente de la maestra, lo abrió y comenzó a revisarlo.
De seguro me va a felicitar dijo sonriente la maestra.
Todo lo contrario respondió la directora. Hizo que el rostro de la maestra cambiara rápidamente.
¿A qué se debe entonces que me haya llamado? preguntó la maestra con un verdadero tono de intriga y desconcierto en su voz.
Está usted despedida sentenció la directora reclinándose en el respaldo de la silla, puede recoger sus cosas en lo que resta del día, no es necesario que imparta sus clases el día de hoy.
Pero, ¿por qué? preguntó con algo de duda la maestra, pensó que la directora estaba bromeando ¿Por qué toma esa decisión tan, tan...? Yo tengo los mejores promedios de la escuela en cuanto a resultados de aprendizaje...
Y así era, la maestra había logrado tener el mejor grupo de la escuela, lo tomó siendo el peor de todos y logró poco a poco transformarlo en el mejor. En la prueba de aptitud académica, a nivel estatal, obtuvo el primer lugar, cabe decir, muy por encima de los demás; a nivel nacional, obtuvo el quinto lugar, y con esto, hizo acreedora a la escuela a un jugoso incentivo económico, pero no solo eso, también a un llamado de atención grave, pues, cómo era posible lograr esos resultados solo en un grupo... ¿Y los demás?
Hemos tenido una junta directiva dijo la directora en tono displicente y, llegamos al acuerdo de que los métodos que emplea para la enseñanza de sus alumnos, no cuadran con el programa educativo de la institución.
¿Mis métodos? preguntó aún más desconcertada la maestra pero he tenido los mejores resultados con mis alumnos, además, le doy algo de vida a este lugar con...
¡He escuchado suficiente! interrumpió la directora inclinándo su cuerpo hacía adelante y gestículando—. ¿Cree usted que sacar de sus aulas a los jóvenes y darles la clase en los jardines habla bien de esta escuela?, ¿Qué piensa cuando hace que los alumnos  den una exposición sin haber memorizado el material, y en lugar de eso, improvisen?, ¿Cómo pretende que exista una buena educación si les encarga otros libros de texto que no están avalados por la secretaría? ¿Piensa que motivar a los alumnos a que pregunten más cosas a los profesores es buena idea? Por esos motivos esque la juventud está descarriada. Pero lo más importante, ¡usted no hace planeaciones! ¿Cómo piensa educar a los alumnos si usted misma no es ordenada...?
Es usted una retrograda dijo bastante molesta la maestra yo misma me voy de aquí, buscaré otro plantel donde valoren mi trabajo, no pienso aguantar tantos prejuicios.
Yo me encargo de que no consiga trabajo en ningún otro planteldijo la directora cerrando fuertemente la carpeta no le permitiré que siga jugando con la juventud del país. Retírese de mi vista. Le haremos llegar su cheque en unos días.
Y la maestra salió del despacho no sin antes azotar la puerta del mismo. La directora solo se escurrió sobre su silla.
Cuando la maestra llegó a su casa, por supuesto, antes que su marido, se sentó en el sillón de la sala, se quitó los zapatos con los pies y prendió la televisión en el canal de las novelas. Su marido llegó un poco después.
¿Qué tienes? preguntó el marido con mucho interés tu nunca ves tele a estas horas, mucho menos las telenovelas.
No es nada dijo la maestra cuando jugaba con sus pies desnudos—, es solo que, pensaba que sólo a los alumnos les castigan la creatividad en las escuelas.

9 comentarios:

Siracusa dijo...

Mas vale ahogar al disidente que contagiarse de sus ganas de ser mejores y de hacer un cambio por pequeño que sea. Eso es taaaan común en muchos sitios de la educación.
Me gustó tu ritmo, y me recordaste la pelicula "Freedom Writers" :P

Anónimo dijo...

no se si tu relato esta en la realidad mexicana, pero aca en peru dista mucho esa realidad estudiantil a q narras, le das un tono a argumento holliwodence.
La forma de narrarlo esta muy bien me gusto tu relato y al mensaje que querias darle, el tiro final esta muy bien. No puedo escribir mucho ya que estoy comentando via smartphone

Luis Torres

Unknown dijo...

Me gustó este relato porque es real; tengo herman@s que son maestros desde nivel preescolar hasta secundaria y platican cosas muy parecidas a esta historia.

Anónimo dijo...

Triste y real. Me late esta historia, y bueno, tus finales/remates siempre me han parecido muy buenos.
Saludos. Ros.

Anónimo dijo...

Particularmente me resulta un poco flojo tu final. Pero tu escrito sin duda "pisa" la realidad educativa. Me gusta cómo lo llevas y plasmas un caso que debe estarse viviendo por muchos.
Un saludo

la MaLquEridA dijo...

La educación en México es tan mala, la mayoría piensa que el ir a la escuela es aprender todo sin cuestionar nada, por eso no avanzamos.

Bueno el texto pero repites mucho la palabra maestra.


Saludos Fer.

Pinchesendic dijo...

Pienso que la historia la pudiste haber tratado mejor, la desarrollaste con algunos lugares comunes que me imaginaba para donde llevaba el relato. Pero eso sí fue mucho más ordenada la historia y mejor redactada.

Dr. Gonzo dijo...

El desenvolvimiento de la historia no estuvo mal, es la historia en sí lo que se vuelve un lugar común y prácticamente calco la opinión de sendic. El final daba para ser un cierre interesante, pero lo dicho por la maestra me dejó como: y luego?

Capitan TINTASANGRE dijo...

si te contara todo lo que vivi con la indignante seccion 22 de Oaxaca cuando vivi por alla un rato.

malos profesores y malas personas, que en aras de poder politico les valia madre la educacion de tanto chamaco.

y a los verdaderos maestros de vocacion a los que de verdad anteponen todo por enseñar los coartaban y coaccionaban. para hacerlos tan mediocres como ellos.