…según
mi imaginación, deberá ser el más feliz de la historia de la humanidad.
Aunque
parezca un pensamiento infantil o desesperado, después de las súplicas, el desinterés
o la negación, multitudes habrán de encontrar su edén personal.
Muy
lejos de cualquier idea de orden perfecto, de superación continúa en los
avances científicos y tecnológicos para alargar la expectativa de vida,
incluyendo la manera “correcta” de vivirla. Pero no será por arte de magia,
cada ser encontrará el balance entre el bien y el mal, dentro de si mismo
primero, luego, manifestando en los hechos esos principios y valores generales,
se logrará una convivencia de verdad armónica, basada en los más puros ideales.
Probablemente la situación esté comenzando en estos mismos días, acompasándose poco
a poco todos los ritmos al pulso primigenio de la energía universal, a pesar de
la violencia actual y los malos augurios, una gran mayoría vislumbra un cambio
real; dejando de lado apocalipsis y profecías fatales.
Honestamente,
mi utopía tiene que ver con la creencia personal en un Dios, una energía detonante,
principio interminable de todo lo conocido y lo oculto. Creo que cada ser
humano, al término de su paso por la vida, recibirá una respuesta, no tanto un
premio o castigo; indudablemente mientras tanto se debe hacer lo posible por
sentirse bien con uno mismo y en la medida de lo posible, ayudar a nuestro prójimo
a lograrlo. No sé si lo mejor sea seguir con una escalada frenética de
descubrimientos fantásticos, tanto en la Tierra como en el espacio exterior o
si será posible y benéfico volver en cierta forma a una manera primitiva de
vivir, permitiendo a la madre naturaleza regenerarse y cumplir sus ciclos. Aunque
por otra parte, es gratificante vivir en la incertidumbre y a pesar de que sólo
la lluvia cae del cielo, al final de este viaje, espero algo más.
10 comentarios:
dentro de SÍ mismo primero
Interesante, yo no espero nada despues de la muerte, y creo que todo lo haces aca, la vida biologicamente hablando no tiene sentido, es absurda, es una carrera que empieza con tu nacimiento y acaba en la tumba. Me aterra la idea de morir joven, y trato de vivirla como mejor me paresca, sin ninguna recompensa futura.
Saludos.
La convivencia armónica eso si es difícil pero no inalcanzable.
Ser el más feliz de la historia de la humanidad ya es bastante utopía, pero tú quieres más ¿ah? mira que esperar algo al final de este viaje.
Saludos, Pherro.
Los viejos sueños de obtener algo luego de felpar. El optimismo de esperar algo que no sabemos de cierto. La mística definitiva de la vida sin mística. ¡Lo que escribiste me sonó tan utópico en efecto!
A mí lo único que no me cuadro de tu utopía es eso de que probablemente está comenzando en estos días, ¿por qué ahora?, y no ayer, no después, ahh no, hoy... hoy que te te toca a ti. Se me hizo un tanto a modo. Y se te fueron unos acentitos como el descrito arriba. por el anounymus. Pero estuvo bien descrito el temita, muy personal por cierto.
Fijate que entré al blog justo cuando estabas subiendo tu post y por alguna razón sólo leí el titulo, sin nada más adicional, ja! pensé entonces que era tu último día en el blog, y creí que era parte de tu utopía ja!, me da gusto ver que no fué así.
Tarde pero llegando, como siempre yo a comentarte. Para mi es una confesión de buena voluntad, de una necesidad de revancha de poder volver a vivir otra vida.
Chido, cortito pero honesto.
el ultimo dia, debe haber algo gratificante en saber que no hay mañana.
tanto personal o como especie..enfrentar y esperar.
el ultimo dia, debe haber algo gratificante en saber que no hay mañana.
tanto personal o como especie..enfrentar y esperar.
Publicar un comentario