viernes, 30 de diciembre de 2011

Días de bonanza


¡Ay gordo! ¡qué hermosa vista! no sé por dónde empezar, todo esto es una delicia. ¿Te gustaría ir a la terraza a tomar el sol? ¿pasar al buffet de los cinco restaurants que tiene el hotel? dicen que está buenísimo y puedes comer todo lo que se te antoje durante todo el día, ¡ya sé! mejor vamos a dar un paseo en el yate, me comentaron que también va incluido en el paquete. No, no, no, no  mejor vamos a que nos den una masajito en el spa para relajarnos y olvidarse de todo. Te juro gordito que estoy tan feliz, tantas cosas qué hacer; bueno si no te animas al paseo en altamar pues ponte el traje de baño y vámonos a zambullir un rato a la alberca, ¿ya viste? mucho extranjerito mi vidita, sirve de que practicamos el inglés que ya hasta se me anda olvidando después del último viaje a las barras y las estrellas ¿te acuerdas? ¡qué maravilla! la vamos a pasar de rechupete.  ¿Tampoco quieres ir a la alberca? bueno, pues ve a dar la vuelta por la bahía a ver qué encuentras; tómate unos tragos, despéjate amorcito que bien merecido te lo tienes, tanto trabajo te ha costado darme éste estilo de vida, consentirme, cuidarme y apapacharme. En lo que te desenpolvas me voy a la boutique del hotel para comprarme un atuendito bien mono para sorprenderte por la noche después de ir a bailar, te voy a tratar a cuerpo de rey cielito, ya sabes que nosotras las mujeres nos gusta hacerla de enfermeras innatas pa’consentir a nuestros hombres de verdad.  Sabes corazón, cada día me convenzo más de que el estar contigo es la mejor decisión que he tomado en mi vida, ¡esto es vida caray! y lo que nos falta gordito hermosochuloprecioso. Anda vete a dar la vuelta que yo ando retecontenta y aquí me las arreglo.

¡Oye Matilde! Se te están quemando los pinches frijoles y el chamaco está llore y llore todo cagado en la andadera. Deja de ver las pinches promociones de ricachones en esas revistuchas, na’más te apendejan mujer. Tas viendo que apenas tenemos pa’tragar y andas baboseando en otros mundos, ya ni la chingas de veras.

4 comentarios:

Julieta dijo...

Aunque el dinero no es todo a muchos les cambia el mundo...o aparenta cambiárselos jeje...buen escrito, entretenido y con el lenguaje adecuado =)

Ros dijo...

Cotorra la idea.
Ya me estaba desesperando el soliloquio de la mujer, jaja, buen cierre que le das.
Este texto es ligerillo, pa' pasarla agusto unos minutos, poes.
Saludos.

Dr. Gonzo dijo...

Siempre es bueno manejar el humor ante la realidad acosante. Cosa de checar unos acentos por ahí, pero que no entorpecen el cometido.

maldito desgraciado dijo...

Esas viejas que se enajenan con las revas son la onda.
Me saltaron algunas comas faltantes. Pera la verdad está bien cotorro jajaja.