martes, 10 de enero de 2012

LOLcat

El gato era negro, como Plutón, y también era tuerto, y de vez en cuando, inquietaba a algunas personas.

Había sido famoso en un vídeo en Internet; había tenido millones de visitas registradas en Youtube y un cierto número de parodias en su haber: le decían LOLcat. Sus dueños tuvieron la suerte de grabarlo un día que estaba frente al espejo y se peleaba con su reflejo; les pareció muy gracioso, y en verdad lo era. Primero lo compartieron con sus conocidos por celular, después en Facebook, y por último se decidieron a subir el vídeo a Youtube por recomendación de sus amigos, fue un acierto hacerles caso, pues si no lo subían ellos, pronto alguien más lo haría. El vídeo se convirtió en viral en poco tiempo, los comentarios divertidos y de gente que decía, no puedo dejar de verlo XDDDD, abundaban; y el Adsense prometió hacer ricos a los afortunados dueños. Y así lo hizo, comenzaron a ganar una suma considerable de dinero y "fama" a expensas del simpático gato. Pero al poco tiempo eso cambió, el vídeo de un borracho llamó más la atención que el de LOLcat, y luego una señora obesa que se resbalaba desmontó al borracho, el vídeo del gato y el espejo fue pasando de moda, y los comentarios de gente enojada que decía, qué hueva dan éstas cosas, sustituyeron a los otros. Los dueños no se quisieron quedar atrás e intentaron volver a posicionar un vídeo del gato, querían sacarle más provecho. Lo disfrazaron de perrito, lo metieron adentro de una taza grande de café, lo pusieron a perseguir a un ratón de hule, a jugar con un patito de plástico, a reventar burbujas, entre otras cosas más que, de haber sido espontáneas, seguramente serían simpáticas; pero nada funcionó. Un día en que decidieron probar una algo nuevo, las cosas se les salieron de control; intentaron hacer saltar a LOLcat por una reja y que cayera a una especie de trampolín, les pareció que podría ser divertido, pero no resultó; el gato se quedó atorado en la reja e intentó liberarse de ella, comenzó a dar vueltas sobre sí mismo y cuando uno de los dueños intentó ayudarlo, el gato, con sus garras que aún eran afiladas, le arañó la mejilla. El dueño, comprensiblemente enojado, agarró al gato por la cola y lo arrojó con todas sus fuerzas contra la reja; el gato chilló cuando se estampó, y fue así como perdió un ojo. El gato, que no era demasiado tonto, intuyendo que no volvería a ser bienvenido en esa casa, se fue y nunca regresó.

Una tarde mientras uno de los dueños de LOLcat estaba revisando su cámara, se dio cuenta de que el bebé de la familia se reía solo. Decidió grabarlo.

5 comentarios:

Ros dijo...

Me gusta tu manera de tomar panoramas comunes y transformarlos en literatura.
Creo que el final transforma totalmente al relato, y lo vuelve cuento.
Me sacó de onda la temática, pero siento este post bastante original.
Chido.

Augustine X dijo...

A mi me gustó, sacarle provecho a algo tan coloquial como los videos "curiosos" del you tube. A veces un poquito atorado el texto, pero en general me parece que está bien.
Saludos

Paco Payán dijo...

Dentro de la cotidianidad podemos encontrar situaciones que bien puede transformarse en cuentos y éste a mi parecer cumple su cometido y está onda.

Saludos

Julieta dijo...

Coincido con los comentarios anteriores en que diste una buena orientación a detalles coloquiales como el mundo virtual je. Disfruté leyendo el texto y el final me lleva a suponer una continuación ya parcialmente conocida a la historia...un placer leerte =)

Lady Diabla dijo...

Jajaja, el gato negro 2.0.

Nunca me había puesto a pensar en la gente que sube vídeos de gatos a youtube.

Me gusto eso de la fama instantánea que también se da en los blogs. Eso de tener fama accidental y así de fácil se va y los patéticos intentos de recuperarla.

By the way, hay algo raro en esta parte de tu relato:

"Un día en que decidieron probar una algo nuevo"