viernes, 13 de enero de 2012

Ce


Por la mañana no le basta con ser un hombre cualquiera.  Le interesa ser todo luz, agregar a las mismas cosas la sensualidad del deseo. Azoteas, calles, edificios, los rincones del día aguardan la sombra de su piel oscura; su mirada de sol que los hiere con la duda de si volverá.
Esos mismos espacios en el otro lado del día envejecen con un temor, qué es esa presencia sutil que los provoca. En la balanza de las sombras, el crepúsculo descubre que la noche desdibuja a un hombre. Ojos migrantes, puntas de estrella como garras le igualan a un gato.

Ce.

7 comentarios:

Ros dijo...

Ay, Ce, es un placer volver a leerte; este post se me hizo bien riquito.
Disfruté la idea de la que partes, y la musicalidad que le imprimes, este es de esos textos que te llevan de la mano y se leen bien, me parecen líneas exactas.
La última oración, ay, me llenó.
Yo te aplaudo.

Capitan TINTASANGRE dijo...

mucho gusto "CE"
me gusto mucho tu texto

me parece intenso, poetico y con mucha ansia de libertad.

la libertad del gato y de no tener amo ni dios ni mañana.

Dr. Gonzo dijo...

Me gusta mucho leer cosas diferentes y que signifiquen un reto para el ángulo con el que regularmente leo las cosas.Aquí me agradó (después de unas tres leídas) entender ese aspecto humano y sugerente de la figura del gato en la propia percepción. Bienvenida Ce y espero leerte semana a semana.

Julieta dijo...

Interesante imagen la que me produjo todo tu texto, me gusta tu manejo de la prosa poética...un placer leerte =)

Fantasía psiquiátrica dijo...

No sé, que si bien se trató de darle una introspección gatuna, poética, en momentos le sentí más propia del hombre que del gato. El cierre me calló, entre ojos, estrellas y garras, allí entendí todo.
Saludos.

Paco Payán dijo...

Una dualidad rica en imágenes urbanas destacando la sensibilidad que las genera.
Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias Señores por sus comentarios.
Reciban un abrazo.
Ce.