sábado, 11 de febrero de 2012

INCONSCIENCIA



Las gotas mojando su rostro encendido desmentían los gritos incoherentes, apenas audibles entre el bullicio y las oleadas de alcohol. Un olor salvaje penetraba el lado oscuro de la calle provocando risas  inoportunas y pasos disparatados.  Sólo se quedó ahí, fingiendo ademanes para ocultar sus lágrimas bajo la piel.

Nunca antes las calles le habían parecido tan largas ni el silencio tan violentamente interrumpido, menos en una de esas noches en las que  la conciencia se ve ofuscada por las horas y las palabras comienzan a sentirse sobre los hombros con su peso más vivo. Ahora estaba seguro: dedicarse a reír fue su más cobarde elección.

4 comentarios:

Piper dijo...

Cortito pero lleno de imágenes y sentimientos e ideas fuertes. El final: una cachetada del destino a mi modo de ver. Muy bien.

Saludos

Ros dijo...

Aw, amé el final.
Me gustó este post, en especial el segundo párrafo.
De repente siento que adjetivizas mucho, pero también creo que es parte de tu estilo.
Saludos fríos.
=)

Anónimo dijo...

No puedo ser tan concreta al escribir, por lo tanto admiro a quien tiene esa habilidad. Por otra parte, me gusta tu estilo. A veces piensan que ser payaso es sencillo, bien llevado el tema. :D


Siracusa Jones

Dr. Gonzo dijo...

Es dramático y desgarrador con las palabras precisas y la dirección sin rodeos, me gustó mucho.