sábado, 12 de mayo de 2012

DEMENCIA



Si yo fuera vagabundo no tendría calles, ni espera, ni muerte. Sería andanzas dispersas al mismo lugar, a la misma amargura. Creo que me volvería el ser más indeseable sobre la tierra, peleando por mi soledad...mi más dulce delirio.

Los días transcurrirían con pesar, agrios, así como mis manos al abrazar mi cuerpo enfermo y sucio mientras me reprochan estar vivo. Lloraría por todos aquellos que han olvidado cómo hacerlo, al fin y al cabo el llanto es sólo el alimento de las almas en vela.

Los rincones reclamarían mi presencia, el olor a escoria y locura de mis pasos, el sonido inquieto de mi voz insana y los ojos que siempre contemplan impresionados el ir y venir de personas sin rumbo. Frente a mí el mundo sería un demente espectáculo.

2 comentarios:

ferrrioni dijo...

Me gusta :), ta padre.

Dr. Gonzo dijo...

La visión de desespero en un vagabundo debe ser única. Quizás esta mira sea un tanto inocente pero no deja de tener un saborcito agradable, una tenura de arrepentimiento y pena.