viernes, 6 de junio de 2014

En círculo

Estoy  como se supone (me han dicho) que no debería estar.

Un cuarto de azotea, sin muebles, colillas de cigarro atiborrando el bote de basura; me estoy fumando uno más.  Me acerco a los 40 años. No tengo trabajo estable.  Familia e hijos ni pensarlo. No hago ejercicio,  me alimento de lo que puedo y cuando puedo. He dicho una y otra vez que es mi vida y yo la quiero así. La he defendido, les he dicho que están todos dormidos, borregos víctimas del sistema, que soy libre y hago y voy y vengo a donde yo quiera, esclavos ellos, enfermos ellos, deprimidos ellos.

Pero la verdad, ya me cansé. No puedo decírselo a nadie, no puedo retractarme de 40 años de rebeldía y rock and roll. ¿Cómo admitir que ahora me da envidia la familia típica de comercial de cereal? ¿Cómo admitir que anhelo un refri y despensa llenos? ¿Cómo admitir que estaría dispuesto al traje y corbata? ¿Cómo tragarme mis palabras sin atragantarme?

He llorado mucho. Nadie me ha visto, pero he llorado hasta que ya no salen más lágrimas. Ésta sensación de soledad es muy real. El nudo en la garganta, la sensación de estar al filo de un barranco y no poder dar el paso hacia atrás. Tristeza profunda. Sé que es hora de hacer algo.

Salí a la calle buscando, no sabía bien qué. Encontré trabajo, aún hay esperanza para un abogado desempleado. Mi compa que me prestó dos trajes. Mi primo que firmó cartas de recomendación. Una sobrina que pensó que quizá un trabajo me vendría bien y me avisó de una vacante. Esta ex novia que nunca ha dejado de comunicarse conmigo y contestó las llamadas cuando pidieron referencias. Tengo trabajo, casi lleno mi despensa. Devolví los trajes prestados cuando conseguí comprarme unos a 6 meses sin intereses. Seguí fumando. Me alimente mejor porque el menú de la fonda es mejor que las papas y el refresco. Me compré una tele. Me compré varios libros que tenía pendientes. Comencé a salir con los compañeros religiosamente todos los viernes sociales. Me embriage aún más. Dejé el cuarto de azotea, ahora estoy en un departamento. Salí con una chavita de la chamba.

Pasaron cinco años.

Ya renuncié. Regresé al cuarto de azotea, sin muebles. Sigo fumando, pero ya tiro la basura. Cocino para poder comer mejor, ésta ex novia me enseñó a preparar platillos económicos y saludables. A mis 45 años no tengo trabajo, mi refri y despensa se vaciaron de nuevo.  Tengo una planta. Hay un gato que de repente aparece y le doy de comer, a cambio se queda un rato conmigo y permite que lo acaricie.

Estoy chido, tengo una sonrisa todo el tiempo, me siento vivo. Ya quería estar aquí, pero no lo sabía, hace 5 años no lo sabía. No sabía que aquello de “atrás ni para echar vuelo” era una frase poco pensada que no aplicaba para mi. Di un paso, y dicen que retrocedí, yo digo que ir hacia atrás ha sido lo mejor que pude hacer. Salí y cambié para darme cuenta qué ya era lo que quería ser, pero lo había olvidado. De vez en vez vienen mis amigos a pasar un rato conmigo, mis ex compañeros de trabajo. Ya no les digo borregos ni les echo en cara su estilo de vida. Después de todo ellos pagan por la mostaza que me da para vivir feliz y en paz. Cómo se ganen la vida, ya es cosa que no me importa.


Hay que irse, alejarse, sólo para darse cuenta, que donde estabas, estabas bien. 

8 comentarios:

ESCRIBICIONISTAS dijo...

Úrsula, gracias; este texto, en este momento de mi vida, ha caído en "blandito".
Me gusta tu forma de abordar el tema, un círculo que he disfrutado sobremanera.
Un final rico y que a la vez me hizo expresar un "qué miedo"... regresar a donde estabas porque no sabías que allá eras feliz, ay.
Respecto a tu estilo, caray, me doy cuenta cuánto extrañaba leerte.
Ros

Alejandro Aguilar dijo...

Hola (que bueno es leerte de nuevo) Me gustó mucho tu texto, especialmente el segundo párrafo, que me puso a pensar en esas cosas que a veces anhelamos y creemos "querer" cuando en realidad estas en tu lugar. Ese final chido!

Saludos :D

Siracusa desde la compu de Dark!!!

Dr. Gonzo dijo...

Brutal, fluido y tiene todo un mundo en pocas palabras. Me encantó Úrsula, un gustazo volverte a leer.

Marita dijo...

El círculo, esa forma con que abordaste el tema de la semana, me gustó mucho.

Y la historia es buena, es un personaje que tiene que ser fiel a si mismo para ser feliz. Creo que es una verdad universal.

Unknown dijo...

Es lo bueno (o malo) de escribir, que se puede resumir una vida o unos años, en unos párrafos.
Y la vuelta a la vuelta, en está existencia, para muchos es inevitable.

Hansel Toscano Ruiseñor dijo...

¡Chingon! Me identifico. Eso de hacerse y realizare uno mismo es difícil, pero no tanto si solo lo que se busca es simple y llanamente ser feliz ¡Saludos!

Paco Payán dijo...



Aplausos, guamazo directo a la quijada. Me gusta mucho como desarrollas infinidad de situaciones a través del tiempo con esa comezón perpetua de lo que queremos alcanzar y lo que tenemos a la mano.

Gustazo leerte

Alejandro Aguilar dijo...

Ajales, este texto esta chido, como un buen pretexto para ver atrás y ver si lo que hacemos hoy en día es lo que queríamos hacer hace 3 años. Es como un cubetazo de agua fría.




Dark