La
niña de ojos de sueño, de manos de agua y sonrisa fácil se había ido. Quedaba
una niña triste y melancólica, sus ojos se habían hecho agua y sus manos de
piedra, el corazón le latía de a poco y a veces se tiraba en el piso con la
esperanza de irse, de volver en forma de aire y escapar. Huir de su prisión de
ideas. A veces, la escuchaba murmurar, contarse historias que después dibujaba.
Hoy, ella se fue. Me quedé sentada bajo la misma ventana. Aún me parece escucharla.
¡No
se vayan, no me dejen! ¿Qué no ven que estoy solita? No tengo a nadie con quién
platicar. A veces las puedo ver y ahorita que el viento las trajo se quieren
ir. ¿Por qué son malas conmigo? Vuelvan. Mi ventana no ofrece mucha variedad, pero,
puedo distinguir las mil figuras que me hacen sentir acompañada.
Veo un perro
persiguiendo al conejo de Alicia decapitado. Una señora grita y otra niña me
saluda. Un pelícano está cerca de la nariz de un gorila y un carro sale de una
mano que me dice "espera". Si me quedo mirándolas fijamente todo
cambia, parece que si estiro los dedos podré tomar a una de ustedes. La más
grande parece una resbaladilla.
Como quisiera poder salir y sentir el
viento en mis manos, ser como ustedes y correr por todos lados. Mi ventana no
es muy grande y no me puedo escapar por ahí. ¿No tienes con quién jugar? me
preguntó de pronto un hipopótamo.
Por eso, nubecitas, no se vayan, mejor quédense
y les hago de comer, porque eso de vivir solo de agua y viento ha de aburrir.
Si son mis amigas para siempre, les contaré muchos cuentos, como el de ese pez
que se escapó de su acuario para viajar.
Yo también tengo unas nubecitas en los
ojos, me riegan las mejillas. Por eso, no siempre puedo ver sus figuras. No se
puede ver los ojos de uno mismo sin que la lluvia llegue. Es raro llorar
acostada mientras las veo pasar, el agua se me va a los oídos si estoy viendo
hacia arriba, pero si mi cabeza gira un poco, las corrientes se encuentran y me
arde…bueno, no solo la cara o los ojos, me arde y quema el corazón.
Niña
de ojos de sueño, de manos de agua y sonrisa de fácil, me dejaste un hueco en
el alma y una habitación vacía…
8 comentarios:
La expresión escrita mas tierna de un vació nada agradable. Fue como leer algún texto perdido del libro de lecturas de la primaria, pero con algunos guiños a la soledad en la adultez. En el buen sentido del termino, deja un sabor agridulce ¡Chiro liro!
Este texto tiene una melancolía tan fuerte que llegas a sentirte triste. Pero a la ves es tan tierno que no sabes si reir o llorar. Que bonito es conjugar esas dos emociones opuestas en menos de 1 cuartilla.
Dark
Me agrada tu modo de hacer prosa poética... en definitivo un texto que contagia melancolía.
Imaginé al personaje como una niña vieja.
El primer párrafo lo tiene todo.
Saludos
(Ros)
Fue una historia muy tierna y muy triste. "No se puede ver los ojos de uno mismo sin que la lluvia llegue" y la descripción de tus nubes fueron mis partes favoritas.
Saludos.
¡pff! cuánta melancolía, qué bonito te quedo, es un placer releerte!!! concuerdo con Ros, el primer párrafo lo dice todo, es muy fuerte y conmovedor!.
¡pff! cuánta melancolía, qué bonito te quedo, es un placer releerte!!! concuerdo con Ros, el primer párrafo lo dice todo, es muy fuerte y conmovedor!.
Lograr algo que me pueda conmover no es que se lea todos los días. Hermoso y melancólico.
Qué rico texto, una melancolía surrealista.
Saludos
Publicar un comentario