domingo, 13 de julio de 2014

EL VERDUGO


- ¿Alo?... ¡Ah! Hola nena… si, si, aquí estoy ayudando a sacar las cosas del profesor ¡Hay de todo! ¿Sabes?... Sí, es una pena. Una mente tan brillante. Su familia esta deshecha al igual que todos en el instituto… pues se nos ha dicho que fue un derrame cerebral, aunque el doctor Alfonso dice que parece haber sido algo distinto. Quizás solo quiere hacerse el interesante… lo llevaremos a una casa de campo de su familia, serán seguro sus últimos días… jeje, no, no creo que haya alcanzado a aprobarte en el último examen, además hay una cantidad de notas impresionantes en su recamara, la mayoría son esbozos de teorías… Susie ¡Por favor! No creo poder ubicar tu prueba, curiosamente no hay luz eléctrica en esta parte de la casa y está algo en penumbra. Hay muchos papeles… de acuerdo, te llamare luego… ok, yo también te quiero ¡Bye!

- Eh José, gracias por tu ayuda en esto de la mudanza. No es por querer abusar, pero procura guardar toda nota o documento que veas. Tal vez al profesor Gregory ya no le sirva, pero nosotros podemos continuar sus investigaciones o evitar que se pierdan sus avances. No tardaran en llegar sus parientes y ya sabes lo que eso significa ¡Vender aunque no sepan lo que venden!

- O que lo tiren todo que es peor.

- Exacto, llevémonos lo más que podamos a su casa de las afueras. Su esposa nos ayudara después a organizar todo esto… mmm, parece que atrás de ese espejo hay algunas cosas, no alcanzo a ver bien. Ten esta mini linterna para que revises… Es curioso ¿Sabes? Me comento su señora que justo cuando le dio el ataque, esta parte de la casa quedo a oscuras.

- Estaría tal vez trabajando en el algo eléctrico.

- Lo mismo señale, pero sus hijos dicen no haberle visto en estos días recientes con objeto o caja de herramientas alguna. Sabrá Dios que paso… bueno, manos a la obra ¡El tiempo apremia! Regreso en un rato.

- Voy a revisar ahí entonces…

A ver, a ver, que tenemos aquí… ¿Cómo se enciende esta cosa? ¡Bien!... un espejo puerta, como los del baño… mmm, no huele muy bien ¡Oh!... la cueva del tesoro del profesor Gregory ¿Qué dice aquí?... ¿Si lo abro y se rompe? Bueno, el sello rojo ya está roto, de eso no creo que me echen la culpa… lo dicho, un antropólogo de primer orden mi mentor Gregory. Estos rollos son delicados, temo que si los extiendo los dañe… mmm aquí hay uno que si resistirá mi curiosidad. Eso espero...

Mapa de los pasajes terrestres a las sombrías dimensiones o tierras de los muertos. Precauciones para el ritual. He aquí que la captura de un alma o fantasma de los planos inferiores, debe hacerse siguiendo metódicamente todas las instrucciones del Tractac del mundo espectral, o se corre el riesgo de atraer o afrontar a un verdugo del Reino (Demonio)…

¿Pero de que rayos va esto?...

Dos horas más tarde…

- Siento irme tan abruptamente Doctor Alfonso, pero me necesitan en otro lugar. Prometo mañana muy temprano venir a ayudar en lo que falta.

- Ok chico… ¿Qué llevas en esa mochila?

- ¿Eh? Mis cosas ¡No vaya a pensar…

- No, no, no disculpa José ¿Había algo detrás del espejo?

-… nada, nada. Bueno, nada que yo pudiera entender. Lo puse todo en aquellas cajas de madera, puede revisar.

- Descuida, no te preocupes ¡Te espero mañana!

- ¡Hasta luego!

33 años después…

- …No supe lo que hacía. Era… joven o tal vez, temerario. Fue un impulso, yo solo… Dios mío, Dios mío… ¿Qué será de mí?

- Tómelo con calma maestro José, trate de recordar por favor…

-… no hay nada. Después de aquello mi vida dio un giro. Me obsesione… era como si algo me guiara, a las tinieblas… siempre veía sombras. Es la primera vez que lo confieso, estaban en todos lados. Solo yo podía verlas… Desearía aquel día no haber leído aquel rollo… el último mes, debí haberlo presentido. Antes había hecho una parte del ritual en el sótano. Tantos años estudiándolo ¿Recuerdas mis clases? Tanto tiempo investigando, estaba a punto…

- Maestro, se lo suplico. Usted es un hombre de ciencia, siempre lo fue. Debe de haber una explicación más satisfactoria.

-  En el sótano, de ahí vinieron… el último mes lo evoco despedazado. Solo voces diciendo que las puertas no abrían… Esta casa nunca le gusto a nadie. Las visitas no regresaban… Dios mío ¿Y ahora qué?... Tengo nauseas ¿Por qué me duelen los dientes? ¡Quiero irme de aquí! Si, irme… empezare a guardar mis cosas ¿Puedes ayudarme? Llévame, llévame a otro lugar… lejos.

- Un lugar nuevo, de acuerdo maestro José. Solo permítame unos minutos y nos vamos. Vuelvo…

Fuera de la habitación, en el pasillo…

- … ¡Jooo! Lo he intentado oficial, pero ya ha oído. No recuerda nada de lo sucedió. Le he dicho que le ayudare a mudarse de aquí para calmarlo un poco.

- No me parece que un hombre que hace un mes decapito a toda su familia y ha vivido quien sabe cómo desde entonces, merezca tal consideración. Su hogar provisional será por el momento una celda, después tendrá a su disposición toda un ala del psiquiátrico. Ahí estará… mejor.

- Me parece que usted está adelantando juicios ¿De verdad cree que un hombre de más de 60 años tiene la fuerza para realizar esta matanza tan atroz? Tal vez imponerse a su mujer ¿Pero a sus hijos? ¿Cómo pudo arrancarles la cabeza solo a mordidas y tirones? ¡Es solo un viejo perturbado!

- O eso quiere hacernos creer… no lo sé.

- Fui su alumno muchos años… si, a veces tocaba temas algo, algo

- Déjelo, no es de mi interés. Muchos de los que he encerrado han sido así. No es inocente… Al tiempo.

Dos años más tarde…

- ¿Era usted familiar del paciente?

- Eh no. Solo amigo, fui su alumno en la universidad. Estaba de visita en la ciudad cuando un conocido me dio la noticia.

- Disculpe la pregunta ¿Conoce usted alguna otra persona que fuera cercana a el? Desde lo sucedido, prácticamente sus pocos allegados se desentendieron… y le abandonaron aquí. Seré sincera, no era un interno… que cooperara mucho con los custodios y demás personal. Digamos más bien todo lo contrario.

- Mmm, bueno fue algo trágico lo que le sucedió. Pero nunca fue una persona difícil, no sé si a eso se refiera… esperaba que pudiera ser de nuevo un poco el maestro que muchos conocieron.

- De hecho, al mes de su llegada era más animal que hombre. Nadie quería tratarle… una psiquiatra lo intento y poco después se cortó las venas en plena sesión con el señor José. Le tuvimos que dejar en una celda de aislamiento… no quisiera entrar en más detalles, pero nunca respondió por su nombre en todo el tiempo que estuvo aquí. Solo le dejamos morir.

- Quiere decir que era intratable…

- Ni siquiera pudimos sacar un diagnóstico… José Méndez nunca llego aquí.

- Solo quisiera verle en su funeral, despedirme.

- Me temo que en nuestra situación no podríamos permitirnos algo suntuoso. Sera cremado y eso es todo. Puede verle en la morgue si gusta… pero no te lo recomiendo. Por alguna extraña razón, el señor José a pesar de llevar solo tres días fallecido… aparentaba un estado más, deteriorado. Un doctor amenazo con levantar un reporte por falsear información del paciente, creía que lo habíamos calcinado…

- ¿Es eso… posible?

- … Digamos que estamos más tranquilos de que el paciente de la celda 314, por fin haya expirado. Por cierto, dejo ahí algunos papeles, pero… no sé si sean legibles ¿Quiere echarles un ojo?

En la celda 314:

- Lo que hay en las paredes es… parte de un ritual al parecer. Y estos papeles… son como un tractat.

- En aislamiento dejo más detallada... esta cuestión, sin usar ningún instrumento con punta. Fue ahí donde murió.

- Creo no tengo nada más que hacer aquí… ni ganas.

-  Quemaremos todo esta noche ¿Se llevara usted algo?

- Nada, esta vez nada… solo dudas. 

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