Y mi voz no sale, estoy cansada de gritar, golpeo sin fuerza a pesar de que pongo todo mi esfuerzo en ello, no se quita de mis pies, no puedo moverme y sin embargo estoy hincada en mi cama, volteo a verne y estoy inmóvil, dormida, esperando ese segundo preciso para volver a gritar y aquello sigue jugando conmigo, me presiona los pies, el pecho, las manos, lo siento correr de um lado a otro.
Hay un halo de luz blanca y siento su mirada, menciona mi nombre sin emitir un solo sonido, se cruzan sus ojos y los míos, no lo veo pero lo se y justo en ese momento se torna rojo su entorno, es grande y fornido, es ... un hombre lo se.
Me duelen los pies, no puedo moverlos, no puedo gritar, no puedo hacer nada,no puedo despertar otra vez...
1 comentario:
Me confundió un poco la escena, necesité otra pasada para entender.
Pero el texto me contagió esa desesperación y tristeza. El exceso de íes le va bien.
(Yo)
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