viernes, 9 de septiembre de 2011

No tengo la solución, pero tengo una opinión.



Uno de los manidos slogans de este gobierno es: “Pemex es de los mexicanos”.
Por supuesto es una de las muchas frases totalmente huecas y sin sentido que les gusta usar a los políticos, para congraciarse con el pueblo.
De los muchos millones que se mueven para mantener una paraestatal de esa importancia en este país, la gran mayoría de los ciudadanos no recibimos ninguna utilidad, pero si pagamos los costos inherentes para sostener la operación de una de las instituciones más fraudulentas y con una de las historia más negras, desde la creación de la República.
Con un debate interminable para decidir la apertura total a los capitales y tecnologías extranjeras, puesto que empresas inglesas, alemanas, españolas, norteamericanas y otras que ansían una tajada de tan apetitoso pastel, ya trabajan y hacen grandes fortunas por medio de contratos maquillados para operar un recurso natural que supuestamente nos pertenece a los mexicanos, pero que ningún beneficio nos reporta.
En mi caso, el ejemplo más palpable es el aumento mensual a la gasolina. No recibo ninguna gracia como servidor público por el constante consumo, pero en cambio debo aguantar, como todos los transportistas y automovilistas, la decisión del gobierno de llegar a un precio tope, porque los mercados y los constantes “maremotos” en las bolsas internacionales, afectan las economías de los países en desarrollo, por lo cual nuestros diputados, senadores y presidente, toman como medida más viable, aumentar los precios de los insumos imprescindibles para la vida diaria de los habitantes de todo el país.
Definitivamente es impensable un recorte en los exorbitantes sueldos y dietas (muy mal aplicado el término pues una dieta implica reducción) de todos esos funcionarios públicos, que en realidad no desempeñan un trabajo acorde con sus ingresos.
Pero esa es la tendencia mundial desde hace algunos siglos, la sobreexplotación de los recursos naturales, el empobrecimiento de la clase trabajadora, la demagogia descarada y cínica, el desvío de grandes cantidades de dinero, los falsos culpables, misteriosas muertes de supuestas figuras importantes en el ámbito político, el despilfarro en acciones inútiles para perpetuar un sistema electoral que ha elegido previamente al mandatario siguiente, la farsa consentida por los partidos “opositores”; en fin una serie de situaciones repetidas periódicamente para darle continuidad a un sistema gubernamental muy apartado de la realidad de estos tiempos que vivimos.
¿La única solución al problema de la economía nacional es el aumento a los servicios y productos de consumo básico, que son pagados, sin más opción, por la clase trabajadora?
Porque la cantidad de ocho centavos, mensuales, por litro puede parecer ridícula, pero…
Este tipo de “sesudas” reflexiones y preguntas, se agitan en mi cabeza, cada vez que repongo el suministro de gasolina del Taxi.

7 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

A eso habría que agregar el aumento al gas licuado que sin más cada mes sube de precio.

Capitan TINTASANGRE dijo...

Pemex no ha servido mas que como "caja chica" del gobierno en turno.

como "demagogia" de la izquierda

como basurero de muchas cosas y como burla a quienes no trabajamos ahí.

sin embargo aun con todos esos malos manejos es la empresa mas importante del país y con sus impuestos paga casi toda la operatividad de nuestra obesa burocracia.

¿ que seria de México sin PEMEX o mas bien sin el petroleo ?

seguramente estariamos mas jodidos que Haití.

Ros dijo...

Me parece muy interesante tu punto de vista.
Yo no sé opinar de estas cosas, pero agradezco esta lectura.

Dr. Gonzo dijo...

Pemex es de los mexicanos, sí de los mexicanos con billete. Ya lo dijo el Cap. Es la caja chica y por eso no la sueltan, con todo y que los extranjeros tienen bien plantadas las manotas y sólo sudan por su tremenda obesidad al desplazarse. Pemex es uno de esos fraudes funcionales que se mantienen de forma tradicional. Hasta a los trabajadores les va bien en su jubilación.

Pinchesendic dijo...

No concuerdo con ustedes al decir, que sea la caja chica sea Pemex, Petróleos Mexicanos es la caja grande de donde se hartan de billetes los funcionarios de la paraestatal, grandes fortunas y peores fraudes se han amasado gracias a este hijo del general Lázaro Cárdenas.
Y es hacienda y crédito público la encargada de subir los impuestos a la gasolina para incrementar la recaudación fiscal de la federación o en este caso de la cartera de Felipe Calderón y su séquito de funcionarios.
buen texto.

Alejandro Aguilar dijo...

Pues hay si, no se mucho de este desmadre, pero aaaaaaaaaaaaaaaa como me pega la pinche gas del "muercielago" antes lo llenaba con 300 ahora ya casi son 500..:S

Yo por eso digo que soy de ambidiestra.





Dark Angel

Fantasía psiquiátrica dijo...

Notable y real apreciación, el Estado está tronado y eso ha llevado a otras vicisitudes por demás amargas. Charrito Pemex.
¡Reviva México!