- Estallidos sociales, nadie sabe como empiezan esas cosas. Solo una
chispa y todo arde por días. ¿Quién da el grito de batalla? ¿Quien organiza la
revuelta? ¿Cualquier pretexto es bueno? Malos remakes de la revolución francesa
se respiran en todos lados Karen. Y no solo eso, afuera hay gente que pierde su
trabajo, hay jóvenes que son golpeados en las escuelas, hay religiones que no
se toleran... y todos estas esperando su oportunidad para cobrársela con el
primero que pase. Pon este revolver bajo tu almohada o donde tú creas
conveniente. Es para que te protejas en caso de que las cosas se pongan feas. Prométeme
que solo la usaras en esas situaciones.
- Lo prometo papá
- ¿Que te he dicho de cuando estoy en servicio?
- Perdón, lo prometo detective Elías.
- Bien, ahora lava los platos de la cena... y deja de apuntarme con eso
¡Que no es un juguete! O te lo retirare de inmediato.
- ¿Recuerdas la semana pasada el permiso que me negaste para irme de
fin de semana con la familia de mi novio?
- ¿Mmm?
- ¿Te acuerdas del blackberry que no me quisiste comprar porque estaba
demasiado caro? Qué curioso, misma excusa me diste para el Ipod, la laptop y la
tele por cable ¿Qué me dices del piercing que no me dejaste usar? ¿Y de la ropa?
Uuuu, mejor no hablemos de la ropa porque ahí si me voy a encabronar. Mejor
hablemos de tu alcoholismo cuando mamá estaba enferma...
- ¡Karen!
- ¿Dónde estabas cuando ella tenía las sesiones de quimioterapia? ¿A dónde
fuiste cuando le avisaron que solo tenía unos cuantos meses y no habría
prorroga?
- ¡He cumplido! No he vuelto a beber desde que nos dejo.
- Te diría que no es personal... pero sí lo es.
Un ciego BOOM entro por la boca de Elías y salió explosivamente por su
nuca... después, Karen remato:
- ¡Y lava tú los platos! (¡Stusps!: escupitajo)
*
- Ese Fermín ¡Deja dormir cabron! Rechinas bien culero el colchón ¿Qué
traes o qué?
- Este pinche coraje que traigo adentro ¡No me deja cerrar los putos
ojos! Te juro que se me quema la garganta namas de acordarme de ese jijo de la
chingada. Pero vas a ver, ya me decidí, en lo que te lo cuento voy a quebrarme
con un acero bien filoso al pendejo del Gualo.
- No hagas mamadas, ya namas te faltan cinco años guey! ¡Cinco! ¡Pasu
puta madre! A mí me faltan quince cabron ¡Quince pa salir! Quisiera estar en tu
cuello. Ya namas pórtate bien y ahí te rebajan dos años y en un rato sales ¡Sin
pedo!
- Tss, no ¡Me vale madres ya! Yo no me quiero ir sin desquitarme de ese
hijo de su puta madre. Y además ¿A qué vergas salgo? A andar rodando como
piedra nada más.
- No digas piedra que me regresa la puta ansiedad ¿No me dijiste que querías
poner tu taller de soldadura y que ya te ibas a poner a chambear derecho? Si te
ve un pinche custodio ¡Ya valiste verga! De aquí ya no vas a salir ¡Vete en
este espejo! Viejo y todavía lo que me cuelga. Yo sí, yo si si algún día salgo de
la sombra quien sabe como chingaos le voy a hacer. Ni mis pinches hijos me van
a conocer o hablar, ni vieja que quiera estar conmigo ¡Ni de albañil voy a
poder jalar! Pinches decisiones pendejas que toma uno, verdad de Dios. Todavía
estas a tiempo, no te dejes llevar por la furia...
- ¡Cállate el hocico ya! Me sacas de la muina. Por ese cabron estoy
entambado y mira donde me lo vine a encontrar ¡Ahora es cuando viene el ajuste
de cuentas! Por mi madrecita que de esta no se escapa.
- ¿A lo macho te los vas echar? Tu sabes lo que haces, pero neto me aguitas
un resto. Ahí que te bendiga Dios... Ten, intoxícate un pulmón a ver si con eso
se te baja la corajina.
Algunas noches después:
- Mijo, ¿Tas despierto?
- ... ¿Mmm?
- Déjalo, ya estas planchando
verdad?...
- ... Casi
- ... Oye ¿Que tranza con
aquello?
- ... Sss, soñé que con la punta
de un vidrio le sacaba poco a poquito las entrañas ¡Namas chillaba como puerco
el hijo de su puta madre! No me importaba que se me cortaran las manos de lo duro
que apretaba el cristal ¡Yo le abría y le abría al malparido ese!... Pero ya me
calme, me tiene miedo el puto. Sabe que me la debe, lo voy a traer así hasta
que salga. Ya luego afuera me la cobro, namas que hay que aguantar viejo ¡Eso
me va a costar! Aguantar, cinco añitos y lo que le falta a él.
- Cabeza fría, eso está mejor. Yo
me quede preocupado, sentía que ya te lo enfriabas...
- Nooo, que se pudra un rato, que
pase lo mismo que yo he pasado, que le ruegue a Dios que un día no me venzan
las ganas. Pero vas a ver como lo voy a dejar al cabron, aquí el tiempo es
eterno y a ver quien se vuelve loco primero. La santísima muerte me ha de dar
la justicia aunque en las noches me ahogue la pinche rabia.
- Eso, no te estés calentando
tanto, esas madres se saborean mejor preparándolas, así como un caldo de
sangre, a fuego lento ¡Yo si quieres te ayudo! Namas llévatela tranquila pa que
no te enfermes, que el desgaste sea pa ese guey. Como tú dices, aquí lo que más
hay son años y la furia sobra jeje lo sabré yo.
2 comentarios:
Si transmites, en estos textos, esa emoción desmedida.
Me gustaron las historias, sobretodo la primera. Son ligeras, sin trabas, a lo que van, con todo y que abusas en la pretensión de un humor arrabalero, pero se ha vuelto uno de tus sellos. Con todo, creo que este escrito es el más balanceado en ese aspecto a comparación de anteriores.
El manejo de guiones ya quedó mejor que en otras experiencias y permite fluidez en espacios. Me gustó.
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