Sólo el
destino sabría con precisión cuál sería el vencedor de la batalla entre
las Rattus y los seres humanos, dónde sólo se podría anticipar que habría mucha
sangre y muerte.
La incesante reproducción de los salvajes
roedores, cercaba lentamente a los sobrevivientes humanos de la última epidemia;
además la mortandad, por padecimientos relacionados con las bajas temperaturas,
era alarmante, tomando en cuenta que la población mundial había pasado de contarse
en miles de millones, en muy pocos años, a unos cuantos cientos de miles, que
no lograban adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones de vida. Sumado a
esto, la tardanza para desplazarse de un polo a otro, a pesar de contar con una
nutrida flota de navíos, entorpecía la comunicación entre los pobladores para
compartir los avances en materia de defensa contra la nueva plaga. Las
mutaciones genéticas de las Rattus se habían dado aceleradamente, superando la capacidad
de los humanos para combatirlas con eficacia. La urgente necesidad fue un
acicate para el ingenio de los polonos*, que dejaron atrás, con ciertas
dificultades, durante los primeros años de la nueva era, algunos problemas
arrastrados del antiguo orden mundial, tales como racismo, ideologías
políticas, etcétera, con la finalidad de preservar la vida humana y encontrar a
la brevedad una solución definitiva en su lucha contra la avalancha de
Rodentia.
Al quedar imposibilitados de usar los
sofisticados equipos de telecomunicaciones, optaron por utilizar, como en el
pasado, la habilidad de algunas aves para recorrer considerables distancias y
llevar mensajes, aunque esta medida tenía sus limitantes, pues no todas las
especies sobrevivían en el gélido ambiente, ni podían emplearlas en trayectos
demasiado largos. Pero las aves estaban a salvo de la voracidad de los roedores, causándoles algunas bajas en su numerosa prole.
Una agrupación científica de los polonos, tuvo la
loca idea de intervenir el ADN de las aves más fuertes: águilas, halcones,
buitres y crear un ejército que fuera su aliado en la inverosímil guerra. En
pocos años obtuvieron especímenes más grandes, dotados de garras y pico muy
fuertes, poderosísimas alas, resistencia al frío y una capacidad de vuelo muy
amplia. Los desesperados sobrevivientes, sabían de antemano que incrementar la población
de estas aves, representaría en el corto plazo un nuevo riesgo, pero en esos
momentos, resulto ser una medida eficaz en la batalla contra las Rattus, en sus febriles intentos por
recuperar los territorios de climas ecuatoriales, que se habían convertido en la nueva
tierra prometida.
Así pues, la pandémica fecundidad de las ratas, se vio
drásticamente disminuida; con sus maravillosas capacidades naturales sublimadas,
las colosales aves eran un enemigo casi imposible de contrarrestar, para las
huestes de Rodentia.
Los humanos, poco a poco rescataban terreno; los cadáveres de
roedores se contaban por millares, la incineración de los restos y limpieza de
las zonas liberadas era tarea ardua y constante, pero se llevaba a cabo con
entusiasmo.
Instintivamente las ratas volvieron a buscar escondrijos, la
implacable fuerza aérea redujo en poco tiempo la cantidad de múridos a nivel
mundial; a mediados de la quinta década del siglo XXI, los humanos hacían
planes para retornar a las comodidades de la vida digital, empero, la novedosa
especie alada, entre líneas, comenzaba a escribir su propia historia…
*pobladores de los polos.
8 comentarios:
Y seguimos con la idea de que los animales dominaran el mundo...me gustó de tu texto los nombres que propones para los habitantes y el que siguieras la idea de Sendic.
Siracusa y Dark
Prefiero que sean las aves las que dominen al mundo y no las ratas.
Me hizo gracia el nombre de polonos :)
¡Oh, el amog!
Ustedes son uno mismo, ¿Darkusa o Sirark?
Eso preferimos la mayoría, pero en la actualidad las ratas gobiernan el mundo, Malque.
Esa palabra la he ideado yo, hasta la voy a registrar, jaja.
No me costó nadita de trabajo leer a Sendic y seguir con tu post, bastante hilada e interesante la historia. Me gustó esta continuación, un gran "final" ...
Eso de polonos está genial.
ROS
Estuvo muy bueno el giro que le dió el Sendic.
A ver como acaba este ejercicio, RoS.
Simón, ya nomás falta el Cap, Destro avisó que no podía, así que bueno, de una vez aviso que el Destro hasta el siguiente tema se incorpora.
=)
(ROS)
Esta cosa tomó más forma de ciencia ficción que de una novela romántica XD
Tu texto y el del Sendic son los que fueron más colectivos jaja
Eso de polonos suena chistoso jaja fue buena puntada
Saludos carnal.
El recurso de alteraciones genéticas siempre es bien recibido, ciencia ficción orgánica; vamos, el proceso de adaptación en unos años estará determinado por el binomio: Darwin-Mr.Sinister.
Publicar un comentario