domingo, 15 de junio de 2014

A quien corresponda




Sabía que tenía un por qué. Odié este tema. Si la semana pasada odié no haber podido publicar, ésta, odié hacerlo. El motivo es que para mí el verano nunca significó nada bueno, nada que me trajera un recuerdo más allá de ponerme a trapear y sacudir la casa a base de regaños y mentadas de madre. ¿Cómo te pones todo imaginativo o poético si la palabra verano sólo te provoca náuseas? No te pones todo “mira, mi estructura narrativa dará pie a esto y esto y aquello otro”, no, en realidad te pones todo “¿A quién se le ocurrió esta madre?” y cuando sabes que fue a Ros entonces bajas la voz lentamente.

Imagina que tus veranos eran irse al parque por las tardes, de preferencia en una ciudad ajena a la tuya, visitar a los primos en el lugar playero más cercano, o simplemente irte a retozar por ahí con los amigos u objeto de amor y comiendo nieve, manoteando en las fuentes y recibiendo la sombra de algún árbol alto y noble. Bueno, aquí, supongo, es el inicio de todas esas anécdotas simpáticas o sentimentales… ¿qué puede tener de simpático o sentimental llegar al final del día sudado, mil veces pendejeado y explotado? De verdad, ya era suficientemente bueno no ir a la escuela y no ver a profesores y compañeros, regaños y tonterías por igual, pero tenía que ser el intercambio de la penalidad: no vas a la escuela, está bien, pero sí vas a soportar tu particular encierro en casa.
No iré de más explicaciones, aquí no hay espacio para el fomento de tus veinte minutos de lectura diaria. Es más, si lees esto, probablemente te lleve dos minutos para asquearte, así, en esta inmundicia de escrito, sólo para que sientas lo que el verano fue para mí y me sienta complacido de haber establecido cierto nivel de empatía. Pero bueno, eso es una cosa, así que si el tema siguiente es invierno, entonces ya tenemos algo de qué hablar.

4 comentarios:

Alejandro Aguilar dijo...

Cierto, los temas están raros. A quien se le ocurrieron? Verano, lo cotidiano, cacahuates... chale.



Dark

Marita dijo...

Mi mamá también me ponía a limpiar en vacaciones :(
Los temas, pues el cacahuate es algo complicado.
Saludos.

Dr. Gonzo dijo...

Mi comentario venía más en aras de desarrollar el escrito que como una queja real. La verdad es que me complace aventurarme y retarme a escribir sobre estos temas que sobre cosas choteadísimas como la muerte, la vida, la noche y ondas así.

ESCRIBICIONISTAS dijo...

Tu manera de cerrar textos siempre me ha gustado y en esta ocasión no fue la excepción.
Y sí, más que como queja, resultó un ejercicio interesante: odias el tema, explicas el por qué y luego alumbra la esperanza de leerte en invierno. Me latió.

Ros