se
van los minutos
y
en uno de esos instantes,
se
han descubierto otros planetas,
pero
no se inventan letras nuevas.
Dormí
media hora,
soñé
un titulo y varias palabras,
exacta
cada una, sin orden juntas.
En
mi visión de frases, deseaba
capturar
al sol y prolongar una hora,
andar
más rápido que el tiempo,
ser
luz para violar la penumbra.
Una
cortina de lluvia
me
separaba del despertar,
su
grito ahogaba mis suspiros,
mas
no lograba desaparecer
el
olor inolvidable de la niñez,
que
he conservado hasta ahora
como
mapa roto
de
un laberinto inexistente.
Al
abrir los ojos,
pude
escuchar a las palabras
agonizando
de silencio,
discutiendo
como dioses y demonios,
el
escenario del siguiente sueño.
5 comentarios:
La atemporalidad onírica, esa extraña mezcla de las tres dimensiones primarias del tiempo patas arriba en los sueños. Todo pasa o suceden muchas cosas como tu lo describes, pero al final, todas esas imágenes jeroglíficas se desvanecen... para entrar "en el escenario del siguiente sueño". Inconclusos, la mejor palabra para transmitir esos misterios de la vigilia.
Muy bueno, qué manera de describir en tan corto espacio, las partes de un sueño. "Discutiendo como dioses y demonios el escenario del siguiente sueño" pfff, muy buena esa
Es muy interesante la forma en que tomas el tema "volver" y lo transformas en un "despertar".
Hay una parte en que me pierdo, cuando hablas de "el olor de la niñez y el laberinto inexistente", pero puede ser porque no acostumbro leer este tipo de texto.
Me gustó mucho. Saludos.
Salvo el título que me parece casi penoso (Bueno, Dark también se la sacó con su faltota de ortografía en "looser") creo que abarcas figuras interesantes, llamativas. Sólo en el final caes en figuras muy sobadas y que creo no cierran tu idea, la cual se proyectaba muy bien al inicio.
Tenía muchas ganas de leer nuevamente a los compañeros, descubrí que varios estilos se han pulido, pero tú Ph, diste un brincote.
Figuras y música con un inicio que me atrapó y un final que cumple con el título.
Ros
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